Guernica, 19 de jumio: el gran d¨ªa de los vascos
El pasado domingo fue un d¨ªa grande para el pueblo vasco. De alguna manera, Euskadi estrenaba libertad, cuando los representantes democr¨¢ticamente elegidos se reunieron en Guernica en torno al legendario ¨¢rbol para constituir una asamblea parlamentaria vasca y tomar sus primeras decisiones. Antes de tomar posesi¨®n de sus cargos en las Cortes espa?olas, senadores y diputados vascos quisieron enlazar con una tradici¨®n de siglos. Dos mil personas se dieron cita espont¨¢nea en la Casa de Juntas con sus c¨¢nticos, sus banderas y su emoci¨®n a duras penas reprimida. Ah¨ª estaba el pueblo vasco disfrutando simb¨®licamente de algo que han conseguido a muy duro precio y con la intensidad que se disfruta lo conquistado. Nada les han regalado. , redactor jefe de EL PAIS, tambi¨¦n estuvo en Guernica Para contarles lo que pas¨® en el gran d¨ªa de los vascos.
El compromiso auton¨®mico sustentado por los partidos pol¨ªticos, triunfadores en el Pa¨ªs Vasco en las recientes elecciones, fue reafirmado el pasado domingo en una emotiva jornada que tuvo como marco la hist¨®rica Casa de Juntas de Guernica. Veintiocho senadores y diputados de las cuatro provincias vascas, constantemente aclamados por unas 2.000 personas que ondeaban ikurri?as y entre repetidos y estent¨®reos gritos de Gora Euskadi askatuta (?Viva Euskadi libre?) hicieron saber al pueblo que democr¨¢ticamente representan que pedir¨¢n en las Cortes el inmediato establecimiento de un estatuto de autonom¨ªa y la configuraci¨®n de un aut¨¦ntico poder pol¨ªtico vasco.La jornada ten¨ªa como objetivo la constituci¨®n de una asamblea parlamentaria vasca, que, de una forma constante y organizada, articule y coordine la acci¨®n de los representantes del Pa¨ªs Vasco en las Cortes. Acudieron a la cita los representantes del Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE), del Partido Nacionalista Vasco y los independientes de las cuatro provincias vascas y los parlamentarios de la Uni¨®n del Centro Democr¨¢tico (UCD) de Vizcaya, Alava y Guip¨²zcoa. S¨®lo faltaron los representantes de UCD de Navarra, contrarios a la inclusi¨®n de su provincia en Euskadi y el senador y el diputado conseguidos por Euzkadiko Ezkerra en Guip¨²zcoa, ambos al parecer por motivos profesionales. En representaci¨®n de la Euskadi francesa tambi¨¦n asisti¨® a la hist¨®rica reuni¨®n Jean Echevarri-Ainchart, consejero general de los Pirineos atl¨¢nticos.
Cambio de bandera
No hab¨ªa existido convocatoria popular, pero, a partir de las diez de la ma?ana, se fueron congregando alrededor de la Casa de Juntas numerosos grupos de personas que cantaban y hac¨ªan ondear sus banderas. Muchos de los asistentes luc¨ªan el t¨ªpico kaiku -chaqueta sin solapas de color verde o rojo y cuadros negros- y actuaba con cierta improvisaci¨®n y desconcierto un servicio de orden a cargo del PNV. A las once de la ma?ana se produjo un hecho que pas¨® pr¨¢cticamente inadvertido, pese a las evidentes connotaciones -que entra?aba: uno de los improvisados mikeletes del servicio de orden procedi¨® a arriar la bandera espa?ola del m¨¢stil que se alza en los jardincillos fronteros a la Casa de Juntas e iz¨® una ikurri?a.
A las 11.30, cuando ya unas 2.000 personas se arracimaban en torno a la Casa de Juntas, los parlamentarios avanzaron con dificultad, protegidos por una doble fila de mikeletes, con direcci¨®n al ¨¢rbol. Penetraron en el recinto verjado que le proteje y, en semic¨ªrculo bajo el legendario roble, escucharon el Agur Jaunak, el tradicional saludo vasco a las autoridades. Un par de txistus y unos tamboriles pon¨ªan contrapunto a unas voces entrecortadas por la emoci¨®n. Por algunas caras curtidas rodaron l¨¢grimas.
Una emotiva asamblea
El grupo parlamentario pas¨® a continuaci¨®n al sal¨®n de actos de la Casa de Juntas, una pieza ovalada, rodeada de un cu¨¢druple esca?o y galer¨ªas altas, Manuel de Irujo, como miembro de m¨¢s edad -86 a?os-, presidi¨® la reuni¨®n, que cont¨® con la asistencia de un p¨²blico que se agolpaba en la sala y de medio centenar de periodistas.
