Palabra sobre palabra

Vicente Aleixandre- y perd¨®n por el juicio de valor- es tal vez el m¨¢s grande poeta vivo de la lengua castellana. Si se prefiere, un cl¨¢sico en vida, recuerdo y realidad magn¨ªfica -como Diego, Alberti, D¨¢maso o Guill¨¦n- de una generaci¨®n que, por momentos, se antoja irrepetible.El volumen que ha preparado Jos¨¦ Luis Cano recoge una serie de trabajos fundamentales que son pauta decisiva a la hora de un acercamiento m¨ªnimamente cr¨ªtico a la obra del gran poeta. Una obra dificil plena, cuya lectura ofrece multitud de sugerencias dentro de su apariencia de corpus ordenado en el que todo cumple una funci¨®n m¨¢s all¨¢ de la mera denotaci¨®n o del propio, valor connotativo. Una funci¨®n, un significado, que enlaza cada elemento y que hace de cada parte de ese cuerpo un eslab¨®n insoslayable de la obra total. Ahora, cuando esa obra ¨²nica llega a su culminaci¨®n, cuando ese momento final supone, adem¨¢s, uno de los m¨¢s grandes ejercicios po¨¦ticos de su autor, se hace necesario llevar al lector, manipulado tanto tiempo, a tanto lector temeroso, esa comunicaci¨®n del hombre con el cosmos, reflexi¨®n del hombre sobre si mismo, elevaci¨®n y regreso, lucidez sin m¨¢cula en una trayectoria de coherencia plena.

Jos¨¦ Luis Cano ha reunido para este libro trabajos de la m¨¢s variada ¨ªndole, distribuidos a trav¨¦s del recorrido vital del poeta y de sus versos, de las etapas de su mundo po¨¦tico, los contactos con los movimientos de vanguardia, sus libros m¨¢s significativos, y hasta la presencia de una fuente, no por sospechada m¨¢s admitida: Fray Luis de Le¨®n.

Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, D¨¢maso Alonso, Pedro Salinas y Luis Cernuda, aportan la experiencia de su conocimiento de la persona del poeta, del compa?ero. Cernuda, apasionadamente, descubre toda la grandeza humana de Aleixandre y la consonancia de la ?calma exterior? con la ?extremosidad ¨ªntima?, de la vida con los versos. Salinas, en el art¨ªculo ?Vicente Aleixandre entre la destrucci¨®n y el amor? -publicado en 1935 y reproducido luego en su Literatura espa?ola siglo XX- se configura como uno de los m¨¢s originales cr¨ªticos de la poes¨ªa aleixandrina en el desglose de su indudable vertiente rom¨¢ntica.

El art¨ªculo de Carlos Bouso?o seleccionado por Cano -un fragmento de la introducci¨®n a las Obras completas del poeta- es un cl¨¢sico de la investigaci¨®n cr¨ªtica sobre esta poes¨ªa, y el punto de partida para muchos an¨¢lisis posteriores. El decurso de la poes¨ªa de Aleixandre -el papel de gozne de un libro fundamental, En un vasto dominio- lleva a Rouso?o al tratamiento de una particularidad cierta en la obra del poeta: la ampliaci¨®n y el abandono posterior de ciertos temas, independientemente de la interrelaci¨®n entre algunos de ellos a trav¨¦s de poemas concretos. Ello entronca con la certeza y posterior visi¨®n de Pere Gimferrer -en La poes¨ªa ¨²ltima de Vicente Aleixandre- al referirse a la, al mismo tiempo, parquedad y polisemia de los elementos que la configuran.

Jos¨¦ Olivio Jim¨¦nez, en un trabajo ejemplar -Vicente Aleixandre en dos tiempos. (De Historia del coraz¨®n a En un vasto dominio)- inserta la poesla aleixandrina, la de En un vasto dominio principalmente, en la filosof¨ªa actual, su doble visi¨®n acerca del hombre y su historia, su dolor ante el paso,del tiempo. Maurice Molho ofrece, en un viejo art¨ªculo, todo el valor de la cr¨ªtica cre¨¢tiva, al tiempo que indaga acerca de las claves fundamentales de Pasi¨®n de la tierra. Carlos Barral explica por qu¨¦ El vals es su preferido entre los poemas de Aleixandre, ofreciendo como complemento a sus razones una breve teor¨ªa del poema como testigo de la realidad, reivindicando para una cierta etapa de la poes¨ªa del maestro el reconocimiento de una parte -la m¨¢s valiosa- de su propia generaci¨®n,. Una generaci¨®n que, como toda la poes¨ªa espa?ola de posguerra, tanto debe a la presencia constante, al estimulo continuo del gran poeta.

Jos¨¦ Angel Valente -en un fragmento de su extraordinario libro Las palabras de la tribu- trata la imagen ofidica como constante important¨ªsima entre los elementos simb¨®licos de la obra del poeta. Gimf¨¦rrer, en el trabajo ya citado, analiza a trav¨¦s de elementos presentes en la ¨²ltima parte de la poes¨ªa de Aleixandre -P¨®emas de la consumaci¨®n y Di¨¢logos del conocimiento- sus m¨¢s significativas constantes desde aquel ya magn¨ªfico Ambito. El trabajo de Gimferrer sirve, adem¨¢s, para dejar muy clara la importancia de los, hasta el momento, ¨²ltimos libros del poeza, sin cuyo an¨¢lis¨ªs es .absolutamente imposible establecer un acercamiento riguroso a la obra total. Guillermo Carnero ahonda en el estudio de estos libros finales al tratar de el conocer y el saber, palabras clave de toda la producci¨®n po¨¦tica de Alexandre.

Libro excelente que re¨²ne trabajos -adem¨¢s de los ya citados, los de Jos¨¦ Mar¨ªa Valverde, Ricardo Gull¨®n, Concha Zardoya, Gabrieli Morelli, Vicente Gaos, Dar¨ªo Puccini, Manuel Alvar; Leopoldo de Luis -que no solamente constituyen aportaciones imprescindiblespara el estudio de una poes¨ªa fundamental, sino que se configuran, a stivez, como verdaderos ejemplos de indagaci¨®n cr¨ªtica, paradigma, en ocasiones, del propio papel del cr¨ªtico ante la obra de arte.