Los obst¨¢culos a nuestra pol¨ªtica exterior

El estudio de nuestra historia, aunque no sea la inmediata, nos hace reflexionar frecuentemente sobre lo que pudo haber sido y no fue. En el caso de las negociaciones hispano-brit¨¢nicas que siguieron a la paz de 1603 y que habr¨ªan de culminar en el matrimonio del pr¨ªncipe de Gales y de la hija de Felipe III, su frustraci¨®n supuso a la larga tanto la dislocaci¨®n de la posible alianza entre los dos pa¨ªses -que no volver¨ªa a intentarse verdaderamente-, como la agrupaci¨®n de las facciones protestantes en tomo a Francia, separando a Espa?a del orden internacional.A trav¨¦s de estas circunstancias se evidencia el progresivo alejamiento de la pol¨ªtica espa?ola respecto a los m¨®dulos europeos, cada vez m¨¢s movidos por intereses reales y m¨¢s alejados de las razones religiosas. Y ello porque la Espa?a a la que se le ofrece la oportunidad de una alianza vital con una Inglaterra ?todav¨ªa? m¨¢s d¨¦bil que ella, sigue siendo la Espa?a de Trento, reacia a pactar con herejes y, de este modo, dispuesta a menospreciar las exigencias de la pol¨ªtica del pa¨ªs. Es esa Espa?a que siguiendo con tal pol¨ªtica ser¨¢ una y otra vez doblegada a lo largo del siglo XVII.

No es la primera vez que se estudia esta etapa de nuestra pol¨ªtica exterior en la que, adem¨¢s de su inter¨¦s en s¨ª, destacan figuras notables, como el embajador espa?ol en Londres, conde de Gondomar, y las numerosas an¨¦cdotas de la estancia de Carlos Estuardo y Buckinghan en Madrid. El profesor Rodr¨ªguez-Mo?ino tiene sin embargo el m¨¦rito de apurar al m¨¢ximo la utilizaci¨®n de fondos documentales hasta ahora desconocidos y, m¨¢s a¨²n, de presentar un panorama del ?modo de hacer? de nuestra pol¨ªtica exterior en aquel momento, supeditado a la Santa Sede y mediatizado por las razones de los te¨®logos. Su libro va mucho m¨¢s all¨¢ de la impecable erudici¨®n y reafirma la necesidad de eliminar obst¨¢culos que dificulten el inter¨¦s global de un pa¨ªs en su acci¨®n exterior.