?Lleno de emoci¨®n por este acto y por el lugar en que se desarrolla -comenzo diciendo- el que fuera ministro de Justicia de la Segunda Rep¨²blica espa?ola, quiero deciros que tenemos los brazos abiertos a todos los amores que comiencen y terminen en nuestra Euskadi. Gora Euskadi askatuta. ?Gora!, rugieron las gargantas, haciendo retumbarlas, viejas piedras.
Habl¨® despu¨¦s Juan Ajuriaguerra, diputado del PNV por Vizcaya, quien, despu¨¦s de saludar emocionadamente a los asistentes, intent¨® establecer un orden del d¨ªa de la reuni¨®n, lo que result¨® bastante complicado.
Hab¨ªa m¨¢s emocion que otra cosa en la sala y el p¨²blico participaba directamente, con sus gritos, sus aplausos y sus s¨ªes -en la jornada no pod¨ªa haber noes a nada- en las preguntas que planteaba el se?or Ajuriaguerra a sus compa?eros parlamentarios. Intervinieron despu¨¦s un representante de cada partido: Txiki Benegas, del PSOE; Gregorio Monreal, de Convergencia Social de Euskadi; Juan Echevarr¨ªa Gango¨ªtia, de UCD; Juan Mar¨ªa Bidarte, independiente, y Xabier Arzallus, del PNV, ¨²nico orador que se expres¨® en vascuence. Todos coincidieron en su petici¨®n de autonom¨ªa y de amnist¨ªa total para los presos pol¨ªticos del Estado, ahora que vascos ya no quedan. Tambi¨¦n solicitar¨¢n el libre regreso de los extra?ados.
Acuerdos bajo el roble
La Asamblea Parlamentaria Vasca se constituir¨¢ oficialmente ma?ana, en un acto que tendr¨¢ lugar a las once en la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa., seg¨²n se acord¨® poco antes de darse por terminada la memorable sesi¨®n p¨²blica de la Casa de Juntas. Despu¨¦s, los parlamentarios se reunieron a puerta cerrada en otra sala y aprobaron por unanimidad solicitarde las autoridades del Estado la inmediata y, total amnist¨ªa pol¨ªtica, con regreso de los extra?ados; libertad para todos los partidos pol¨ªticos y centrales sindicales; cooficialidad del euskera; inmediatas elecciones municipales y para diputados provinciales, con autom¨¢tica destituci¨®n de ayuntamientos y diputaciones actuales y su sustituci¨®n por corporaciones provisionales en las que est¨¦n representados todos los partidos en proporci¨®n a los votos obtenidos en las pasadas elecciones. En el orden econ¨®mico deci dieron tratar de solucionar el problema que plantea la ampliaci¨®n de las aguas europeas comunitarias a doscientas millas y solicitar la declaraci¨®n de ?zona catastr¨®fica a las ¨¢reas devastadas por la recientes inundaciones.
Los acuerdos se leyeron bajo el roble sagrado de las tradiciones vascas, en euskera y en castellano. La multitud cant¨® de nuevo, como ya lo hab¨ªa hecho en el acto p¨²blico de la Casa de Juntas, el Euzko Gudariak y el Gernikako Arbola; himnos de guerra y de paz, respectivamente. Joseba El¨®segui, el hombre que se tir¨® ardiendo ante Franco en el front¨®n donostiarra de Anoeta para pedir libertad para su pueblo, estaba all¨ª, estren¨¢ndola, aunque s¨®lo fuera simb¨®licamente.
Colgadas al aire de Guernica quedaban el domingo pasado las palabras m¨¢s trascendentes de la jornada, pronunciadas en euskera por Xabier Arzallus: ?Hemos venido a Guernica a presentarnos a nuestro pueblo, no a jurar los fueros. Eso lo tiene que hacer el Rey.?
Al mediod¨ªa, los asistentes a la emotiva jornada se desparramaron por el pueblo con sus canciones y sus ikurri?as. Los parlamentarios; tras el almuerzo, cruzaron la frontera hispano-francesa para vis¨ªtar al se?or Leizaola, presidente del Gobierno vasco en el exilio, y rendir homenaje ante la tumba de Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre, primer y ¨²nico presidente, hasta el momento, de Euskadi.
El 19 de junio de 1977, el Pa¨ªs Vasco y sus gentes comenzaron a respirar el aroma de la libertad, justamente en el cuadrag¨¦simo aniversario de la ocupaci¨®n de Bilbao por las tropas de Franco. Una fecha que durante ocho lustros de opresi¨®n se ha llamado parad¨®jicamelnte D¨ªa de la Liberaci¨®n de Bilbao.
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