Ante el expolio de la "C¨¢mara Santa "
Presidente de la Junta Directiva Provisional de Adelpha, Asociaci¨®n de Defensa Ecol¨®gica y del Patrimonio Hist¨®rico-Art¨ªsticoCon la destrucci¨®n de la Cruz de los Angeles, de la Cruz de la Victoria y del cofre de ¨¢gatas de la C¨¢mara Santa de la catedral de Oviedo, desaparece uno de los tesoros de orfebrer¨ªa m¨¢s importantes y significativos del mundo. Las connotaciones culturales, pol¨ªticas y religiosas se aunaban en estas joyas a su Intr¨ªnseco valor hist¨®rico-art¨ªstico como piezas del m¨¢ximo relieve en el prerrom¨¢nico europeo. Comparable el conjunto por todos los conceptos a los tesoros de Aquisgr¨¢n, Monzab Viena, el alcance de su p¨¦rdida puedemedirse por las palabras con que el TiMes de Londres comentaba en octubre de 1934, la noticia de la voladura de la C¨¢mara Santa: ?Si el hecho es cierto, constituye' la mayor cat¨¢strofe art¨ªstica del presente siglo.? Aunque cierto, las joyas pudieron entonces rescatarse de entre los escombros. Veremos si conseguimos ahora rescatarlas de las manos de una codicia tan miserable como b¨¢rbara.
Los ¨²ltimos cien a?os de historia de la destrucci¨®n de nuestro patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico est¨¢n plagados de sucescis como el que nos ocupa. Mientras que la sustracci¨®n o emigraci¨®n de cuadros o esculturas no conlleva:su destrucci¨®n, la arquitectura y la orfebrer¨ªa, por diferentes causas que se remiten a un mismo af¨¢n de ?leg¨ªtimolucro, van quedando en simples clicl¨ª¨¦s de archivo. Si en 1868, robaron la corona imperial de la virgen del Sagrario, de Toledo, si despu¨¦s estuvo a punto de desaparecer el tesoro visig¨®tico de Guarrazar, si se despedai5l el tambi¨¦n visig¨®tico de Torredonjimeno, si ya en , este siglo se eclipsaron para siempre la Cruz de Alfonso el Casto, de la Catedral de Santiago de Compostela, la corona de Suintila, de la Armer¨ªa Real y as¨ª, un largu¨ªsimo etc¨¦tera, el per¨ªodo abierto por la guerra civil marca la acenleraci¨®n de este expolio generalizado. En plena contienda manos desaprensivas se alzan con el manto de las 80.000 perlas de la sufrida virgen del Sagrario, el ostensorio de la iglesia Magistral de Alcal¨¢ de Henares, el relicario de Maria Estuardo, del palacio Real, tapices,cuadros, libros, todo un buen bocado del patrimonio cultural de los pueblos de Espa?a que s¨®lo se ha logrado recuperar en una m¨ªnima parte. Desde entonces, y en el cap¨ªtulo de la orfebrer¨ªa, se ha robado el gran torque celta de oro del museo de Valencia de don Juan, en Madrid, anillos en el museo Arqueol¨®gico Nacional, una l¨¢mpara barroca en la catedral de Toledo, tesoros de alto valor econ¨®mico, aunque no art¨ªstico, como los de la bas¨ªlica de Teror, en Gran Canaria, y de la catedral de Murcia, ¨¦ste el 8 de enero pasado. Cuando parec¨ªa que esta multiplicaci¨®n de sucesos se limitaba a objetos de escasa entidad cultural, el golpe de Oviedo viene a plantear de una vez por todas un problema que ni la Iglesia ni la Administraci¨®n han querido ni sabido resolver.Ambos son responsables. La. Iglesia porque no aplica a estas necesidades de seguridad y conservaci¨®n de los tesoros de que es depositaria los cuantiosos ingresos que recaba en conceptos de tasas por visita tur¨ªstica, tasas que, por cierto, son ?legales, como resulta: de la lectura del Texto Refundido de Tasas-y Exacciones Paraf¨ªscale's. El Estado por su vergonzosa inhibici¨®n en estos temas. Es sintom¨¢tico del inter¨¦s con que la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico y Cultural mira todo lo concerniente a la C¨¢mara Santa lo ocurrido en 1973. Requerido por aquella el Cabildo Metropolitano para que prestara las cruces hoy robadas con ~destino a una exposici¨®n, se accedi¨® a lo solicitado y se qued¨® en que la Direcci¨®n General entonces de Bellas Artes- enviar¨ªa a unos servicios especilizados a recogerlas. Cu¨¢l no ser¨ªa la sorpresa de los. responsables de la catedral cuando se encontraron con dos individuos que, sin m¨¢s tr¨¢mites ni documentaci¨®n, pretend¨ªan llevarselas a Madrid en un motocarro.
Lo acontecido en Oviedo tiene que ser el punto de partida para un cambio radical en la pol¨ªtica del patrimonio art¨ªstico. Con independencia de replanteamienrtos a medio y a largo plazo, debe llevarse a cabo, hoy mismo, una acci¨®n de urgencia a escala de todo el territorio nacional que garantice que el expolio de la C¨¢mara Santa no pueda repetirse en la Capilla Real de Granada o en la catedral de Alb¨¢rrac¨ªn. Esperemos la respuesta de la Administraci¨®n y de las Cortes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.