Alemania Federal vender¨¢ a Ir¨¢n varios reactores at¨®micos

A pesar del acuerdo germano-franc¨¦s de esta semana, que en la letra significa una pausa en las exportaciones nucleares de ambos pa¨ªses signatarios, una empresa alemana, la KWU, ha comunicado por sorpresa que va a vender a Ir¨¢n varios reactores at¨®micos. El proyecto, por valor de ?varios miles de millones de m arcos?, incluye el montaje de todo un complejo nuclear al sur de Teher¨¢n. Al tiempo se ha acordado una participaci¨®n mayor de la KWU en el plan energ¨¦tico iran¨ª, que proyecta la creaci¨®n de veinte centrales energ¨¦ticas.Ir¨¢n ha impuesto una condici¨®n que, al parecer, se ha aceptado en la empresa alemana suministradora: el aplazamiento de los pagos, o su satisfacci¨®n, mediante petr¨®leo. Esta posibilidad fue ya adelantada por el Sha en relaci¨®n con otras deudas industriales contra¨ªdas por su pa¨ªs con Alemania y como medio de pagar la adquisici¨®n de acciones en la empresa Daimler-Benz.

La predilecci¨®n de los persas por Alemania, a efectos de negocios nucleares, no es exclusiva. Francia ha suscrito d¨ªas atr¨¢s la construcci¨®n de otros dos reactores nucleares para Ir¨¢n. Uno de ellos tendr¨¢ capacidad para novecientos negavatios, lo cual sit¨²a a este proyecto ligeramente por debajo de la central nuclear alemana de Biblis, la mayor del mundo. Para completar el plan, Ir¨¢n espera que Norteam¨¦rica entregue pronto otros ocho reactores nucleares ya contratados. Una vez realizado este plan, Ir¨¢n podr¨¢ considerarse el pa¨ªs m¨¢s dotado en este sector, incluso por encima de las primeras potencias occidentales.

Mientras tanto, el Gobierno federal no registra hasta ahora actitudes contrarias a su ¨²ltima decisi¨®n de no ven der instalaciones para el reprocesamiento del uranio, capaces para la fabricaci¨®n de bombas at¨®micas.

El problema de la oferta de uranio lo sigue siendo para los propios alemanes, productores destacados de instalaciones para este fin. Durante la visita que ha realizado a la RFA el jefe del Gobierno australiano, Malcolm Fraser, ¨¦ste ha recalcado que comprende el deseo alem¨¢n de contar con una garant¨ªa de oferta de uranio a largo plazo, pero que esta posibilidad s¨®lo lo ser¨¢ si la Comunidad Europea acepta levantar las restricciones que pesan sobre los productos australianos a la hora de las importaciones.