Panorama de la pr¨®xima temporada sinf¨®nica madrile?a

Un total de veintiocho obras de autores espa?oles aparecen en la programaci¨®n de la Orquesta Nacional y la Sinf¨®nica de Radiotelevisi¨®n, y hay que reconocer que la elecci¨®n de las partituras no obedece a actitud aprior¨ªstica alguna, ya que m¨²sicos nacionales de distinto tiempo y est¨¦tica ser¨¢n escuchados a lo largo de los ciclos del Real.

Valor de recuperaci¨®n tendr¨¢ la nueva audici¨®n, despu¨¦s de muchos a?os, de Liturgia negra, de Pedro Sanju¨¢n, avanzada en el ?negrismo? sinf¨®nico de nuestro pa¨ªs hasta el punto de provocar, en las fechas lejanas de su estreno, no pocas protestas del p¨²blico burgu¨¦s m¨¢s ?beato?. Recordaci¨®n y fidelidad a las figuras de Eduardo Toldr¨¢ y Oscar Espl¨¢ significan las audiciones de la scherzar¨ªte?, Filla del Marxant -fruto de una colaboraci¨®n de oidr¨¢con Adri¨¢ Gual-y Poema de ni?os que con El sue?o de Eros formaron en otra avanzadilla: la de la consolidaci¨®n del sinfonismo espa?ol contempor¨¢neo. Otro olvidado, Jaume Pahissa, reaparecer¨¢ ante el p¨²blico de, hoy con la, en su momento, atrevida y discutida Suite intertonal. Un Rodrigo inicial y brillant¨ªsimo, el de las Piezas infantiles, junto a la Sinfonietta, de Ernesto Halffter, obra siempre joven y fresca, parecen completar algo as¨ª como un marco sonoro en homenaje a la generaci¨®n po¨¦tica de 1927. Casi todas estas m¨²sicas envolvieron el quehacer po¨¦tico del grupo. Cercanos estaban, en Madrid y Barcelona, Rodolfo Halffter y Robert Gerhard, representados en la programaci¨®n por partituras posteriores a la guerra civil: el primero con las danzas de Don Quijote; el segundo, con las Diferencias.

Ultimas promociones

Las ¨²ltimas promociones abrir¨¢n brecha en la programaci¨®n de la RTVE, con los nombres de Carmelo Bernaola (Sinfon¨ªa en Do), Joan Guinjoan (Ab-origine), Jos¨¦ Mar¨ªa Morales (Concierto para piano), Claudio Prieto (Nebulosa) y Agust¨ªn Gonz¨¢lez Acilu (Entrop¨ªas). Solo tres fragmentos de la suite Iberia, de Alb¨¦niz-Arb¨®s, nos hablan de repertorio nacional m¨¢s t¨®pico aun cuando egregio y significativo.

La Orquesta Nacional

Algunos nombres seleccionados por la ONE coinciden con los programados por la otra orquesta estatal. As¨ª, Bernaola, Ernesto Halffter y Gu¨ªnjoan. Bien es verdad que en el ¨²ltimo caso se trata de estrenar una obra de encargo, y en el de Halffter de un concierto dirigido por ¨¦l,en el que parece l¨®gica la presencia de su m¨²sica al lado de la de Falta. Sinfonietta y El sombrero de tres picos se unen a una novedad hace tiempo anunciada por el disc¨ªpulo de Falla: Poemas sobre poetas espa?oles, para voz y orquesta, entre los que se cuentan textos de Gerardo Diego (Balada amarilla), Alberti (Canto a Roma) y Garc¨ªa Lorca. Otra vez la generaci¨®n del 27.Otro Halffter, Crist¨®bal, dirigir¨¢ la primera madrile?a de sus Elegias a la muerte de tres poetas espa?oles, interpretadas en el Festival de Granada y ya comentadas en esta secci¨®n. Con Crist¨®bal ocupar¨¢n lugar en el ciclo de la Nacional cuatro nombres de la misma generaci¨®n: el aludido Guinjoan, Bernaola con Entrada, Jos¨¦ Per¨ªs con Sinfon¨ªa, y Angel Arteaga con un encargo de la ONE. La anterior generaci¨®n, adem¨¢s de Ernesto Halffter, queda aludida con Mu?oz Molleda (obra no determinada) y Xavier Montsalvatge (La fageda d'en Jord¨¢).

El resto, interesante o representativo, queda m¨¢s lejos, en las filas de los ?precursores? y ?fundadores?. Como homenaje a Hilari¨®n Eslava, en el centenario de su muerte, oiremos el Miserere, tan significativo en el medio sevillano, gracias a las tradicionales audiciones de Semana Santa. Pero a mi juicio es la figura entera de D. Hilari¨®n (pedagogo, music¨®logo, resucitador de nuestro pasado organ¨ªstico) merecedora del homenaje que, en palabras, le he escuchado muchas veces a Sa muel Rubio, situadas las cosas, por supuesto, en su tiempo y lugar.

Turina y su Sinfon¨ªa sevillana; Falla y su Tricorne, y una jornada de lo que podr¨ªamos denominar, por la calidad, ?alta zarzuela?, con los nombres de Jim¨¦nez (Tempranica), Chueca (Gran V¨ªa) y Bret¨®n (La Dolores), completan el cuadro. No olvidemos que el primero y ¨²ltimo figuran entre los fundadores de la vida sinf¨®nica rnadrile?a, lo que les da importancia y derecho al homenaje. Pod¨ªa haberse rendido con partituras sinf¨®nicas, que ambos las escribieron, pero habr¨ªa sido a costa de menor convocatoria popular.

Obras sinf¨®nico corales

Rico es el conjunto de las llamadas popularmente ?obras en cinemascope?, es decir, las grandes producciones sinf¨®nico,corales. La Nacional, adem¨¢s de las versiones ¨¢e concierto de dos ¨®peras (Fidelio y Orfeo, de Gluck), pondr¨¢ en atriles El¨ªas, de Mendeissohn, la Misa en s¨ª menor, de Bach, la Novena beethoveniana, el Requiem, de Berlioz, Juana de Arco, de Honegger y la Sinfon¨ªa de los Mil, de Mahler.Por su parte, la orquesta de RTVE prepara los Gurrelieder, de Schoenberg, la Misa en do y la Fantas¨ªa, de Beethoven; la versi¨®n con coros de Una noche en el monte Pelado, la Misa en do, de Mozart, y la tercera sinfon¨ªa de Mahler, am¨¦n de la cuarta de Szimanowsky, el Canto del Destino, de Brahms, y la Sinfon¨ªa de Salmos, de Strawinsky.Pobre, pobr¨ªsima la representaci¨®n de la m¨²sica de hoy extranjera, reducida a la Rossiniana, de Grandis, las Variaciones, de la finlandesa, disc¨ªpula de E. Halffter, A. Anikainen, De natura sonoris I, de Penderecki, y Tout un monde lointain, de Dutilleux. Alguna coincidencia program¨¢tica es tan llamativa que, a buen seguro, ser¨¢ corregida. As¨ª la cuarta sinfon¨ªa de Bruckner y la Scherezade, de Rimsky.