El chocolate del loro
El Madrid ha ref¨®rzado su equipo de manera notable. En el monto de los dineros invertidos Miljanic ha gastado bastante m¨¢s en tres a?os que Mu?oz en trece. Para esta teniporada hab¨ªa renovadas ilusiones y, para comenzarjarro de agua fr¨ªa en La Coru?a.Lo malo no es que el Madrid no supiera ganar el partido o no estuviera afortunado en el lanzamiento de penalties. Lo realmente preocupante, seg¨²n se?alan los comentaristas presentes en el partido, es que Miljanic ha vuelto a confundir las cosas. Los errores t¨¢cticos, al parecer, fueron de bulto. Para erripezar, nunca pudo verse a qu¨¦ jugaba Wolff.
Miljanic ha vuelto a reincidir en Guerini, que es una de sus man¨ªas permanentes. Guerini volvi¨® a realizar uno de sus tristes y oscuros encuentros a que tiene acostumbrada a la parroquia del Bernab¨¦u.
El Madrid ha realizado un gran esfuerzo en los fichajes con la adquisici¨®n de Juanito, Stielike y Wolff, pero no se ha decidido a rescindir su compromiso con Miljanic porque hab¨ªa que pagarle nueve millones. Todo hace temer que a causa del chocolate del loro el negocio no prospere.
Queda como consuelo pensar aquello de los gitanos y los buenos principios, pero tambi¨¦n hay que pensar que un mal inicio puede ser la causa de desastres peores. Miljanic sigue inmerso en la duda constante. En lo ¨²nico que mantiene ideas fijas es en lo de Guerini, fichaje que no hay modo de justificar.
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