Un hombre entra?able

Paulino Mart¨ªn se fue de la profesi¨®n de periodista sin que nadie recordara de ¨¦l una sola frase agria. Paulino se jubil¨® y se fue por la puerta grande con la jovialidad de siempre. S¨®lo los compa?eros nos dimos cuenta de que a su librillo de papel de fumar le hab¨ªa salido la hoja roja. Pero lo que nunca pod¨ªamos imaginar es que su desaparici¨®n iba a ser tan r¨¢pida y de forma tan cruel. Si la muerte es absurda en s¨ª misma lo es m¨¢s cuando se produce por medio de un acto criminal. Y m¨¢s a¨²n cuando la v¨ªctima es una persona como Paulino al que nadie de los que le conoc¨ªamos pod¨ªamos adivinarle un enemigo.Paulino era un hombre entra?able, Paulino hab¨ªa consagrado su vida profesional a deportes minoritarios. No aspir¨® al brillo y las ventajas de las disciplinas de masas. Si no pas¨® inadvertido en el mundo de la prensa y el deporte fue porque humanamente se hac¨ªa notar aunque no quisiera. Cuando ayer ma?ana lleg¨® la noticia de su asesinato no hubo forma de encontrarle el m¨ªnimo sentido. A Paulino Mart¨ªn s¨®lo pod¨ªa matarle alguien por error.