Ganan las candidaturas autonomistas y de izquierdas

En el momento de cerrar esta edici¨®n, ya no quedaba ni la m¨¢s m¨ªnima duda de que la candidatura de los Socialistas de Catalu?a era la gran vencedora de las elecciones. Se cumpli¨® una previsi¨®n avanzada por EL PAIS hace ya semanas, si bien nadie, incluidos los propios socialistas, esperaban que la victoria alcanzara unos caracteres tan aplastantes.Las previsiones de Europa Press formuladas a primera hora de la tarde de ayer -perfectamente compartidas- indicaban que el n¨²mero final de socialistas elegidos en el distrito electoral de Barcelona ser¨ªa de unos once, seguidos por unos siete comunistas -otra gran sorpresa: ayer mismo, los propios candidatos comunistas formulaban estimaciones menores-, unos seis diputados de la coalici¨®n dirigida por Jordi Pujol, cinco de la del centro de Su¨¢rez, dos para los dem¨®crata-cristianos de Canyellas y uno para la Ezquerra de Catalu?a, de Heribert Barrera. En las otras tres circunscripciones electorales catalanas destacan tambi¨¦n las cuatro grandes formaciones que encabezan el resultado de Barcelona: el pacto de Pujol, los socialistas, el Centro de Su¨¢rez y los comunistas del PSUC. En L¨¦rida se contaba ya con el resultado definitivo, con la elecci¨®n de un diputado para cada una de las cuatro formaciones pol¨ªticas acabadas de formular. En Gerona el resultado, provisional cuando estaba muy avanzado el escrutinio, era dos diputados socialistas, dos; para el Pacto de Pujol y uno para el Centro de Su¨¢rez. En Tarragona, en las mismas circunstancias del escrutinio, se avanzaba provisionalmente dos diputados para el Centro de Su¨¢rez, uno para los socialistas, uno para el pacto de Pujol y otro para los comunistas.

En lo referente a las elecciones para el Senado, la victoria de la candidatura unitaria de la izquierda, denominada Entesa dels Catalans (Entendimiento de los Catalanes), era indiscutible y abrumadora. Esta coalici¨®n, de car¨¢cter netamente frentepopulista, era apoyada por los comunistas, socialistas, Ezquerra Republicana de Catalu?a y Centre Catal¨¢. Sus tres candidatos ganaron en las cuatro circunscripciones catalanas. El cuarto senador por Barcelona ser¨¢ ya, sin duda, el independiente padre Luis Mar¨ªa Xirinacs, conocido por su militancia en favor de la amnist¨ªa. En L¨¦rida y Gerona, todo indicaba que el cuarto senador electo ser¨ªa miembro del pacto encabezado por Pujol y, en Tarragona, dicho esca?o en la C¨¢mara Alta ir¨ªa al Centro de Su¨¢rez. En definitiva, puede decirse que en Catalu?a han ganado muy claramente las candidaturas autonomistas y de izquierda. El caso de Barcelona es de muy f¨¢cil interpretaci¨®n. Ahora, los socialistas catalanes -como dec¨ªa EL PAIS inmediatamente antes de las elecciones- son los aut¨¦nticos ¨¢rbitros indiscutidos de la pol¨ªtica catalana.

Los socialistas catalanes reaccionaron ante su aplastante victoria con sorpresa, no exenta de temores y con muy digno fairplay. En efecto, en un comunicado, afirmaron que ?las elecciones, por lo que respecta a exigir las libertades que Catalu?a reivindica, no han dado ni vencedores ni vencidos entre las fuerzas democr¨¢ticas. Las diferencias son m¨ªnimas entre nosotros?. Los socialistas apelan ?a las altas instancias del Estado?, para que sean consecuentes con sus promesas y respeten, por tanto, la voluntad popular. Reclaman., en consecuencia, la amnist¨ªa, las libertades p¨²blicas sin exclusiones y el establecimiento del Estatuto de 1932. Para ello, precisan, es preciso que sea derogado urgentemente el decreto de 5 de abril de 1938 que suprimi¨® una autonom¨ªa que hoy ha sido clamorosamente plebiscitada.

En el comunicado afirman textualmente: ?No consideraremos definitivamente asegurado el restablecimiento de los principios e instituciones del Estatuto de 1932 hasta que regrese el honorable se?or Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat en el exilio, y reconocido por el Gobierno de Madrid, como interlocutor v¨¢lido, el Consell o la comisi¨®n formada por los representantes de los partidos pol¨ªticos catalanes, apoyados por el voto popular, se convoquen, en su momento, elecciones al Parlamento de Catalu?a, que habr¨¢n de elaborar y aprobar un nuevo estatuto, actualizando y profundizando el de 1932, en el marco de una ley constitucional de autonom¨ªa que nos reconozca este derecho?. El documento indica tambi¨¦n: ?Estamos dispuestos a conseguir estos objetivos por la v¨ªa de la negociaci¨®n con las instancias del Estado.?, A ello, el catedr¨¢tico de Universidad Ernest Lluch, diputado electo por Gerona, manifest¨® que ?Ia negociaci¨®n debe ir paralela a la movilizaci¨®n popular pac¨ªfica?. Este punto es de la mayor, transcendencia ya que, seg¨²n fuentes socialistas, Jordi Pujol y los comunistas catalanes no ser¨ªan partidarios de una inmediata movilizaci¨®n popular.

Al margen del gran tema que es la victoria socialista, cabe rese?ar con relaci¨®n al proceso electoral de ayer en Catalu?a la gran fuerza del partido Socialista Unificado de Catalu?a" particularmente en Barcelona, el resultado poco positivo para la coalici¨®n de Jordi Pujol y la liquidaci¨®n radical y absoluta, en toda Catalu?a, de Alianza Popular.

En este sentido, es de se?alar qu¨¦, en el distrito electoral de Barcelona, con el 75 % de los votos escrutados, aquella derecha franquista y radical s¨®lo contaba con el 3,2 % de los votos. Porcentaje que daba como insegura, incluso la elecci¨®n del primer candidato de la lista, Laureano L¨®pez Rod¨®.