Camb¨®: una tergiversaci¨®n inadmisible
El pasado viernes, a las 21.30, apareci¨® ante las c¨¢maras de RTVE la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico. Habl¨® entre un gran n¨²mero de actores, cantantes y pol¨ªticos, Car los Sent¨ªs, cabeza visible de dicha coalici¨®n en Barcelona. En el curso de su breve intervenci¨®n se refiri¨® en t¨¦rminos muy elogiosos a la figura de Francesc Camb¨®, para, a rengl¨®n seguido, manifestar que Camb¨®, de haber vivido hoy, estar¨ªa en la UCD.Tan peregrina afirmaci¨®n me obliga a hacer algunas puntualizaciones:
Primera: Considero totalmente intolerable abusar del recuerdo de la personalidad y del prestigio de un muerto, porque no otra cosa hizo el se?or Sent¨ªs, para tratar de amparar o defender bajo ¨¦l, una opci¨®n pol¨ªtica respetable como todas, pero que no corresponde en absoluto a las existentes en tiempos de Camb¨®.
Seguna: En este caso, adem¨¢s, la afirmaci¨®n del se?or Sent¨ªs es absolutamente falsa por ser contraria a la l¨ªnea pol¨ªtica que mi abuelo mantuvo, con mayor o menor acierto, pero de una forma absolutamente clara, a lo largo de su vida. Nunca podr¨¢ decirse seriamente que quien fue un catalanista convencido y sinti¨® el amor a Catalunya por encima de cualquier otra cosa, quien renunci¨® a las mayores posibilidades de protagonismo pol¨ªtico, precisamente por sus convicciones catalanistas, quien milit¨® o dirigi¨® siempre partidos con base catalana, se encontrar¨ªa hoy integrado en una coalici¨®n de personas y partidos agrupados desde el poder y cuya creaci¨®n ha sido una de las mayores. exhibiciones de centralismo que recuerda nuestra historia.
Que el se?or Sent¨ªs y la UCD en Catalunya, hayan sido acusados de sucursalismo es algo que entra dentro de la l¨®gica y se comprende tambi¨¦n que traten de defenderse ante ello, pero que, para hacerlo se utilice la figura de Camb¨®, llegando hasta extremos de tergiversar en provecho propio, lo que sinti¨® durante toda su vida, me parece sencillamente vergonzoso.
Para terminar, quisiera pedir para ¨¦l el respeto debido a una persona ya fallecida y cuya vida e ideas pol¨ªticas no pertenecen a ning¨²n partido ni opci¨®n temporal determinada, sino que son y ser¨¢n patrimonio de todo un pueblo a trav¨¦s de su historia.
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