Euskadi no es culpable

SI ESTE peri¨®dico tuviera una secci¨®n espec¨ªfica de sucesos, en la que se levantara la cr¨®nica diaria de las miserias y delitos comunes, all¨ª insertar¨ªamos nuestra informaci¨®n sobre el asesinato de Javier de Ybarra.Hace dos d¨ªas, comentando el primer rumor de este crimen, ya escrib¨ªamos sobre la burda comedia que supondr¨ªa cualquier intento de justificar pol¨ªticamente el asesinato de Ybarra. Y no vamos a insistir en lo evidente. Los senadores y diputados elegidos libremente el d¨ªa 15 y que el domingo se reunieron bajo el roble de Guernica en Asamblea Parlamentaria Vasca, ser¨¢n sin duda los primeros en disociar claramente este condenable suceso de cualquier faceta de la lucha de Euskadi por sus libertades.

El asesinato de Ybarra no cabe ni en el apartado de ?terrorismo?. Se trata de un secuestro seguido de intento de extorsi¨®n y asesinato consumado. Ciertamente ETA ha reivindicado el Crimen. Nada, significa, desde una perspectiva pol¨ªtica. Las siglas de ?Pueblo Vasco en Libertad? no merecen este bald¨®n. Algunos militantes de ETA han demostrado su falta de preparaci¨®n pol¨ªtica y su incapacidad para digerir transformaciones hist¨®ricas aceleradas. Y en su desconcierto y fraccionamiento, algunos etarras han devenido de revolucionarios armados en meros facinerosos. No es nueva esta mutaci¨®n entre grupos revolucionarios de extrema izquierda o extrema derecha incapaces de asimilar procesos democr¨¢ticos ETA acabar¨¢ como la OAS.

Por todo lo anterior, no caben extrapolaciones interesadas sobre el cad¨¢ver de Ybarra. La amnist¨ªa -que a¨²n no ha sido completada- era necesaria y beneficiosa para unas elecciones serenas en Euskadi. Cuando el tiempo resta?e viejas heridas, los extra?ados deber¨¢n volver a su patria y, desde luego, habr¨¢ de ser el Congreso, libremente elegido por los espa?oles, quien resuelva el grado de autonom¨ªa que democr¨¢ticamente pida el pueblo vasco. Que no se nos venga ahora con la vieja cantilena de, los Gobiernos d¨¦biles y con los restos de Ybarra erigidos en bandera de los intolerantes. Este asesinato nada tiene que ver con el pueblo vasco. Euskadi, en suma, no es culpable.