El Madrid enmend¨® errores y brill¨® en ataques

En la final de consolaci¨®n. el Madrid recuper¨® su juego de conjunto. Esta vez el equipo si que estuvo a la altura de Juanito, y por eso este jugador no brill¨® tanto como ante el Dukla. Jensen realiz¨® un partido excepcional y las condiciones de juego de Roberto Mart¨ªnez le permitieron entrar en el esquema t¨¢ctico del ataque con una resolutividad formidable.Dos goles ten¨ªa en contra el Madrid a los veinte minutos de juego. Era el justo castigo a su pobre juego. Se hab¨ªa pagado el ?cante? de Garc¨ªa Rem¨®n, que luego completar¨ªa una gran actuaci¨®n, y que el equipo de Mi1janic tardase en entrar en juego. Se hab¨ªa recurrido al esquema de juego habitual con la sustituci¨®n de Wolf por Pirri -¨¦ste se encontraba ligeramente lesionado- y en la l¨ªnea de ataque Roberto tuvo su oportunidad para ver c¨®mo se desenvolv¨ªa ante el juego r¨¢pido y raso de Jensen y Juanito.

Fue toda una sorpresa comprobar que tras encajar el Madrid el segundo gol, lejos de hundirse, se envalenton¨®. Juanito dej¨® de caer en las trampas de los fueras de juego y comenz¨® a recibir juego ¨²til. Jensen fue el gran ordenador y el que con sus galopadas arrastraba a sus compa?eros a jugar con velocidad y por las bandas. En poco tiempo el partido estaba empatado y Juanito, adem¨¢s, hab¨ªa enviado un tiro al larguero.

El nuevo Madrid funcionaba. Wolf, en su puesto de l¨ªbero, se mostraba seguro y ocupaba un amplio radio de acci¨®n; Stielike, luchador infatigable, apoyaba mucho al ataque; Juanito, con una sola jugada propici¨® que Roberto materializara el empate; y Jensen era el verdadero director del ataque y el que mejor fondo f¨ªsico demostr¨®. Aguant¨® todo el partido con un fuerte ritmo, busc¨® el gol e hizo jugar a todos sus compa?eros.

Tras el descanso, el Madrid sali¨® a resolver el partido y lo consigui¨® pronto. No cay¨® en el error del d¨ªa anterior de una vez adquirida ventaja en el marcador ponerse a sestear, quedando, de esta manera, muy limitada la capacidad de reaci¨®n del Feyenoord, que adem¨¢s arrastraba el cansancio de la v¨ªspera de tener que haberse empleado a fondo frente al Fluminense por el r¨¢pido tanteo adverso. Sorprendi¨® que a la hora de juego Juanito diera grandes muestras de cansancio, con un verdadero derroche de errores en las entregas y falta de reflejos. Santillana le sustituy¨® sin encontrar el sitio, al igual que en el otro partido. Y es que el Madrid de ahora ya no busca los goles por alto. Con Juanito se busca marcar en corto y por derecho.