El eurocomunismo, t¨¢ctica desesperada
El eurocomunismo o, aclarando lo que significa este sustantivo, el conglomerado de intereses, necesidades y problemas de subsistencia de los partidos comunistas de Europa occidental que dirigen Carrillo, Marchais y Berlinguer, no es ni m¨¢s ni menos -en su aspecto pol¨ªtico- que una t¨¢ctica desesperada para romper el aislamiento, la asfixia inexorable y el agotamiento de perspectivas que padecen las organizaciones que han acu?ado este neologismo ambiguo, desnaturalizante y lleno de contradicciones. Lo cual pone de manifiesto, adem¨¢s, que el motivo que ha conducido a la elaboraci¨®n de este vocablo y postura pol¨ªtica, es la mejor demostraci¨®n y el reconocimiento no confesado del fracaso e impotencia en los cuales se hallan hundidos el comunismo y sus partidos, por cuanto se refiere a la conquista del poder o a su participaci¨®n en el mismo, en las naciones de esta ¨¢rea geogr¨¢fica.Es un fen¨®meno de contenci¨®n y desgaste ideol¨®gico- pol¨ªtico que se inici¨® nada m¨¢s concluir la segunda guerra mundial y verificarse el reparto de nuestro planeta en zonas de influencia de las dos superpotencias, o sea, de la URSS y de Norteam¨¦rica Pero fue a partir del c¨¦lebre informe-acusaci¨®n de Kruscheff contra el ?culto de la personalidad? y el estalinismo (XX Congreso del PCUS, 1956) y de las invasiones por los ej¨¦rcitos sovi¨¦ticos de Hungr¨ªa (1956) y Checoslovaquia (1968), para reprimir y aplastar implacablemente el derecho de los pueblos de estas dos naciones a encontrar y edificar -de acuerdo con sus circunstancias hist¨®ricas, idiosincrasia e Interpretaci¨®n pol¨ªtica- su propio camino hacia el socialismo, cuando se produjeron las mayores convulsiones, ex¨¢menes de conciencia, cr¨ªticas, protestas y rebeliones, contra la hegemon¨ªa de la URSS, entre los intelectuales, dirigentes y militantes de los partidos comunistas de Europa occidental. Fue como si ante los ojos at¨®nitos e incr¨¦dulos -de todas estas personas- hubiese desaparecido en un instante el bosque frondoso y bell¨ªsimo que ocultaba y hac¨ªa ignorar la existencia de un paisaje repelente, descorazonador y cargado de los peores presagios para la humanidad progresista.
Degeneraci¨®n del Socialismo
Sin duda, todos estos acontecimientos de importancia vital -en uni¨®n de otros muchos que todos conocemos o, al menos, esta es mi suposici¨®n- son los que han puesto de manifiesto y demostrado que ?el comunismo es la degeneraci¨®n del socialismo?. Opini¨®n que en cierto modo coincide con la de Trotski cuando dijo ?que la URSS era un Estado obrero degenerado ?.Entonces, ?por qu¨¦ esa contumacia e insistencia en querer salvar, mantener y disfrazar con nuevos e in¨²tiles ropajes una concepci¨®n, actuaci¨®n y trayectoria pol¨ªticas que en la praxis han fracasado totalmente y conducido -a las naciones en las cuales se han impuesto aplicando una violencia nazi-comunista y eliminando toda clase de libertades- a un callej¨®n sin salida donde s¨®lo imperan la desesperaci¨®n y frustraci¨®n del hombre?
Todo esto nos conduce a una sola y aut¨¦ntica realidad: un partido comunista, se vista como quiera, cuando llega al Gobierno de una naci¨®n procura -como es l¨®gico- acapar¨¢rselo por entero y para lograrlo s¨®lo tiene un medio en sus manos y concepci¨®n cient¨ªfica: establecer la dictadura del proletariado, la cual indefectiblemente termina cayendo en poder del aparato burocr¨¢tico y convirti¨¦ndose en un Estado antimarxista al servicio de una minor¨ªa oportunista, obtusa y carente de escr¨²pulos, sobre todo ideol¨®gicos.
Obstinaci¨®n
M¨¢s podr¨ªa, suceder -como afirman y prometen los partidos eurocomunistas- que tal estado de cosas no acaecer¨ªan aunque ellos obtuviesen el dominio del Gobierno en los pa¨ªses a los cuales pertenecen. Si esto fuese as¨ª en la realidad -hip¨®tesis que yo no me creo, ni Dolores Ib¨¢rruri, la cual ha declarado: ?Eso del eurocomunismo es una tonter¨ªa y el ¨²nico que se lo cree es Santiaguito.?- querr¨ªa decir que los partidos, tantas veces mencionados, ni eran comunistas ni eran nada. ?Es ¨¦ste, en el mejor de los casos. el resultado que se cierne sobre el eurocomunismo o lleva consigo? Yo creo que s¨ª. que es ¨¦ste el mal incurable que lo aqueja. De ah¨ª que yo acuse a sus partidarios y mentores de obstinaci¨®n, de fracaso ideol¨®gico y de contumacia y persistencia en el error hist¨®rico que se verific¨® en los a?os veinte, al llevarse a cabo la escisi¨®n en los partidos socialistas y la fundaci¨®n de los comunistas.
Autocr¨ªtica
Hoy es totalmente, evidente que a nuestros comunistas -sean ¨¦stos ?euro? o no- s¨®lo les queda una posibilidad l¨®gica, honesta, viable e inteligente si quieren verdaderamente defender los intereses y anhelos de nuestra Patria y de los espa?oles dem¨®cratas: reconocer el error y perjuicios enormes ocasionados al campo progresista con la escisi¨®n hist¨®rica antes mencionada, o sea realizar una autocr¨ªtica p¨²blica, consciente y responsable, y retornar a las filas de un Partido Socialista espa?ol que sea la expresi¨®n, el aglutinante y el crisol de las grandes virtudes, fuerza y esperanzas de todos los hombres y mujeres que en nuestro pa¨ªs compartimos esta ideolog¨ªa y creemos en la realizaci¨®n de una v¨ªa coherente, moderna, vanguardista e hisp¨¢nica hacia el socialismo.
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