Nueva experiencia musical: pasar a la orquesta una obra electr¨®nica
Entrevista con el compositor Luis de Pablo
Una de las m¨¢ximas figuras de la composici¨®n musical contempor¨¢nea en Espa?a, el bilba¨ªno Luis de Pablo, acaba de terminar una original creaci¨®n electr¨®nica: la m¨²sica para La cueva de Aracena, que piensa convertir, adem¨¢s, en una obra orquestal.
—Luis de Pablo, ?c¨®mo surgi¨® esta obra?
—Es un encargo de la municipalidad de Aracena, que me ha pedido le sonorice la famosa Cueva de las maravillas. Es una obra sobre la cual he trabajado con ganas porque, primero, es bastante distinto a lo corriente, hacer m¨²sica con destino a una cueva, para acompa?ar la visita tur¨ªstica a la misma y, segundo. Porque cuando yo era mucho m¨¢s joven hice bastante espeleolog¨ªa. Y me interesaba mucho. Por eso, lo de hacer m¨²sica para una cueva me parece muy bien. La obra se titula La cueva de Aracena y yo la subtitulo Tinieblas del agua, ya que, en realidad, eso es pr¨¢cticamente la base sonora de la obra. A su vez, esta obra que es de una cierta envergadura—pasa de los 4 minutos, m¨¢s o menos, lo que viene a durar el paseo— me ha sugerido una idea, digamos un tanto extra?a, pero que voy a llevar a cabo.
—Tengo en este momento, un encargo del Festival de Metz, para hacer una obra sinf¨®nica. Y se me ha ocurrido hacer una versi¨®n orquestal de la obra electr¨®nica. Esto, como es sabido, es casi un poco la cuadratura del c¨ªrculo, bastante dif¨ªcil de lograr. Pero precisamente, ah¨ª estriba la gracia, en su dificultad, yo creo que me voy a divertir un disparate los pr¨®ximos d¨ªas. Muy pr¨®ximos ya, porque justamente me marcho a Estoril, para dictar un curso de composici¨®n contempor¨¢nea que, dicho sea de paso, es algo que est¨¢ de moda, pues es el cuarto o quinto que doy en los ¨²ltimos meses. Como esto me va a llevar poco tiempo, una hora al d¨ªa, el resto lo voy a dedicar a componer esta obra orquestal.
-En definitiva, hacer una transcripci¨®n para orquesta. ?Para la orquesta sinf¨®nica tradicional?
—S¨ª, plantilla normal. Nada de extra?o. Quiz¨¢ tenga un conjunto de instrumentos de percusi¨®n, no excesivamente numeroso, pero s¨ª un poquito sui generis. Lo digo, porque seguramente me ver¨¦ forzado a emplear unos timbres un tanto extra?os.
-?Pretende que la transcripci¨®n sea lo m¨¢s fiel posible a la obra electr¨®nica ya realizada o cree que se ir¨¢ por otros caminos?
—No. Yo pretendo ser fiel.
Bueno, subrayar¨ªa que eso es lo que pretendo ahora, porque t¨² sabes igual que yo, que una cosa es lo que uno tiene en la cabeza y otra lo que el material le impone a uno cuando empieza a trabajar. Hoy, que todav¨ªa no he empezado a hacer la transcripci¨®n orquestal, pienso que me gustar¨ªa fuera lo m¨¢s exacto, lo m¨¢s parecido a eso, pero la verdad, no tengo ninguna garant¨ªa de que vaya a ser as¨ª una vez que me meta en harina.
-?D¨®nde ha realizado esta obra electr¨®nica? ?Qu¨¦ es lo que ha entregado al Ayuntamiento de Aracena?
—Entrego dos cintas, original y copia para que tengan d¨®nde disponer. En una cinta lo m¨¢s s¨®lida posible para que admita audiciones indefinidas. Adem¨¢s, en el caso de que hubiera alg¨²n accidente siempre me podr¨ªan pedir a mi una copia. La m¨²sica est¨¢ realizada en mi propio estudio. Yo tengo un peque?o estudio de m¨²sica electr¨®nica, aunque la ¨²ltima mezcla, el master, suelo realizarla en los estudios de Hispavox, que, claro, dan una calidad como para hacer un disco.
Estoy contento de esta obra, porque he empleado una serie de artilugios t¨¦cnico-musicales, o t¨¦cnico-expresivos nuevos para m¨ª, y que creo pueden tener consecuencias interesantes en lo referente a la transcripci¨®n de orquesta.
—La experiencia de transcribir una obra electr¨®nica a la orquesta, ?es absolutamente nueva o hay antecedentes?
—Te voy a decir una cosa. Hay detalles anecd¨®ticos. Hace unos ocho meses, Pierre Henry, el famoso compositor franc¨¦s, uno de los padres, si no el padre de la m¨²sica concreta, con Pierre Schaeffer, celebraba su cincuenta aniversario o una cosa as¨ª. Entonces se tuvo la idea, en Francia, de pedir a alguien que hiciese una obra orquestal sobre una obra electr¨®nica de este hombre. Y, mira por d¨®nde, el encargo recay¨® sobre m¨ª. Me puso muy contento. En Francia parece que tengo cierto cartel de saber manejar bien la orquesta. ?L¨¢stima que haya divisi¨®n de opiniones en otros pa¨ªses! El encargo no se lIev¨® cabo, no s¨¦ bien por qu¨¦. No me encontr¨¦ con Pierre Henry, tuve que irme a Canad¨¢..., no recuerdo bien. El caso es que aquella empresa me result¨® extraordinariamente estimulante y desde entonces guard¨¦ la idea, y pienso llevarla a cabo para m¨ª. Ahora bien, al margen de este ejemplo que te acabo de contar, no conozco ning¨²n caso. Tal vez exista, pero yo tengo conocimiento de ello.
Babelia
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