Forsyth: "?Odessa? ha hecho actuar a los Gobiernos, pero no les ha dicho nada que no supieran"

Las varias docenas de nazis que siguen ocultos en pa¨ªses de Am¨¦rica latina podr¨ªan llenarse de p¨¢nico ahora, volver a desaparecer y buscar nuevos nombres y nuevas se?ales con las que protegerse, a ra¨ªz de la detenci¨®n y posible extradici¨®n de su colega Rochmann, reclamado por las autoridades alemanas como criminal de guerra, y preso ahora en una c¨¢rcel argentina. Rochmann es una de las estrellas de las SS.?Si el Gobierno argentino accede a su extradici¨®n -dijo a EL PAIS, el domingo, Frederick Forsyth, el autor de Odessa-, se crear¨ªa un precedente que podr¨ªa acabar con los distintos refugios que mantienen los nazis en Am¨¦rica latina, y sobre todo en Argentina.?

En Odessa, Forsyth describe a un personaje que ahora se asocia totalmente con Rochmann, y que, en efecto, aparec¨ªa como responsable de ejecuciones masivas de jud¨ªos. Rochmann est¨¢ detenido por vivir con documentos falsos.

?Por supuesto -se?ala Forsyth-, tanto las autoridades alemanas como las argentinas sab¨ªan d¨®nde estaba Rochmann. En mi libro s¨®lo dije que se hallaba en Am¨¦rica latina, porque desconoc¨ªa que estuviese en ese pa¨ªs. Si ahora Rochmann es enviado a la Rep¨²blica Federal de Alemania para serjuzgado, los otros nazis temer¨¢n la misma suerte, se crear¨¢ una ola de p¨¢nico y tratar¨¢n de desaparecer de nuevo.?

?Hasta el momento -recuerda Forsyth- no existe tratado de extradici¨®n entre Argentina y la RFA. Una decisi¨®n de ese tipo en este caso cambiar¨ªa el porvenir de los nazis en el territorio.?Tal extradici¨®n supondr¨ªa que ?con la ca¨ªda del peronismo, Argentina ha dejado de ser un pa¨ªs protector de los nazis. Por eso es importante lo que ocurra ahora con Rochmann?.

El inventor de los furgones de gas

El hallazgo de Rochmann, al que se le supone responsable de la muerte de unos 40.000 jud¨ªos y uno de los fan¨¢ticos principales de las SS de Hitler, debe concentrar ahora a las autoridades alemanas en la b¨²squeda de otros criminales de guerra a los que Forsyth llama las estrellas, entre los refugiados que siguen en Latinoam¨¦rica, y especialmente en Argentina, Chile y Paraguay.Una de las estrellas de las que nos habl¨® Frederick Forsyth es un coronel del ej¨¦rcito de Hitler que vive en Punta Arenas, al sur de Chile, y al que se cree responsable de la muerte de 80.000 jud¨ªos en los distintos territorios del Tercer Reich.

El autor de Odessa dice desconocer el nombre de este refugiado nazi, pero lo describe como ?el inventor y el operador de los furgones de gas?, en los que se exterminaron a miles de jud¨ªos.

Con el grado de responsabilidad de este coronel nazi hay tres o cuatro m¨¢s en Am¨¦rica lat¨ªna. En total, calcula Forsyth, habr¨¢ unos cincuenta nazis que participaron de un modo u otro en matanzas masivas, cuyos autores directos o indirectos siguen siendo buscados por las autoridades de la Rep¨²blica Federal de Alemania. Los casos de robo o de asesinatos individuales no son ya objeto de persecuci¨®n, porque ?hay que restringir los esfuerzos a las estrellas?, repite Forsyth.

Forsyth no cree que Odessa ?haya proporcionado a las autoridades argentinas o alemanas informaci¨®n decisiva sobre el escondite o la identidad de los nazis refugiados?. ?Libros como el m¨ªo ¨²nicamente contribuyen a despertar la atenci¨®n de los que ya tienen esa informaci¨®n y pueden usarla pala descubrir a los que se ocultan. Odessa funciona en ese plano, como funcionar¨ªa una conferencia de prensa en la que se denunciara un hecho que es del conocimiento de los Gobiernos, pero que al saltar a la luz p¨²blica los hace actuar. ?

?Yo no pienso que tenga ninguna relaci¨®n la existencia de dictaduras en los pa¨ªses latinoamericanos en los que siguen refugiados los nazis con el hecho de que ¨¦stos se hallen protegidos. Es un problema de actitud de los reg¨ªmenes hacia el problema, m¨¢s que de su propio componente pol¨ªtico. Lo que importa es la simpat¨ªa o la antipat¨ªa que el r¨¦gimen imperante tenga por los nazis y la colaboraci¨®n que desee prestar con quienes los buscan. ?

?En el caso de Argentina, subraya Forsyth, es obvio que la desaparici¨®n de Per¨®n y el peronismo puede desatar acciones contra quienes viv¨ªan bajo la protecci¨®n del r¨¦gimen anterior y ayudar a que las otras rep¨²blicas definan su pol¨ªtica con respecto a los nazis.?

En su finca de las cercan¨ªas de Dubl¨ªn, en Irlanda, donde vive exiliado de los impuestos Ingleses, Frederick Forsyth espera ?con mucho inter¨¦s? lo que le ocurra a Rochmann. Mientras tanto, este famoso escritor brit¨¢nico, que fue corresponsal de Reuter en el extranjero y que vivi¨® en Alicante durante alg¨²n tiempo, cultiva hortalizas y mantiene una granja que le proporciona huevos y carne. No escribe ni una palabra desde hace dos a?os. Quiz¨¢ vuelva al periodismo, de nuevo como enviado en el extranjero, pero ser¨ªa por afici¨®n, porque ya sus best sellers, Odessa y Chacal le han dado lo suficiente como para que no se tenga que mover de su granja.