La crisis nuestra de todos los d¨ªas
El franquismo prolong¨® artificialmente -siempre inmune a las exigencias renovadoras de la sociedad sobre la que se sustentaba- unas estructuras organizativas r¨ªgidas y caducas que no lograban sino hacer cada d¨ªa m¨¢s patente el divorcio entre el pa¨ªs oficial y el pa¨ªs real. Con pol¨ªtica de avestruz, eludiendo los problemas como si no existieran, prolongando situaciones l¨ªmite hasta lo indecible, el franquismo ahondaba los conflictos espa?oles. Los frutos de tal situaci¨®n de desfase permanente y de encastillamiento se traducen en la presente crisis de la transici¨®n, que, como muy bien observan los autores, no se refiere s¨®lo a la necesidad de cambio institucional (con ser, sin embargo, tan urgente el desmantelamiento del aparato de la dictadura y su sustituci¨®n por una flexible suma de mecanismos democr¨¢ticos), sino que refleja un c¨²mulo de errores de envergadura hist¨®rica, los cuales requieren unas soluciones que van m¨¢s all¨¢ de lo meramente formal. La crisis es m¨¢s compleja. Se trata, en la terminolog¨ªa jur¨ªdico-pol¨ªtica de De Esteban y L¨®pez Guerra, de una ?crisis de Estado?, incluy¨¦ndose en este ¨²ltimo concepto el conjunto de factores que vertebran un pa¨ªs y generan un determinado consensus.
Jorge de Esteban y Luis L¨®pez Guerra:
La crisis del Estado franquista,Barcelona: Labor, 1977, 236 p¨¢ginas
Con un enfoque eficacista-funcional que no si, oculta en absoluto, sino que queda expuesto en la parte VII con un estilo entusiasta y hasta, si se quiere, moral, al que hay que agradecer su sinceridad, los autores pasan revista a nuestro m¨¢s reciente pasado, con el fin de documentar la tesis central a la que me acabo de referir. El resultado es un an¨¢lisis cr¨ªtico de esos a?os acometido con rigor y ponderaci¨®n.
Muchas facetas
Son muchas las facetas abordadas -desequilibrio regional, desarrollo econ¨®mico y social, evoluci¨®n interna del r¨¦gimen de Franco, Universidad, Iglesia, Ej¨¦rcito, relaciones internacionales...-, y el tratamiento no puede ser exhaustivo. Sin embargo, casi siempre la concisi¨®n no quita la intensidad. He dicho ?casi? siempre. Yo radicar¨ªa primordialmente ese ?casi? en el punto que estudia la evoluci¨®n de la sociedad espa?ola, 1960-1975, punto que, quiz¨¢ por necesidades de formato editorial, no pasa de esbozarse. No puedo referirme a todos los pasajes. Resaltar¨¦ algunos que me han parecido especialmente penetrantes. En primer lugar, la contundente forma en que el mito del ?Estado intervencionista?, o ?de obras?, se presenta, con fuentes que lo avalan, en su radical inexistencia. De Esteban y L¨®pez Guerra demuestran que a lo m¨¢s que lleg¨® el Estado franquista fue al atosigamiento burocr¨¢tico sobre los sectores privados, pero en absoluto a su limitaci¨®n, sino m¨¢s bien todo lo contrario. A este respecto tambi¨¦n son dignas de reflexi¨®n las cifras comparativas que se aportan sobre gastos de Obras P¨²blicas, en la II Rep¨²blica y en los posteriores anos cuarenta y cincuenta...
Quisiera resaltar, asimismo, el ¨¦nfasis con que los autores subrayan el insoslayable peso que la clase obrera ejerce en cualquier pa¨ªs, y, por tanto, la necesidad, cara al futuro, de arbitrar una pol¨ªtica sindical digna.
Por fin, una hip¨®tesis que comparto plenamente y que creo constituye uno de nuestros m¨¢s graves escollos a superar: hasta qu¨¦ punto la prolongada situaci¨®n dictatorial, o, con otras palabras, la falta de experiencia democr¨¢tica, ha calado en el pueblo, espa?ol, llegando incluso a afectar a la pr¨¢ctica de los partidos y organizaciones de izquierda.
Los profesores De Esteban y L¨®pez Guerra nos ofrecen un libro valioso que sabe ser equilibrado y mordaz al mismo tiempo (recuerdo, por ejemplo, las ir¨®nicas citas que abren cada cap¨ªtulo), documentado y ameno. Sin grandes pretensiones -y la modestia siempre es virtud-, La crisis del Estado franquista ayuda a desentra?ar el presente a la luz del amargo pasado y, lo que es m¨¢s importante, emplaza para la construcci¨®n de un futuro democr¨¢tico.
Babelia
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