Mazzola, Rivera y Riva anuncian su pr¨®xima retirada

El calcio pierde este verano a sus tres m¨¢s importantes jugadores de la ¨²ltima ¨¦poca. Mazzola, Rivera y Riva, tres nombres para la leyenda del f¨²tbol italiano, han decidido terminar su carrera en la misma temporada. Sin duda, los tiffosi italianos tardar¨¢n a?os en ver aparecer a los hombres que puedan hacerles sombra.

Sandro Mazzola lleva un apellido que ya era ilustre en el f¨²tbol italiano desde que ¨¦l era un ni?o: su padre fue un c¨¦lebre internacional e ¨ªdolo m¨¢ximo del Torino, hasta que falleci¨® en la cat¨¢strofe a¨¦rea de Superga, junto con todo el equipo. Sandro no triunf¨®, sin embargo, en el Torino, sino que vivi¨® su carrera deportiva en el Inter de Mil¨¢n, equipo al que ha pertenecido durante diecis¨¦is temporadas Mazzola jug¨® habitualmente como interior derecho. Jugador de gran talento y t¨¦cnica, estaba car¨¢cterizado por la rapidez de su larga zancada, su facilidad para la construcci¨®n y la potencia de su remate. Fue figura destacada del c¨¦lebre Inter de H. H. que consigui¨® en dos ediciones consecutivas adjudicarse la Copa de Europa y la Intercontinental, en los a?os 64 y 65. El Inter, detestado, entonces por su feroz catenaccio, contaba con Mazzola como arma importante para los contraataques. Adem¨¢s de estos t¨ªtulos internacionales, Mazzola ha contribuido a la conquista de cuatro t¨ªtulos de Liga, por parte del Inter. En la selecci¨®n italiana ha jugado setenta veces, totalizando veintid¨®s goles. Ahora, cerca de cumplir los 35 a?os, y cuando a¨²n es titular en el Inter y muchas voces claman para que contin¨²e su activo e incluso por su presencia en la selecci¨®n, ha decidido su retirada.Gianni Rivera fue conocido como Il bambino di oro, en sus comienzos. Su enorme calidad le permiti¨® debutar en Primera Divisi¨®n con el equipo de su ciudad natal, el Alessandria, antes de haber cumplido los diecis¨¦is a?os. Con diecisiete ingres¨® en el Mil¨¢n, donde ya ha transcurrido el resto de su carrera. Rivera luci¨® siempre el ?diez? a la espalda, y fue el iniciador de toda una escuela, de todo un estilo. Fue el primer gran ?cerebro? de la historia moderna del f¨²tbol. Le caracteriz¨®, antes que nada, la esquisitez de su t¨¦cnica, en la que destacaban un fin¨ªsimo regate y una enorme precisi¨®n en los lanzamientos. Sesenta veces ha vestido la camiseta de la selecci¨®n italiana, para la que ha marcado catorce goles. Con el Mil¨¢n, equipo del que siempre fue la m¨¢s rutilante estrella, consigui¨® dos t¨ªtulos de Liga, tres de Copa, dos veces la Copa de Europa y otras dos la Recopa. Ultimamente, su papel dentro del campo no era tan importante como en otros tiempos, y eso le llev¨® a tener problemas con un presidente del Mil¨¢n que, hace dos a?os, trat¨® de apartarle del equipo. Rivera tuvo una reacci¨®n ¨²nica en la, historia del f¨²tbol: compr¨® el club, ayudado por avalistas amigos, y destituy¨® al presidente. El golpe result¨® efectista, pero lo cierto es que las ¨²ltimas dos temporadas no han a?adido ninguna gloria a su palmar¨¦s. El Mil¨¢n ha luchado este a?o contra el descenso y Rivera ha escuchado c¨®mo la hinchada del Mil¨¢n, para la que en tiempos fue tanto como un dios, le abroncaba en ocasiones. En agosto cumplir¨¢ los 34 a?os y juzga que ha llegado el momento de marcharse.

En cuando a Luigi Riva, cabe decir que se va del f¨²tbol sin haber ofrecido todo cuanto pudo, por culpa de las lesiones. Naci¨® en la isla de Cerde?a y ha consumido toda su carrera all¨ª, en el Cagliari, un equipo que siempre fue un modesto en el calcio, pero que con Riva en su punta izquierda alcanz¨® un t¨ªtulo de Liga y gran resonancia internacional. Riva ha sido un extremo izquierda de gran estatura que ha destacado, m¨¢s que por su facilidad para correr la banda, por la inteligencia de su juego cuando se mov¨ªa hacia el centro de la delantera y por la terrible dureza y precisi¨®n de su pierna izquierda. En la selecci¨®n italiana ha jugado 42 veces y deja como recuerdo 35 tantos. Ha sido varias veces m¨¢ximo goleador de la Liga italiana. En los ¨²ltimos a?os, las lesiones han obstaculizado el desarrollo normal de su carrera. Varias fracturas y operaciones han ido haciendo de ¨¦l un hombre mucho menos efectivo que en sus comienzos, y ahora, con 32 a?os, ha decidido dejar el f¨²tbol.