La televisi¨®n en color, soporte de la industria electr¨®nica espa?ola

Si durante 1975 la industria de la electr¨®nica en Espa?a sufri¨® un importante estancamiento, a la vista de las cifras facilitadas por la Asociaci¨®n Nacional de Industrias Electr¨®nicas (Aniel) para el pasado a?o, en el que se registr¨® un incremento de la producci¨®n que se cifra en un 25 %, la actividad de este sector no sufri¨® una mejora sensible, ya que teniendo en cuenta el componente inflacionario, el aumento en t¨¦rminos reales queda en buena parte anulado.A la vista de las previsiones facilitadas por Aniel para el presente a?o y 1978, las cifras no pueden calificarse de alentadoras, pues la producci¨®n estimada para 1977 es de 110.064 millones de pesetas y de 129.295 millones para 1978, lo que no deja de representar el incremento que se supone tendr¨¢ la inflaci¨®n durante estos dos a?os.

Como puede observarse en el cuadro adjunto, el subsector profesional (telecomunicaciones, radiodifusi¨®n, televisi¨®n, electromec¨¢nica, etc¨¦tera) es, con gran diferencia, el de mayor peso espec¨ªfico dentro del grupo, siendo tambi¨¦n el que mayor dinamismo presenta en su comercio exterior.

En un informe elaborado por An¨¢lisis Econ¨®micos se pone de manifiesto que el grupo de componentes electr¨®nicos (tubos, condensadores, resistencias, antenas) si bien en los a?os sesenta y primeros de la actual d¨¦cada ven¨ªan mostrando un ritmo de crecimiento notable, ¨²ltimamente estaba entrando en una etapa de desfallecimiento de la que ha logrado salir el ¨²ltimo a?o gracias al fuerte tir¨®n que ha experimentado la demanda de televisores en color.

Por lo que respecta al subsector consumo hay que constatar el inmenso peso que dentro del mismo tiene la producci¨®n de receptores de televisi¨®n, sigui¨¦ndole en importancia los receptores de radio y equipos de sonido. Para este subsector, al igual que el de componentes, el lanzamiento de la televisi¨®n en color en Espa?a ha supuesto una aut¨¦ntica v¨¢lvula de escape.

De acuerdo con el informe aludido hay que se?alar que en general la industria electr¨®nica va en la retaguardia de los pa¨ªses industrializados. La dependencia tecnol¨®gica del exterior y la estrechez del mercado son los problemas b¨¢sicos que la afectan; la dependencia tecnol¨®gica, adem¨¢s, es de esperar que vaya a m¨¢s debido a la velocidad de incorporaci¨®n de novedades del mercado mundial, en el que Espa?a, dado lo poco que dedica a investigaci¨®n, tiene un campo muy limitado. Por otra parte, el problema mencionado en segundo lugar, la estrechez del mercado, viene condicionada, en gran parte, por la ausencia de normas sobre contaminaci¨®n, lo que explica el retraso que se detecta en Espa?a en la aplicaci¨®n de dispositivos electr¨®nicos en los autom¨®viles.

Aparte de estas dos constantes b¨¢sicas que condicionan la industria electr¨®nica, en conjunto el avance de la misma en la ¨²ltima d¨¦cada no puede calificarse sino de excepcional.

Por lo que se refiere al futuro inmediato de la industria electr¨®nica, las previsiones se?alan un incremento del 18 % para el presente a?o sobre 1976, incremento aceptable aunque inferior al aumento de la tasa de inflaci¨®n prevista para este a?o.