Las Cortes debatir¨¢n el emplazamiento de las centrales nucleares

Los expedientes de autorizaci¨®n para la construcci¨®n de centrales nucleares en Arag¨®n han sido retirados, seg¨²n manifest¨® el ministro de Industria y Energ¨ªa, Alberto Oliart, en una reuni¨®n con los parlamentarios aragoneses, en la que tambi¨¦n estuvieron presentes los gobernadores civiles de Zaragoza y Teruel. El se?or Oliart se?al¨® tambi¨¦n que ser¨¢n las Cortes las que elaboren las l¨ªneas futuras del plan de instalaci¨®n de centrales nucleares.

Hasta el momento, ninguna de las centrales proyectadas para Arag¨®n hab¨ªa recibido la correspondiente autorizaci¨®n definitiva, aunque una de ellas, la de Escatr¨®n (Zaragoza), recibi¨® un cr¨¦dito de 13.000 millones de pesetas para su instalaci¨®n, otorgado por la banca norteamericana. Las compa?¨ªas encargadas del proyecto son Enher, Endesa y El¨¦ctricas Reunidas.De acuerdo con las previsiones del Plan Energ¨¦tico Nacional, cuatro de las veintis¨¦is centrales nucleares que deber¨ªan entrar en funcionamiento antes de 1985 tienen proyectado su emplazamiento en las provincias de Huesca y Zaragoza.

El Plan Energ¨¦tico, cuya revisi¨®n ha sido anunciada y desmentida alternativa y sucesivamente en los ¨²ltimos meses, formulaba una serie de previsiones para sustituir progresivamente la energ¨ªa el¨¦ctrica de otras procedencias por la generada a partir de combustible nuclear. La construcci¨®n de centrales nucleares y su puesta en servicio antes de 1985 deber¨ªa permitir en dicho a?o cubrir el 60% de las necesidades de energ¨ªa el¨¦ctrica estimadas, con una producci¨®n de 24.000 megavatios.

Ubicaci¨®n de las centrales

Al igual que en otros pa¨ªses europeos, la ubicaci¨®n de las centrales nucleares constituye un tema pol¨¦mico y conflictivo, por cuanto produce una extraordinaria sensibilizaci¨®n en la opini¨®n p¨²blica de las zonas pr¨®ximas a los terrenos en los que se proyecta instalar la planta. En ocasiones esta sensibilizaci¨®n se hace m¨¢s patente por cuanto se lesionan intereses ecol¨®gicos o incluso econ¨®micos. Entre los primeros podemos hallar la campa?a desatada contra la ubicaci¨®n de varias centrales en el Pa¨ªs Vasco, en las proximidades del litoral, que ha dado origen al eslogan No a la costa vasca nuclear. En el segundo supuesto podemos citar los problemas planteados en torno a la construcci¨®n de la central de Almaraz, en C¨¢ceres, que ha motivado la un¨¢nime protesta de los exteme?os, por considerar que lesiona gravemente los intereses de los agricultores y no contribuye en nada al progreso y desarrollo de la regi¨®n. Unido a todo ello, el permanente fantasma de un posible percance, que generar¨¢ la contaminaci¨®n radiactiva de la zona colindante, ha motivado la permanente oposici¨®n en todos aquellos n¨²cleos en los que se ha pretendido emplazar una central nuclear.

Espa?a muestra el curioso ejemplo de haber combinado las dos teor¨ªas predominantes en los restantes pa¨ªses respecto a la ubicaci¨®n de las plantas nucleares: concentraci¨®n y dispersi¨®n. Se fijaron dos n¨²cleos, en los que se proyecta instalar varias centrales en un reducido radio de menos de cien kil¨®metros. En el Pa¨ªs Vasco se sit¨²an la de Lem¨®niz (Vizcaya), dos grupos en Punta Endata (Guip¨²zcoa) y otros dos en Oguella. El otro n¨²cleo de concentraci¨®n se sit¨²a en el sur de la provincia de Tarragona, junto al ultimo tramo del r¨ªo Ebro, donde se pretende instalar cinco centrales: Vandell¨®s I -en funcionamiento desde 1972-, Asc¨® -en construcci¨®n y a punto a iniciar las pruebas-, Vandell¨®s II -autorizada- y Ametlla I y II -proyectadas.

El emplazamiento de las centrales viene condicionado por una serie de factores, entre los que tiene vital importancia el agua, dado que los circuitos de refrigeraci¨®n de los reactores precisan caudales pr¨®ximos y abundantes.

El caso especifico de Arag¨®n

La movilizaci¨®n popular en Arag¨®n en contra de la instalaci¨®n de centrales nucleares revisti¨® unas especiales caracter¨ªsticas, al coincidir con el proyecto de trasvasar las aguas del r¨ªo Ebro en su tramo final para paliar las deficiencias hidrogr¨¢ficas de los dos principales n¨²cleos industriales de Catalu?a: Barcelona y Tarragona.

El municipio m¨¢s sensibilizado en contra del emplazamiento de la planta nuclear fue el de Escatr¨®n. La mayor¨ªa de los candldatos por las provincias aragonlsas en las ¨²ltimas elecciones incluyeron en sus programas la reivindicaci¨®n de someter a discusi¨®n parlamentaria las l¨ªneas esenciales del Plan Energ¨¦tico, sobre todo en los que a la Instalaci¨®n de centrales nucleares se refiere.