"Me interrogaban sobre un complot incomprensible"

A las doce de la ma?ana de ayer frente a la c¨¢rcel de mujeres de la calle de Batalla de Belchite hac¨ªan acto de presencia los "cu?ados de Genoveva Forest, acusada de implicaci¨®n en los atentados de Carrero Blanco y de la calle del Correo. Una hora despu¨¦s llegaba su esposo, el dramaturgo Alfonso Sastre, y el abogado Ventura P¨¦rez Mari?o. Se confirmaba la orden de puesta en libertad provisional sin fianza -rumor del d¨ªa anterior- respecto a los dos procesos que le hab¨ªan sido incoados y que siguen el juzgado n¨²mero 21 y la secci¨®n 5.? de la Audiencia Provincial de Madrid.

Unas doscientas cincuenta personas la aplaudieron cuando traspuso el umbral de la puerta de la c¨¢rcel hacia la calle y se abraz¨® a su hija Eva, que le entreg¨® claveles rojos, y a su esposo. Eran ya las ocho menos cuarto de la noche. La Polic¨ªa Armada -cinco jeeps y dos coches de orden p¨²blico- presenci¨® la escena. No hubo incidentes Eva Forest dijo que se sent¨ªa muy unida al pueblo. Su esposo, algunas horas antes, hab¨ªa expresado su nerviosismo en aquellos ¨²ltimos minutos despu¨¦s de dos a?os y ocho meses de reclusi¨®n de su mujer. ? Lo ideal ser¨ªa poder estar juntos un tiempo, aislados del mundo?, dice.Poco despu¨¦s de su salida, Eva Forest mantuvo una rueda de prensa en el n¨²mero 73 de la calle de Viriato, primero izquierda, que resumimos a continuaci¨®n.

Un complot

Genoveva Forest cree que, al salir de la c¨¢rcel, primero mir¨® a la gente que la esperaba y luego a lo familiares que se hallaban a la puerta de la prisi¨®n. Piensa que a Carrero Blanco lo mat¨® la ETA, a tenor de lo que public¨® ¨¦sta a trav¨¦s de Operaci¨®n Ogro. Estima que contra lo especulado, no hubo participaci¨®n alguna desde los esta dios gubernamentales. Tampoco ha o¨ªdo hablar de Paladino como grupo de acci¨®n vinculado a operaciones de inteligencia como, en su d¨ªa, fue puesto de manifiesto en alguna referencia de prensa.

Su detenci¨®n a ra¨ªz del atentado de la calle del Correo, tras ocuparse en su domicilio un ejemplar de Operaci¨®n Ogro corregido por ella, la interpreta como un inter¨¦s en mezclar al PCE y a la Junta Democr¨¢tica con la ETA, aunque ella no mantiene ninguna afiliaci¨®n pol¨ªtica concreta, si bien su postura es de ?solidaridad con la problem¨¢tica chilena, palestina, cubana, vietnamita y vasca?.

Se?ala que los interrogatorios iban dirigidos a averiguar los dep¨®sitos de armas y los t¨²neles que ETA pose¨ªa en Madrid. ?Me preguntaban por unos ruidos que se oyeron en la calle de Escosura. Yo no ten¨ªa ni idea de nada de esto y estaba sorprendida de que en esos interrogatorios de hasta quince horas diarias apenas preguntasen nada sobre Carrero o la calle del Correo, y se empe?aban en que les hablase de mis contactos con los militares espa?oles y portugueses, por supuesto inexistentes. ?

Afirma que de lo ¨²nico que la pod¨ªan haber acusado es de propaganda ?legal pues, en efecto, ella corrigi¨® una traducci¨®n del citado libro de ETA, y es de lo que no la han acusado. El inter¨¦s de los interrogatorios estaba centrado en qui¨¦n preparaba el complot. Un complot que Genoveva Forest no comprend¨ªa. En este sentido la interrog¨® la polic¨ªa y los militares. Estos, seg¨²n dijo, durante un mes y ya en la c¨¢rcel, y muy correctamente. Por sus declaraciones en los interrogatorios, dice que no pudo caer nadie del PCE y que, por eso, le duele que este partido diera orden de que ning¨²n abogado militante defendiera a los encausados por el atentado de la calle del Correo. Genoveva Forest dice que no sabe qui¨¦n puso aquella bomba.

La fortaleza por la solidaridad

?La solidaridad del pueblo es lo que me ha hecho sentirme fuerte en la c¨¢rcel -dec¨ªa anoche Eva Forest-. Me he ratificado en mi convicci¨®n contra las prisiones, pero no s¨¦ dar una alternativa para ellas, he de profundizar m¨¢s este tema. Si hoy viniera un miembro de ETA a mi casa, te esconder¨ªa: lo hice, lo hago y lo har¨¦. No s¨¦ cu¨¢l puede ser la soluci¨®n para el problema vasco, pero soy solidaria a nivel de informar al pueblo de lo que all¨ª sucede. ?

Por otra parte, Genoveva Forest se confes¨® no mon¨¢rquica, aunque no sabe todav¨ªa qu¨¦ pensar de la Monarqu¨ªa. ?Tengo que tomar contacto con la gente?, precis¨®.

Dice saber que su libertad se debe a la lucha reivindicativa del pueblo por la amnist¨ªa y que, como a todos los encarcelados, les era especialmente entra?able cada uno de los sucesos que ?han hecho verter sangre por esta causa?. Piensa que pronto saldr¨¢n todos o casi todos los presos pol¨ªticos que quedan, y remarca que la amnist¨ªa ser¨¢ una conquista de la lucha del pueblo. En cuanto a su caso concreto, apunt¨® que la libertad provisional no la ha sorprendido, pues esperaba un extra?amiento a Holanda, cosa que hubiera aceptado, as¨ª, el haber sido puesta en libertad por presi¨®n del GRAPO, de quien tiene la idea de ser un grupo de acci¨®n revolucionaria que fracas¨® en su operaci¨®n de secuestro de los se?ores Oriol y Villaescusa.

Genoveva Forest deber¨¢ presentarse cada quince d¨ªas a las autoridades competentes durante su per¨ªodo de libertad provisional. Piensa hacer vida normal. No tiene miedo concreto a alguna persona o grupo determinado. ?Tengo miedo, en general, al fascismo, pero entendido de una forma c¨®smica?. Entre sus proyectos est¨¢ el escribir, en una l¨ªnea similar a la que ha seguido ¨²ltimamente. Respecto al modo de sacar fuera de la c¨¢rcel sus manuscritos, dice que ?eso no lo voy a decir porque pertenece a la imaginaci¨®n carcelaria y dejar¨ªa de ser un medio ¨²til si lo descubriera?. Respecto a las pr¨®ximas elecciones, afirma que no va a votar porque considera que para ello ser¨ªa necesario la existencia de un m¨ªnimo de condiciones democr¨¢ticas, como la amnist¨ªa. Y, finalmente, dedic¨® un recuerdo agradecido a los abogados, a los que defini¨® como ?el cord¨®n umbilical del preso con el exterior?.