Gaston Thorn: "Espa?a en la CEE hacia 1985"

EL PAIS: ?Qu¨¦ calendario cree usted posible establecer en relaci¨®n a la entrada de Espa?a en el Mercado Com¨²n?GASTON THORN: Estableciendo una hip¨®tesis muy optimista, no creo que pueda pensarse en un ingreso de Espa?a en la Comunidad antes de pasados dos a?os de negociaciones, seguidos de un per¨ªodo m¨¢s o menos largo de transici¨®n. Como ejemplos orientativos, hay que recordar que las negociaciones con Grecia se iniciaron hace dieciocho meses y a¨²n no han terminado. Por su parte, los ingleses necesitaron un per¨ªodo de transici¨®n de cinco a?os, finaliza el pasado julio. En el caso de Portugal, el propio Mario Soares pens¨® en un per¨ªodo de adaptaci¨®n de diez a?os y en un momento dado, incluso en un plazo de quince a?os. Por lo que respecta a Espa?a, sin duda las negociaciones no se abrir¨¢n antes de 1978, lo que permite prever que el ingreso no ser¨¢ formalizado antes de 1980 y que Espa?a no podr¨¢ ser miembro de pleno derecho hasta despu¨¦s de un per¨ªodo transitorio de cinco a?os m¨¢s. Nos vamos pues hacia 1985. Creo que un per¨ªodo m¨¢s corto podr¨ªa ser perjudicial para Espa?a. T¨¦ngase en cuenta que, de ingresar hoy mismo, muchas industrias espa?olas desaparecer¨ªan porque est¨¢n protegidas por la actual situaci¨®n.

EL PAIS: Diversos pa¨ªses de la Comunidad se han pronunciado a favor de cambios institucionales en el seno de las organizaciones comunitarias. ?Deben llevarse a cabo estos cambios antes de admitir a nuevos miembros?

G. T.: Mi pa¨ªs est¨¢ a favor de cambios institucionales en el seno de la Comunidad, pero no debe vincularse este tema a la solicitud de entrada de Espa?a en el Mercado Com¨²n. Nuestras instituciones comunitarias funcionaban bastante bien cuando ¨¦ramos seis pa¨ªses, funcionan bastante mal siendo nueve y funcionar¨ªan a¨²n peor si fu¨¦semos doce. Est¨¢ claro que las solicitudes de ingreso de Grecia, Portugal y Espa?a nos fuerzan a estos cambios institucionales en el seno de los organismos comunitarios. Estos cambios debemos efectuarlos ahora, pero no a causa de la solicitud espa?ola de ingreso. Son cuestiones que deben ser resueltas paralelamente y al mismo tiempo.

Reforma institucional

EL PAIS: ?En estas reformas institucionales, debe empezar a primar el funcionamiento por votaci¨®n mayoritaria, con marginaci¨®n del actual derecho de veto en cuestiones decisivas?

G.T.: ?El derecho de veto es una garant¨ªa, para un pa¨ªs tan peque?o como el m¨ªo. Pero es un derecho qu¨¦ debe poder ejercerse en casos excepcionales, considerados previamente con todo realismo. Mi opini¨®n es que deben enumerarse formalmente los casos en que debe poder funcionar el derecho de veto. En el caso de ingreso de nuevos miembros es l¨®gico que perdure el actual derecho de veto. En otros temas debe hallarse una actitud m¨¢s flexible. En una ocasi¨®n pregunt¨¦ a Helmut Schmidt y a Giscard d'Estaing si siempre obten¨ªan la unanimidad en sus respectivos consejos de ministros. Ante la l¨®gica respuesta negativa, les dije: ??C¨®mo quieren, pues, que logremos la unanimidad, estando representados en la Comunidad Europea varios gobiernos?? La verdad es que incluso cuando discutimos la procedencia o no de establecer un horario de verano no pudimos lograr un acuerdo un¨¢nime.

