Quedan 2.161 chabolas en el sureste

En el sector sureste de Madrid, San Blas-Moratalaz-Ciudad Lineal, quedan a¨²n 2.161 chabolas, seg¨²n inform¨® a EL PAIS el director general de la Vivienda. En un estudio terminado muy recientemente sobre las condiciones de vivienda en esta zona de Madrid se recogen las caracter¨ªsticas de las chabolas, estado general y entorno, as¨ª como un resumen demogr¨¢fico y estudios de nivel econ¨®mico y sanitario de los chabolistas.Los datos, aunque en s¨ª mismos puedan parecer fr¨ªos, denotan la gravedad de un problema como es el chabolismo, a¨²n no resuelto en esta ciudad y que, pese a las muy optimistas previsiones de determinados medios oficiales, puede a¨²n tardar mucho tiempo en verse solucionado. Dentro del sector sureste han sido once los n¨²cleos analizados, de los que destacan el barrio de Bilbao, Garc¨ªa Noblejas y Jos¨¦ Arcones Gil, con 850 chabolas. Sobre las caracter¨ªsticas de la zona dice el informe: ?Doce viviendas de gitanos, muy deficientes, junto a la tapia del cementerio. Dieciocho desalojados por ruinas. Hay zonas urbanizadas y otras sin servicios, afectadas por la Junta de Compensaci¨®n.? ?Casas bajas aisladas entre bloques (...), tres viviendas en ruinas.?

El entorno habitual de estos n¨²cleos de chabolas son los bloques de considerable altura o zonas industriales. La antig¨¹edad media de las chabolas es de veintisiete a?os. En 1950 se construyeron 1.944 infraviviendas, que todav¨ªa resisten. Los datos sociol¨®gicos que aporta el Ministerio de la Vivienda sobre los chabolistas comienzan en cuatro ocasiones con un ?no hay gitanos?. Otros datos rese?ados son: la mitad de los habitantes son jubilados, con residencia permanente, que no ha decrecido en los ¨²ltimos a?os. Poblaci¨®n joven (en La Elipa), en su mayor¨ªa inquilinos. Matrimonios j¨®venes (en el barrio de Bilbao), en su mayor¨ªa peque?os propietarios. En su mayor¨ªa gitanos (Cerro de la Vaca), gran porcentaje de poblaci¨®n infantil. Cinco familias antiguas y el resto gitanos (Cerro del Ma?o).

El informe aporta finalmente el dato de que, en su mayor¨ªa, los chabolistas, con unas condiciones sanitarias muy deficientes (bronquitis asm¨¢tica y artrosis, infecciones causadas por roedores), pertenecen a la clase media-baja y las profesiones que m¨¢s abundan son las de empleados, traperos, temporeros, peonaje de la construcci¨®n, empleadas de hogar y chatarreros.