No rotundo a la muncionen la asamblea extraordinaria
El domingo termin¨® la asamblea del baloncesto espa?ol, iniciada el viernes con una sesi¨®n extraordinaria pero bastante anodina. Unicamente el tema de la retenci¨®n de jugadores y un principio -ahortado- de nuevo planteamiento sobre los contratos, a fin de ser m¨¢s sinceros con el profesionalismo existente, aun sin contravenir las normas de la FIBA, fueron de inter¨¦s.
Una vez solventadas todas las aclaraciones requeridas a la modificaci¨®n del estatuto, la reuni¨®n entr¨® en un clima de calor con el solo pronunciamiento de Segura de Luna de la palabra retenciones. Julio Descart¨ªn, representante de los jugadores, dio a conocer su ponencia inici¨¢ndola con el estudio que,somet¨ªa a la aprobaci¨®n de la asamblea: eljugador extranjero se equipara al nacional, en lo que a retenci¨®n se refiere. Los clubs pueden retener a los jugadores hasta los veinticuatro a?os, siempre y cuando vengan de las categor¨ªas inferiores del mismo club, y que la libertad para el jugador sea total y absoluta al finalizar el contrato, tenga o no los veinticuatro a?os, si no proviene de las citadas categor¨ªas inferiores.De sobra era sabido que las controvers¨ªas no iban a tardar en surgir, y el club Estudiantes de Madrid, en la persona de Jos¨¦ Pedro Bufal¨¢, fue el primero en hablar, para pedir un a?o de margen hasta que la ponencia de Descart¨ªn fuerasometida a votaci¨®n. Inmediatamente el se?or Ponsirenas, representante de la Catalana, se adhiri¨® a Estudiantes. Se pide la consulta a los clubs. Ante esto, Descart¨ªn respondi¨® si se pregunt¨® a los jugadores cuando se adopt¨® la retenci¨®n, lo que provoc¨® entre los asistentes t¨ªmidos aplausos, pero ¨²nicos en los tres d¨ªas de asamblea. Entonces, por primera vez habl¨® el Real Madrid para apoyar la ponencia de Descart¨ªn, lo que ayud¨® a los indecisos a inclinarse por el s¨ª. Este aclar¨® algunas lagunas habidas en los asamble¨ªstas, poniendo un ejemplo pr¨¢ctico: ?Corbal¨¢n ahora no puede fichar por otro equipo, porque no tiene veinticuatro a?os. Cuando los cumpla y si no tiene contrato por m¨¢s tiempo, quedar¨ªa en completa libertad, fichar¨ªa por otro club, y si suscribiera contrato por un solo a?o, al cabo de ese tiempo ser¨ªa de nuevo libre al no venir de las categor¨ªas inferiores de su ¨²ltimo equipo. ? Tras esto, la votaci¨®n inmediata fue pedida casi por aclamaci¨®n.
En ese momento Saporta cambia el tercio y propuso entre clubs y jugadores una f¨®rmula de contrato escrito -y no el verbal que actualmente est¨¢ casi generalizado-, con asignaci¨®n econ¨®mica incluida y cuya copia llegar¨ªa a la FEB, con el fin de obligar a su cumplimiento a club yjugador. De esta forma ¨¦stos podr¨ªan quedar incluidos hasta en la Seguridad Social y no ser¨ªan considerados profesionales, ya que lo que percibieran estar¨ªa conceptuado como compensaciones. Todo esto apoyado en que la FIBA no dice que el jugador ha de ser amateur, sino que la indicaci¨®n es de que no sea profesional, y eljugador espa?ol no se saldr¨ªa de la norma. Miguel Angel Bufal¨¢ expuso que esto ser¨ªa ?legal en los momentos actuales, y que si alguna vez el jugador debe cotizar a la Seguridad Social, el gasto repercutir¨ªa en la empresa y que la empresa es la FEB y no el club. Segura de Luna aclar¨® que esta posibilidad podr¨ªa ser v¨¢lida para un futuro, pero en estos momentos irrealizable por su ilegalidad.
No se consigui¨® con esta propuesta acabar con el clima de votaci¨®n existente y se corrobor¨® el s¨ª casi general a la ponencia de Descart¨ªn, una ponencia que provoca un paso adelante en la situaci¨®n de losjugadores con respecto a los clubs, y se empezar¨¢ a perfilar para tomar forma en la temporada 78-79.
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