Escepticismo ante la declaraci¨®n de conjuntos hist¨®rico-art¨ªsticos
La declaraci¨®n de ciertos sectoresmadrile?os como conjuntos hist¨®rico -art¨ªsticos puede verse postergada indefinidamente e incluso cuando ¨¦sta aparezca podr¨ªa sufrir modificaciones por las que el per¨ªmetro afectado se viera seriamente reducido, seg¨²n afirm¨® Jos¨¦ Luis Souto, presidente de Adelpha.
El se?or Souto explic¨® que la orden ha sido elaborada por la comisi¨®n creada tras una orden ministerial de Educaci¨®n y Ciencia, el pasado 30 de diciembre, en la que se recomendaba la incoaci¨®n de expediente de declaraci¨®n de conjunto hist¨®rico art¨ªstico a favor de determinadas zonas de Madrid. Dicha comisi¨®n estuvo compuesta mayoritariamente por representantes del Ministerio y del Ayuntamiento, e incluso presidida por el alcalde.
El pasado 3 de junio, la comisi¨®n consigui¨® que se preparase una orden ministerial, con la opini¨®n negativa del alcalde, seg¨²n el se?or Souto.
Seg¨²n el proyecto inicial, las zonas afectadas ser¨ªan el primer cintur¨®n de Ronda de Madrid; zona comprendida entre el paseo del Prado y Alfonso XII; la colonia de El Viso y los cementerios de San Isidro, San Justo, Santa Mar¨ªa y San Lorenzo.
Sobre la conveniencia de esta medida y la forma en que se ha tomado, EL PAIS ha recabado la opini¨®n de una serie de especialistas e implicados en el tema.
J. L. SOUTO
-El casco a proteger por este expediente supone la mayor parte del Madrid considerado convencionalmente como hist¨®rico-art¨ªstico, pero hay que hacer tres importantes observaciones:1, este tratamiento espec¨ªfico del casco hist¨®rico debe complementarse con un enfoque general de toda la problem¨¢tica urbana, aunque ello escape a la normativa vigente sobre patrimonio art¨ªstico y a las competencias de la correspondiente Direcci¨®n General; 2, se olvidan importantes sectores urbanos del siglo XIX, como son los paseos de Re coletos y Castellana, cuyos palacios y edificios singulares de inter¨¦s art¨ªstico ambiental deben conservarse, el barrio de Sala manca en su vertiente sureste, lim¨ªtrofe con el Retiro y con el paseo de Recoletos, y las zonas de Chamber¨ª lindantes con la calle de G¨¦nova, el paseo de Recoletos y la Castellana, en especial el eje Almagro-Miguel Angel y calles adyacentes, todo lo cual exigiremos que se incorpore al casco perimetrado durante el plazo de in formaci¨®n p¨²blica; 3, no basta con declarar un casco hist¨®rico si no se respeta la ley, se arbitran medios econ¨®micos para la restauraci¨®n y puesta a punto de los monumentos y se controlan adecuadamente las apetencias inmobiliarias, a comenzar por el propio Ayuntamiento de Madrid, que ha sido y es el primer enemigo de este plan de protecci¨®n hist¨®rico-art¨ªstico. Tambi¨¦n la Casa de Campo y el Retiro son monumentos, nada menos que desde 1.931 y 1935, respectivamente, pero ello no ha obstado para que el Ayuntamiento, y en especial el actual alcalde, hayan obrado por libre. En ese sentido, la democratizaci¨®n del Ayuntamiento es un paso previo absolutamente imprescindible para la aplicaci¨®n de este plan, lo que significa que no concebirnos que prospere si antes no ha dimitido el se?or De Arespacochaga.
(Presidente de Adelpha, Asociaci¨®n de Defensa Ecol¨®gica y del Patrimonio Hist¨®rico Art¨ªstico)
La pretensi¨®n de declarar alg¨²n punto, en concreto, del barrio como edificio singular es una medida que s¨®lo es v¨¢lida para casos concretos y edificios concebidos como museos. Esto no es contemplar el problema de fondo que afecta al casco urbano de Madrid y, en concreto, a nuestro barrio, caracterizado por una agresi¨®n especulativa y la constante degradaci¨®n del habitat. El barrio de Salamanca, para cualquier actuaci¨®n de tipo urban¨ªstico hay que concebirlo como un conjunto en su total. El fundamentado en el Plan de Castro, a pesar d¨¦ no haber llevado a cabo ¨¦ste en su totalidad, constituye todav¨ªa una zona de caracter¨ªsticas residenciales y habitables a pesar de las agresiones urban¨ªsticas ocurridas en los ¨²ltimos a?os.La alternativa pasar¨ªa por la revisi¨®n del plan existente en la actualidad y proponer una salida acorde con los intereses del vecindario. Es necesario una desconcentraci¨®n de las actividades terciarias y llevarlas hacia zonas perif¨¦ricas, una regulaci¨®n correcta del tr¨¢fico privado, mayor defensa de los inquilinos y paralizar la desaparici¨®n de servicios de equipamiento, junto a la ampliaci¨®n de zonas verdes dentro del casco urbano.
