El PSOE, el Parlamento y la pol¨ªtica exterior / y 3

Comisi¨®n Internacional del PSOE

Partiendo de los cuatro pilares establecidos en el XXVII Congreso del PSOE (recuperaci¨®n de la soberan¨ªa nacional y de la integridad territorial; participaci¨®n en la construcci¨®n de Europa; solidaridad y cooperaci¨®n con el Tercer Mundo; contribuci¨®n a la lucha mundial por la paz, la justicia y el progreso), he aqu¨ª -sucintamente expuestas- algunas de las l¨ªneas maestras de pol¨ªtica y relaciones internacionales que los parlamentarios socialistas podr¨ªan propiciar:

A) Neutralidad. No a la alineaci¨®n en bloque militar alguno. No a los actuales acuerdos militares con los EEUU y desaparici¨®n de toda base militar extranjera en territorio espa?ol.

Por razones hist¨®ricas, culturales, econ¨®micas y geogr¨¢ficas (pero tambi¨¦n por razones pol¨ªticas coyunturales), la integraci¨®n en la CEE debe ser uno de los objetivos prioritarios del socialismo espa?ol. Sin embargo, asimismo, razones culturales, geogr¨¢ficas e hist¨®ricas nos sit¨²an en el Mediterr¨¢neo. Por esa ambivalencia, gozamos de condiciones ¨®ptimas para servir de puente entre dos regiones internacionales diferenciadas: Europa del Sur y Africa septentrional, incluida ¨¦sta en el movimiento de pa¨ªses no alineados.

Ambas regiones bordean y se encuentran en el Mediterr¨¢neo, y en ¨¦l han creado una sola regi¨®n internacional de rica y variada civilizaci¨®n. El PSOE debe alentar una Espa?a no alineada en bloque militar alguno que jugar¨ªa un importante papel en el ¨¢rea, favoreciendo su neutralizaci¨®n y desnuclearizaci¨®n.

B) De lo anterior se deriva, l¨®gica y consecuentemente, la oposici¨®n al ingreso de Espa?a en la OTAN. La pertenencia al mundo occidental y a la CEE no tiene por qu¨¦ suponer la autom¨¢tica adscripci¨®n a un sistema estrat¨¦gico-militar comandado por una superpotencia. Hay quien se empe?a en ligar OTAN y CEE, y, sin embargo, es posible efectuar una n¨ªtida distinci¨®n. Puede intentarse desde dentro de la CEE la batalla contra las multinacionales norteamericanas, pero la OTAN es consustancial al complejo pol¨ªtico-militar-industrial de los EEUU.

El PSOE debe estimular la simult¨¢nea clisoluci¨®n de OTAN y Pacto de Varsovia, as¨ª como toda iniciativa encaminada a la reducci¨®n generalizada y control de armamentos en ambos bloques y en el mundo en general.

C) Respeto a la Carta y resoluciones de las Naciones Unidas. El orden internacional no ha de ser fruto de las madipulaciones de las grandes potencias. Habr¨¢ que buscar f¨®rmulas de conciliaci¨®n entre los intereses de los Estados y los derechos fundamentales de lo pueblos. La pol¨ªtica exterior de lo parlamentarios socialistas habr¨¢ de defender la libre determinaci¨®n de los pueblos, asumir el nuevo derecho de la descolonizaci¨®n de la ONU y oponerse al neocolonialismo.

D) El PSOE apoyar¨¢ el ingreso de Espa?a en la CEE como miembro de pleno derecho, incluida la adscripci¨®n al Consejo de Europa. El Partido Socialista trabajar¨¢ activamente por la verdadera construcci¨®n europea, luchar¨¢ por la democratizaci¨®n real de las Instituciones pol¨ªticas, judiciales y economicas de la CEE, potenciar¨¢ el Parlamento Europeo sobre la base del sufragio universal, se opondr¨¢ de inmediato a la dominaci¨®n del gran capital y fomentar¨¢ la coordinaci¨®n de la actividad sindical a nivel europeo.

Un Gobierno socialista en una Espa?a miembro de la CEE habr¨¢ de preservar su libertad de acci¨®n para la realizaci¨®n de su programa pol¨ªtico, econ¨®mico y social. Para ello ser¨¢ necesaria la reforma del Tratado de Roma, sobre todo en aquellos aspectos conectados con la defensa de los derechos de los trabajadores.

E) Activo inter¨¦s en el Tercer Mundo, y muy especialmente en aquellas zonas que, por razones hist¨®ricas o culturales (Latinoam¨¦rica), o de vecindad geogr¨¢fica o cultural (Mediterr¨¢neo, pa¨ªses ¨¢rabes), reclaman una atenci¨®n particular. El socialismo democr¨¢tico est¨¢ obligado a promover la solidaridad con los pueblos tercermundistas. Sus exigencias para acabar con la injusta estructura econ¨®mica internacional son inaplazables y sus aspiraciones de protagonismo pol¨ªtico en las relaciones internacionales inciden en la escena mundial, afectando favorablemente las corrientes contrarias a la hegemon¨ªa de las grandes potencias.