El Senado traspasa a Carter la decisi¨®n sobre la "bomba de neutrones

En una inusual sesi¨®n a puerta cerrada, el Senado norteamericano discuti¨® el viernes durante casi seis horas sobre la provisi¨®n de fondos para la construcci¨®n de la nueva ?bomba de neutrones?, que supone la primera aplicaci¨®n t¨¢ctica de un arma at¨®mica. Despu¨¦s de que fueran aprobadas dos propuestas en cierta medida contradictorias, los legisladores optaron por continuar el debate el pr¨®ximo lunes, 11 de julio.

Por un solo voto de margen (43 frente a 42), los senadores rechazaron una propuesta que ped¨ªa la prohibici¨®n de la asignaci¨®n de fondos p¨²blicos para construir la nueva arma. Y por id¨¦ntica diferencia el Senado aprob¨® otra propuesta seg¨²n la cual estos fondos quedan congelados hasta que el presidente Carter decida si debe seguirse adelante o no con la ?bomba de neutrones? y el Congreso sea informado del impacto que puede tener ¨¦sta en las negociaciones sobre limitaciones de armamento con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.La construcci¨®n de la ?bomba N? se mantuvo en absoluto secreto hasta que hace unas semanas el diario Washington Post revelara su existencia. Prueba de este secreto es que los fondos necesarios para el proyecto van incluidos en un cap¨ªtulo de obras p¨²blicas y no en el de Defensa, como ser¨ªa l¨®gico. El Senado celebr¨® por tanto su pleno a puerta cerrada, lo que s¨®lo ha hecho en 76 ocasiones desde 1884. La ¨²ltima sesi¨®n a puerta cerrada tuvo lugar en diciembre de 1975, para discutir la ayuda a Angola.

De los resultados de la votaci¨®n se evidencia lo divididos que est¨¢n los senadores ante la ?bomba de neutrones?. A diferencia de las armas at¨®micas convencionales, ¨¦sta produce la muerte a los seres vivos, mediante la liberaci¨®n de neutrones que destruyen las c¨¦lulas nerviosas, pero provoca escaso calor y explosi¨®n, con lo que se afecta en muy peque?a medida al entorno f¨ªsico. Por ello, alguien la defini¨® como la ?bomba capitalista?, porque ?mata a los hombres, pero conserva intacta la propiedad?.

Para el senador Stennis, dem¨®crata por Mississipi, ?la idea de construir esta bomba es la mejor noticia que he o¨ªdo en a?os?, Stennis justifica su entusiasmo en la utilizaci¨®n sobre blancos concretos y reducidos que permite la bomba, lo que le lleva a compararla con una pistola en relaci¨®n con un ca?¨®n, que ser¨ªan las bombas nucleares cl¨¢sicas.

En cambio, el senador Hatfield, republicano por Oreg¨®n, autor de la propuesta derrotada que ped¨ªa la prohibici¨®n de los fondos, piensa que el riesgo que conlleva la ?bomba de neutrones? procede precisamente de su capacidad como arma t¨¢ctica. ?Porque es m¨¢s precisa -explica- habr¨¢ m¨¢s tentaciones de utilizarla. Y una vez introducido el armamento nuclear en una guerra convencional nadie podr¨¢ pararlo?. Hatfield. declar¨® ayer que su ¨²nica esperanza era que la nueva bomba nunca llegara a estar en los arsenales.

Mientras el senador Jackson, dem¨®crata por Washington, opina que la ventaja de la ?bomba N? radica en que puede dirigirse exclusivamente contra objetivos militares y permite preservar as¨ª a la poblaci¨®n civil, el senador Heinz, republicano por Pennsylvania, cree que es un arma ?incluso m¨¢s repugnante que las convencionales ?.

A la vez que se anunciaba que el presidente Carter adelantar¨¢ su decisi¨®n sobre la ?bomba de neutrones? al 15 de agosto, en vez del primero de octubre como estaba previsto, se present¨® una nueva propuesta por la que se pide derecho de veto para las dos C¨¢maras del Congreso sobre la bomba, aun en el caso de que el presidente de su aprobaci¨®n a la misma. Esta propuesta no pudo ser votada y se discutir¨¢ en la pr¨®xima sesi¨®n del Senado, que interrumpi¨® sus trabajos para festejar el 4 de julio, d¨ªa de la independencia norteamericana.