EL PAIS: En el seno de la Comunidad existe, y por parte de varios pa¨ªses, la voluntad de establecer nuevos, reglamentos agr¨ªcolas antes de la entrada de nuevos miembros. ?Cual es la postura de su pa¨ªs ante este hecho?

G. T.: Es cierto que los franceses establecen una vinculaci¨®n entre ambos temas y consideran que debe revisarse la pol¨ªtica agr¨ªcola comunitaria antes del ingreso de Espa?a. Es probable que los italianos tengan de hecho criterios similares. Pero Luxemburgo es un pa¨ªs industrial que no se ha pronunciado al respecto, si bien,est¨¢ preocupado por el tema agr¨ªcola por una raz¨®n muy simple: somos el pa¨ªs al que la pol¨ªtica agr¨ªcola comunitaria le cuesta m¨¢s Por habitante. La pol¨ªtica agr¨ªcola europea cuesta centenares de millones, particularmente a B¨¦lgica, Alemania Federal y Luxemburgo.

EL PAIS: Para 1978 est¨¢ prevista la elecci¨®n, por sufragio universal, de un parlamento europeo. ?No cree usted que existe el serio peligro de una fuerte abstenci¨®n?

G. T.: Intelectualmente hablando, creo que, en este momento, existe este riesgo de una fuerte abstenci¨®n. Pero ello puede variar de aqu¨ª a entonces, de forma diferente para cada pa¨ªs. Lo importante es considerar que con esta elecci¨®n las cosas cambiar¨¢n, en el sentido de que la pol¨ªtica comunitaria ser¨¢ discutida a nivel de electores, cuando ahora es objeto de discusi¨®n a nivel de gobiernos.

EL PAIS: En Europa hay Estados con comunidades nacionales en su seno. ?C¨®mo conjugar estas comunidades ling¨¹¨ªsticas, hist¨®ricas, culturales y, en casos, nacionales, en el seno de una entidad supraestatal?

G. T.: No considero que ambos hechos constituyan una paradoja. Entiendo perfectamente que, a un mismo tiempo, se pretenda crear una Europa unida y conceder mayores poderes auton¨®micos a esas comunidades existentes en el seno de estados, como Catalu?a. Es un mismo movimiento, pero en dos sentidos. Por un lado los Estados ceden poderes hacia arriba, hacia la Comunidad Europea, y, por otro lado, estos ceden poderes a las regiones.

La Intemacional Liberal y UCD

EL PAIS: Su nombre ha sido citado como posible aspirante a presidente de la Comisi¨®n Europea cuando finalice su mandato Roy Jenkins...

G. T.: En la ¨²ltima elecci¨®n no era candidato, pero soy tan europeista que no digo que no. Quiero se?alar ya ahora que s¨®lo aceptar¨ªa en el caso de que a la Comisi¨®n Europea le correspondiera un papel importante. De otro modo no me interesar¨ªa.

EL PAIS: Como presidente de la Internacional Liberal, ?cual es su opini¨®n acerca del eventual ingreso en la misma de la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico?

G. T.: De entrada, debo recordar que los partidos de Ignacio Camu?as y Joaqu¨ªn Garrigues, eran ya miembros de la Internacional Liberal cuando se integraron en UCD. A ambos les debo preguntar, como presidente de la Internacional, ??contin¨²a existiendo vuestro partido?? seg¨²n la respuesta, deberemos obrar. Respecto al ingreso de UCD, el problema es de este partido. Es UCD la que debe solicitar o no su ingreso. Por el momento puedo afirmar que Adolfo Su¨¢rez no ha solicitado el ingreso de UCD. Ser¨ªa ¨¦l quien debiera obrar. En cambio, quien ha solicitado el ingreso es el partido de Enrique Larroque. Es una demanda que estudiaremos. Personalmente puedo avanzar que Larroque, en mi opini¨®n, pertenece a la gran familia liberal y que su solicitud debe ser seriamente considerada.