Cien espa?oles se convierten hoy al mormonismo

Cien espa?oles, la mayor¨ªa madrile?os, se someter¨¢n hoy al rito del bautismo morm¨®n, convirti¨¦ndose a esta religi¨®n. El rito del bautismo morm¨®n conserva la simplicidad tradicional. Todos vestidos de blanco, oficiantes y oficiados se sumergen en la pileta, porque el bautismo es por inmersi¨®n total.Ayer, los mormones inauguraron su iglesia espa?ola, primera de este tipo que se abre en nuestro pa¨ªs.

La historia de los mormones es joven. Jos¨¦ Smith, su fundador, naci¨® en 1805, en Estados Unidos.Confundido el joven Jos¨¦ Smith por la diversidad de Iglesias, quiso saber qu¨¦ camino tomar. Leyendo la Ep¨ªstola de Santiago encontr¨®: ?Y si alguno de vosotros tiene falta de sabidur¨ªa, p¨ªdala a Dios...? Un d¨ªa de primavera de 1820 Jos¨¦ Smith tuvo la primera revelaci¨®n divina, a la que se sucedieron otras, en el transcurso de las cuales Jos¨¦ Smith recibi¨® de manos de un ¨¢ngel las planchas del Libro de Morm¨®n. As¨ª nac¨ªa la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos D¨ªas.

Unos 2.000 en Espa?a

Antes de establecerse la libertad religiosa ya los mormones se establecieron en nuestro pa¨ªs, aunque en peque?o n¨²mero, todos ellos norteamericanos, especialmente de las bases militares.

Hoy se cuentan unos 2.000 fieles de esta confesi¨®n en nuestro pa¨ªs, repartidos en tres misiones que se ocupan de todo el territorio nacional: Madrid, Barcelona y Sevilla.

La Iglesia de los mormones es laica. Los cargos en el sacerdocio no est¨¢n remunerados y puede acceder a ellos cualquier var¨®n (y s¨®lo var¨®n) digno. Esta calidad la establece un sistema de informes ,que arranca del p¨¢rroco.

La fuente de financiaci¨®n estriba en la aportaci¨®n de todos los fieles, que diezman sus ingresos y aportan el diezmo a la Iglesia. El dinero va a parar a la cabecera de la Iglesia, que se encuentra establecida en Lago Salado (Utah, USA), y cuyo presidente es el ?profeta, vidente y revelador?, Spencer W. Kimball.

Ni fumar, ni beber, ni cometer adulterio

?Para los espa?oles, ser morm¨®n es muy duro porque tenemos muy buenos vinos y muy arraigado el h¨¢bito de beber, somos poco amigos de dejar el vicio del tabaco y, en cuanto al adulterio, nos creemos que s¨®lo afecta a las mujeres. Ser morm¨®n es duro, es muy sacrificado. ?

El se?or Smith nos explica lo referente a la poligamia. ?En los primeros tiempos -dice- la permisividad de la poligamia dentro de nuestra Iglesia fue consecuencia de restaurar con fidelidad las costumbres que en la Biblia aparec¨ªan como b¨¢sicas. Pronto, en Estados Unidos, fue dictada una ley que prohib¨ªa la poligamia. Entonces los mormones que hab¨ªan constituido familias con varias mujeres tuvieron que desplazarse a M¨¦xico y Canad¨¢. Y, a continuaci¨®n, nuestra propia Iglesia prohibi¨® la poligamia. Nuestra doctrina obliga a creer y obedecer las leyes de los pa¨ªses en que los mormones se encuentren. Por tanto, el tiempo en que los mormones pudieron tener m¨¢s de una esposa apenas dur¨® unos cincuenta a?os.?

En torno a la prohibici¨®n de fumar, ingerir bebidas alcoh¨®licas o excitantes, como el t¨¦ y el caf¨¦, y, por el contrario, la obligaci¨®n de tomar bebidas y alimentos determinados en beneficio de la salud, a?ade que ?este comportamiento obedece a consejos de una palabra de sabidur¨ªa que se dio mediante revelaci¨®n de Dios, en 1833, a Jos¨¦ Smith, cuyo efecto positivo claramente se est¨¢ cumpliendo en el mundo actual?.

Para los mormones, la familia, la instituci¨®n familiar, es pieza clave en su estructura doctrinal, hasta el extremo que dedican la noche del lunes a especial dedicaci¨®n familiar. No obstante, el d¨ªa sagrado, el D¨ªa del Se?or, es el domingo.

Trece art¨ªculos de fe

Los mormones tienen trece art¨ªculos de fe, algunos de ellos ya expresados en lo que anteriormente se ha dicho. Asimismo creen que ?los hombres ser¨¢n castigados por sus propios pecados y no por la transgresi¨®n de Ad¨¢n. Creen que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde est¨¦ traducida correctamente. Creen que Dios a¨²n revelar¨¢ muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios. Y creen en la congregaci¨®n literal del pueblo de Israel y en la restauraci¨®n de las Diez Tribus, que Si¨®n ser¨¢ edificada sobre el continente de Am¨¦rica, que Cristo reinar¨¢ personalmente sobre la Tierra y que la Tierra ser¨¢ renovada y recibir¨¢ gloria paradis¨ªaca?.