Agitacion en los partidos italianos contra el acuerdo program¨¢tico

La calurosa acogida del presidente norteamericano, Jimmy Carter, al presidente del Consejo de Ministros italiano, Giulio Andreotti, que hoy concluye su visita oficial a Am¨¦rica, ha halagado y tranquilizado a los italianos.

A los americanos, Andreotti les ha sintetizado as¨ª la pol¨ªtica exterior italiana: ?Una amistad descarnada, es decir, con franqueza y sin ambages, y constructiva con Estados Unidos y una participaci¨®n apasionada en el desarrollo de una Europa unida.?Mirando, sin embargo, de puertas para adentro, la tranquilidad que le puede venir del aval americano no est¨¢ tan garantizada.

Son precisamente los partidos menores, que juegan un papel intermedio en el sistema, los que m¨¢s puntualmente han tratado de corregir el posible optimismo del viaje de Andreotti. Los republicanos le dec¨ªan ayer a Andreotti que miente cuando dice que se ha hecho todo lo posible en el terreno econ¨®mico. Los republicanos le recuerdan que obtener una relativa estabilidad de la moneda y una tempor¨¢nea reducci¨®n de la inflaci¨®n no quiere decir curar radicalmente el mal, sino los efectos m¨¢s inmediatos de una difusa enfermedad.

A la cr¨ªtica republicana se a?ade la inquietud de fondo de los socialistas, quienes por boca de su l¨ªder Rettino Crax¨ª defienden su autonom¨ªa, recordando que constituyen la tercera fuerza pol¨ªtica entre comunistas y democristianos, y que no han hecho ning¨²n programa en com¨²n con los comunistas. La hip¨®tesis de volver al Gobierno Con el apoyo exterior de los comunistas sigue siendo te¨®rica, mientras la Democracia Cristiana siga oponi¨¦ndose a un ingreso de los comunistas en la mayor¨ªa.

Los liberales han tratado incluso de quitarle la confianza a su secretario, Valerio Zanone, aunque sin conseguirlo, y provocado la dimisi¨®n del presidente de honor del partido, el viejo l¨ªder Giovanni Malagodi. Para retirar su decisi¨®n, Malagodi quiere que se convoque un congreso del partido.

La aguja de la balanza del sistema se ha puesto a oscilar tambi¨¦n alarmantemente: la Democracia Cristiana reunir¨¢ a la plana mayor del partido el viernes, antes de ir de vacaciones, y del debate se podr¨¢ deducir si a Andreotti le espera un oto?o tranquilo y vida larga. Fanfani ha hecho ya saber que es preciso reabrir el di¨¢logo con los partidos intermedios y que no conviene en modo alguno aplazar las elecciones administrativas.