"La Celestina", en un montaje de "Theatre du Hangar"
Fernando Cobos: "Siempre me ha seducido este personaje anarquista"
El actor y director teatral Fernando Cobos, tras catorce a?os de ausencia, se presenta en un teatro madrile?o con la cooperativa Theatre du Hangar, para representar en franc¨¦s una versi¨®n de La Celestina, de Fernando de Rojas. Creador del Teatro Popular Universitario (1952), el Teatro para Todos (1959), el Teatro Iberolatinoamericano en Par¨ªs (1968), y promotor del Theatre du Hangar (1969), pondr¨¢ La Celestina durante una semana en el teatro Alfil, a partir del pr¨®ximo martes.Fernando Cobos pertenece a una ¨¦poca brillante de la historia del teatro espa?ol, cuando j¨®venes dramaturgos, directores y actores ocupaban los teatros nacionales y entend¨ªan el hecho teatral como un fen¨®meno vivo. El franquismo se encarg¨® de abortar la din¨¢mica de un teatro pegado a la realidad. Siendo jefe nacional de teatro universitario, funda en 1952 el Teatro Popular Universitario en Madrid, que estrena obras como Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre; Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura, o Tres ventanas, de Delgado Benavente. El teatro contempor¨¢neo est¨¢ representado por Williams, Prestley, Betti, O'Neill. En los escenarios trabajan Agust¨ªn Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Prada, Fernando Guill¨¦n, Adolfo Marsillach, Jos¨¦ Antonio Novais, Jos¨¦ Mar¨ªa Rinc¨®n, Gustavo P¨¦rez Puig, Alberto Gonz¨¢lez Vergel.
?Fue un movimiento muy importante -declara Fernando Cobos- que s¨®lo dur¨® dos a?os. Surgieron problemas graves, con intervenciones de tipo oficial y disensiones entre los grupos, al comenzar a manifestarse las diversas corrientes que cada uno iba a seguir. Me march¨¦ de Madrid y estuve unos a?os en Italia. En 1959, organizo en el Guimer¨¢ de Barcelona el Teatro Para Todos (TPT), donde estrenamos El tintero, de Mu?iz, y varias obras de autores extranjeros. A ra¨ªz de las detenciones de intelectuales en Madrid, en 1961, tuve una intervenci¨®n p¨²blica y nos cerraron el teatro; me sali¨® un proceso y opt¨¦ por marcharme a Par¨ªs, donde estudi¨¦ cuatro a?os sociolog¨ªa de la literatura con Lucien Goodman. En mayo de 1968, fundo el Teatro lberolatinoamericano de Par¨ªs (TILAP); ante la dificultad de hacer teatro en castellano, promuevo al a?o siguiente el colectivo de trabajo Theatre du Hangar. La compa?¨ªa que se presenta en Madrid ha realizado m¨¢s de veinte montajes (Genet, Garc¨ªa Lorca, Brecht, Adoum). ?En nuestro sistema de trabajo damos una importancia enorme al cuerpo como instrumento, conocimiento y manipulaci¨®n de objetos simples y t¨¦cnicos de improvisaci¨®n, tanto individual como en grupo, utilizando un lenguaje abstracto simb¨®lico, sin falsas pretensiones intelectuales, ya que este lenguaje se reconoce de forma inmediata. En el nombre de Theatre du Hangar est¨¢ nuestra definici¨®n. Hay que poner los teatros cerca de la gente, como se colocan los estancos o las tiendas de ultramarinos. Hacer un trabajo de instalaci¨®n en la ciudad. Todo el equipo realiza animaciones en escuelas, institutos, museos, f¨¢bricas. ?
Sobre la figura de la Celestina insisten el teatro y el cine. A la espera de la versi¨®n de Camilo Jos¨¦ Cela en la pr¨®xima temporada, Fernando Cobos hace una defensa del personaje: ?Estoy de acuerdo con la vieja, en contra de la opini¨®n general que presenta a la Celestina como un monstruo. Hay que corromper a la gente. Los monstruos, como Frankenstein, me parecen unos personajes positivos. Celestina es la defensa de la libertad, del amor, de la carne, del sexo, de la cama, de la comida, es una materialista fenomenal. En el sentido popular y obsceno, contra todas las reglas establecidas. Esta anarquista que es la vieja Celestina me ha seducido siempre.?
En el montaje de la obra, el trabajo colectivo parte de improvisaciones ante una figura geom¨¦trica formada por barras de hierro. ?Para eI montaje yo hab¨ªa pensado en una gran cama con dosel en continua transformaci¨®n, pero mi hijo, de veinte a?os, nos dio el motivo escenogr¨¢fico para enfrentarnos ante un cubo hecho con barras met¨¢licas. Entre todos descubrimos a Celestina, Calixto, Melibea, en improvisaciones y selecci¨®n de im¨¢genes hasta incrustar el texto literario de Rojas. No hacemos ninguna adaptaci¨®n en el texto, s¨®lo interpretamos en nuestros d¨ªas una obra completamente actual, que presenta el erotismo porque es humano y aplasta todo lo que es sue?o, amor, idea. En nuestro trabajo, m¨¢s que artistas nos consideramos artesanos. ?
Babelia
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