El Gobierno aprobar¨¢ la reforma administrativa, a pesar de los funcionarios

Despu¨¦s de muchas vacilaciones, el Gobierno parece que concluir¨¢ su mandato con la aprobaci¨®n -que se producir¨¢ el pr¨®ximo lunes en el Consejo de Ministros que por fin fue convocado ayer- de la medida quiz¨¢ m¨¢s trascendente de las dictadas por el actual Gabinete: la reforma administrativa. Adolfo Su¨¢rez, tras haber acallado las cr¨ªticas de la Oposici¨®n por el procedimiento empleado para hacer lo que ¨¦l denomina reestructuraci¨®n interna, se esfuerza ahora por asegurar a los funcionarios el respeto a su situaci¨®n.

La agencia Cifra recog¨ªa ayer de fuentes que no citaba que la reforma administrativa garantizar¨¢ con toda seguridad el status y los derechos adquiridos de todos los funcionarios que integran la Administraci¨®n P¨²blica del Estado.Sin embargo, las protestas de los func¨ªonarios de diversos departamentos -de las que hemos venido informando en estas p¨¢ginas- estuvieron a punto de dar al traste, junto a,los escr¨²pulos pol¨ªticos de algunos sectores del propio Gobierno, con la reforma administrativa que coronar¨¢ el a?o escaso de gesti¨®n del actual Gabinete.

Por lo que se refiere a los escr¨²pulos pol¨ªticos citados, fuentes solventes nos manifestaron que en altas esferas de la Administraci¨®n se entend¨ªa y, en cierto modo, se compart¨ªa la preocupaci¨®n expresada por el l¨ªder del partido Socialista Obrero espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, ante el prop¨®sito gubernamental de no pasar por las nuevas Cortes la medida en proyecto. Otras fuentes, ¨¦stas de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, nos hicieron ver la inconveniencia de un debate parlamentario sobre un terna tan arduo como la estructura de la Administraci¨®n, as¨ª como pusieron de manifiesto que en algunos pa¨ªses democr¨¢ticos, corresponde al Gobierno la decisi¨®n sobre la organizaci¨®n del Gabinete.

En estas ¨²ltimas fuentes se estim¨® demasiado r¨ªgida la exigencia franquista, establecida en el art¨ªculo tercero de la ley de R¨¦gimen Jur¨ªdico de la Administraci¨®n del Estado, de,que ?toda variaci¨®n en el n¨²mero, denominaci¨®n y competencia de los diversos departamentos ministeriales, y la creaci¨®n, supresi¨®n o reforma sustancial de los mismos se establecer¨¢ por Ley ?.

Para obviar esta exigencia de una ley, el Gobierno Su¨¢rez intent¨®, desde su constituci¨®n, instrumentar alguna f¨®rmula viable para deslegalizar -es decir, dejar de exigir una ley votada en Cortes- la reforma administrativa. El decreto-ley de 8 de octubre de 1976 sobre medidas econ¨®micas incluy¨® en su art¨ªculo 26 lo siguiente: ?Con objeto de obtener una mayor econom¨ªa en los gastos p¨²blicos y una mayor eficacia en la gesti¨®n de los servicios, el Gobierno, a propuesta de su presidente, podr¨¢ acordar la supresi¨®n, refundici¨®n o reestructuraci¨®n de los departamentos ministeriales y de los organismos y servicios de la Administraci¨®n del Estado e institucional, cualquiera que sea el rango de la disposici¨®n por la que fueron creados o est¨¢n regulados.?

Reforma por decreto

Con todo, subsisten en algunos sectores de la propia Administraci¨®n los escr¨²pulos ante esta habilidad del Gobierno, que se considera de recibo para hurtar la consideraci¨®n sobre la reforma administrativa a las Cortes franquistas, pero no a las Cortes democr¨¢ticas.Por otra parte, frente a lo que se ha declarado de que la reforma citada se r¨ªa realizada por decreto-ley, ser¨¢ suficiente el decreto, siempre que el Gobierno se remita al decreto-ley de 8 de octubre, y con el ¨²nico requisito de que la nueva ,estructura de la Administraci¨®n suponga econom¨ªa en los gastos p¨²blicos.

Sobre la f¨®rmula concreta de: reforma que adoptar¨¢ el lunes el Gobierno Su¨¢rez, no exist¨ªan ayer datos fidedignos, por cuanto las filtraciones de los diversos borradores manejados por el Gabinete eran en algunos puntos contradictorias.

Entre los puntos que parecen. seguros figura la creaci¨®n de un solo departamento de Defensa aunque su figura todav¨ªa no es seguroque sea el Ministerio o la permanencia de la vicepresidencia para Asuntos de la Defensa, constituy¨¦ndose en secretar¨ªas de Estado los actuales Ministerios del Ej¨¦rcito, Marina y Aire.

Asimismo, parece corrfirmarse la existencia de una ¨²nica vicepresidencia -pol¨ªtica o econ¨®mica, ¨¦se extremo no est¨¢ decidido- y las carteras de Asuntos Exteriores, Gobernaci¨®n, Educaci¨®n, Justicia, Obras P¨²blicas y Comunicaciones, Sanidad y Seguridad Social, Comercio y Turismo, Bienestar Social, Cultura, Empleo y Hacienda. Las atribuciones de este ¨²ltimo Departamento depender¨¢n de la creaci¨®n o no de un superministerio -o vicepresidencia- para laEconom¨ªa.

En muchos aspectos, la reforma administrativa, cuya formulaci¨®n jur¨ªdica ya est¨¢ concluida, variar¨¢ de acuerdo con las personas que Adolfo Su¨¢rez est¨¢ todav¨ªa barajando para los diferentes cargos. Concretamente, las caracter¨ªsticas profesionales y pol¨ªticas de Enrique-Fuentes Quintana y de Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez -dos de los hombres que parecen seguros para regir la pol¨ªtica econ¨®mica- podr¨ªan modificar el contenido de la reforma administrativa, en cuanto a las carteras econ¨®micas, para adaptarlo al rendimiento m¨¢s ¨®ptimo de ambos.

En cuanto a la continuidad de algunos de los actuales miembros del Gobierno, un rumor que corri¨® ayer fue de signo contrario a los que hab¨ªan circulado en d¨ªas anteriores: Alfonso Osorio ocupar¨ªa una cartora en el nuevo Gobierno y cesar¨ªa, en canibio, Marcelino Oreja. Tales rumores no pudieron confirmarse anoche, y en c¨ªrculos pol¨ªticos solventes, tanto gubernamentales como de UCD, se dudaba de su verosimilitud.