ANTONIO FUERTE
Las decisiones de referencia deber¨ªan ser estudiadas un poco m¨¢s despacio por gente con mayor salud urban¨ªstica que los se?ores en cuesti¨®n. Seguramente son medidas convenientes, los inconvenientes son ellos. De momento, lo que tendr¨ªan que poner en claro los nuevos t¨¦cnicos e interventores es ?d¨®nde est¨¢ el gato encerrado", porque entre las ma?as del incorregible car¨¢cter de la dictadura siempre ha figurado la m¨¢xima: ?ni una decisi¨®n p¨²blica sin un beneficio privado?.El caciquismo pol¨ªtico de que ha hecho siempre gala el se?or De Arespacochaga, as¨ª como su preclara alcurnia en los rangos fascistas le incapacitan un poco m¨¢s, si cabe, para toda decisi¨®n edilicia sobre la ciudad de Madrid. Es casi seguro que en cuanto quite las manos del tema urbano, la situaci¨®n mejorar¨¢ por s¨ª sola.
(Presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de Salamanca)
Los tiempos est¨¢n cambiando, afortunadamente, lo cual, unido a la abundancia de gente buena, capaz y simp¨¢tica que hay entre las fuerzas democr¨¢ticas, aconseja la dimisi¨®n del se?or alcalde como primera medida para la conservaci¨®n del patrimonio urban¨ªstico.
LUIS ARANA
Otro tanto digo de los distinguidos miembros de COPLACO y Bellas Artes que han cooperado con el alcalde, y cuya brillant¨ªsima historia en pro de la capital del pa¨ªs conocemos todos.
(Urbanista)
Todo lo cual, insisto, viene al pelo para que las decisiones propuestas se ejecuten o no, pero a cargo de los representantes de la gente y de sus t¨¦cnicos, no de los de siempre.
FERNANDEZ LONGORIA
1) La renovaci¨®n urbana como campo de acci¨®n de constante diagn¨®stico y revitalizaci¨®n de la ciudad ha sido durante muchos a?os uno de los temas m¨¢s claramente tab¨² de nuestra supuesta pol¨ªtica urban¨ªstica. As¨ª se reconoci¨® por el Ministerio de la Vivienda e incluso en el Plan de Desarrollo. La reversi¨®n de esta tendencia no puede ser una medida aislada a escala municipal en Madrid, sino que exige todo un reconocimiento de este programa a nivel de pol¨ªtica urban¨ªstica, en general.2) Una aut¨¦ntica pol¨ªtica de renovaci¨®n urbana se ha caracterizado por el ascenso progresivo de sus objetivos hacia la renovaci¨®n humana o revitalizaci¨®n del espacio social-econ¨®mico en la ciudad. Plantear b¨¢sicamente medidas edificatorias, congelaci¨®n de derribos, etc¨¦tera, supone cuando menos una ingenuidad, al no considerar aspectos funcionales de uso del suelo, densificaci¨®n y flujos como factores-soporte de las caracter¨ªsticas de la edificaci¨®n.
(Arquitecto urbanista)
3) Las aut¨¦nticas fuerzas que destruyen nuestra ciudad son procesos dif¨ªcilmente evitables al menos en el marco socio-pol¨ªtico actual, de un marcado neocapitalismo, que ha demostrado su alto grado de ineficacia con su tratamiento laissez faire para las ciudades espa?olas. Sin la comprensi¨®n de estos procesos din¨¢micos de envejecimiento, abandono, obsolescencia funciona? y econ¨®mica, lucha competitiva por el suelo y expulsi¨®n del patrimonio menos ?comercializable? y sin su correcci¨®n a trav¨¦s de aut¨¦nticos programas que infieran en estos procesos y corrijan la ¨®ptica mercantilista, a trav¨¦s, de la cual son contemplados y manipulados, las medidas de revitalizaci¨®n f¨ªsica pueden ser irrelevantes. Por experiencias an¨¢logas parecer¨ªa necesario establecer aut¨¦nticos programas que incluyan medidas tales como variaciones serias en la ley de Arrendamiento, subvenciones de mantenimiento para rehabilitaci¨®n, dietas para costo de relocalizaci¨®n de residentes o establecimientos comerciales o subvenci¨®n directa para la mejora de infraestructuras y servicios, adem¨¢s de otras medidas b¨¢sicas de informaci¨®n y participaci¨®n ciudadana.
4) La pol¨ªtica conservacionista, a lo Beaux Arts, ha demostrado, en general, desconocer los aut¨¦nticos procesos sociales, econ¨®micos y funcionales cuya dinamicidad condiciona la destrucci¨®n o regeneraci¨®n del tejido urbano. Es necesario introducir la multidimensionalidad de los aspectos de la estructura urbana para poder incidir en estos problemas altamente complejos. De lo contrario, la paralizaci¨®n hist¨®rico-art¨ªstica podr¨ªa incluso acelerar la tendencia al decaimiento de edificaci¨®n y comunidades. Esto ha sucedido ya en Espa?a.
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