El Rayo no fue ni un aprendiz de Primera

El Rayo dej¨® pasar su primera y pen¨²ltima oportunidad de ascender a Primera Divisi¨®n. En la primera parte fue superado claramente y en todos los terrenos por el San Andr¨¦s. Tras el descanso, los madrile?os dominaron aparentemente por la temprana expulsi¨®n de Felipe. Su inoperancia se hizo m¨¢s patente y al final del partido el Rayo hab¨ªa intentado el disparo a puerta en cinco ocasiones. Bertom¨¦ti qued¨® in¨¦dito, pues todos los tiros salieron fuera.El Rayo Vallecano lleg¨® a estar en Primera Divisi¨®n trece minutos.. En Santa Coloma iban transcurridos 27 de juego cuando el Getafe marc¨® un gol al C¨¢d¨ªz. Los rayistas no cambiaron su sistema de juego. Segu¨ªan amontonados en el centro del campo, confiando, m¨¢s que en ganar, en no perder. De momento el resultado les supon¨ªa el ascenso. Cuando -faltaban cuatro minutos para finalizar, el gol del Sp¨®rting que derrotaba al Oviedo, proporcion¨® la oportunidad a los madrile?os de que si marcaban un gol para empatar el partido conseguir¨ªan, a una jornada de¨ª final, el ascenso.- Pero el Rayo persisti¨® en su p¨¦simo juego, ingenuo y sin fuerza alguna de cara al gol.

Tan bien como jug¨® el San Andr¨¦s lo h Izo de mal el Rayo. Tovar fue una fuente inagotable de juego y Pepe Juan se encarg¨® de poner en cadajugada un toque de maestr¨ªa. A los diez y a los cuarenta minutos Alc¨¢zar ya hab¨ªa visto estrellarse dos balones en los palos. El gol lleg¨® porque la presi¨®n se hizo inaguantable y el Rayo no acertaba a estirarse para paliar en algo el dominio al que era sometido.

En la segunda parte el Rayo qued¨® ridiculizado porque a ¨¦l correspondi¨® dominar. El San Andr¨¦s retras¨® sus l¨ªneas y el Rayo s¨®lo intent¨® el remate en dos ocasiones. El centro del campo fue un manojo de nervios, desaciertos e inutilidad. La oportunidad de ascender tendr¨¢ que esperar.