S¨®lo el 42 por 100 de los presos han sido ya juzgados.
Para el ¨²ltimo d¨ªa del a?o 1976 habla en Espa?a 9.937 reclusos, de los cuales 361 eran mujeres. El ¨ªndice por cada 100.000 habitantes, que es de un 27,48%, por encima del a?o anterior, se explica en la Memoria m¨¢s por un aumento en la delincuencia que por la mera y creciente demograf¨ªa. Del total de los reclusos, s¨®lo el 41,43 % son penados -es decir, han sufrido juicio y condena en firme- y de ellos, un 62,26 %, lo est¨¢ por delitos contra la propiedad. El resto de los delitos se clasifican de la siguiente manera: contra la seguridad del Estado, 4,15 %; contra la salud p¨²blica, el 7,09 %; contra las personas, algo m¨¢s del 14 % (por sexos, este cap¨ªtulo crece en las mujeres hasta el 45,54 % de su total, mientras disminuye el delito contra la propiedad); contra la honestidad, 7,22 %.
Estos datos los acaba de publicar la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias en una Memoria sobre la vida de las c¨¢rceles y penales en Espa?a, sobre su poblaci¨®n, caracter¨ªsticas, trabajo y situaci¨®n sanitaria, as¨ª como las medidas educativas y las mejoras habidas en el ¨²ltimo a?o. Estos datos cubren hasta diciembre de 1976.Por edades, la m¨¢xima cantidad de penados se da entre veintiuno y veinticinco a?os, edad que tiene el 24,20 % de los hombres penados. En las mujeres, la mayor frecuencia en la delincuencia se da entre los 41 y los sesenta a?os, que representan casi el 31 %de las mujeres.
Un 41 % de los penados, lo est¨¢n por primera vez, casi el 34 % son reincidentes, y el resto -algo m¨¢s del 25 %- son considerados multirreincidentes. Una de las consecuencias que anota la Memoria, de la comparaci¨®n de los datos de poblaci¨®n y reincidencia de 1976 con los de a?os anteriores, es que ?la proporci¨®n de reincidentes respecto a la poblaci¨®n penal crece en los a?os que se ha decretado indulto general? y a?ade que es ?consecuencia l¨®gica de la aplicaci¨®n del mismo y prematura reincidencia de los beneficiados?. A?ade el estudio de la poblaci¨®n reclusa la distribuci¨®n de los penados seg¨²n grados de tratamiento y seg¨²n la clase de establecimiento penitenciario en que cumplen pena, haciendo estudio especial de los penados por delitos contra la seguridad del Estado, por la ley de Peligrosidad Social que, en cifras totales, han disminuido en un casi 8 % respecto al a?o anterior, y en un 53,5 % respecto a 1965. Tambi¨¦n estudia los presos extranjeros. Falta en cambio una estad¨ªstica por procedencias, que recogiera, primero, la frecuencia de los delitos por regiones y, luego, que analizara la extracci¨®n social de los penados.
S¨ª hay, en cambio el estudio del movimiento de los distintos penales y centros penitenciarios de las distintas ciudades espa?olas, cuya interpretaci¨®n es sin duda, ya, interesante para los soci¨®logos.
Sanidad y trabajo
Se analiza en la Memoria el trabajo realizado a nivel sanitario, en los centros penitenciarios espa?oles. Estad¨ªsticamente, se se?ala la vacunaci¨®n obligada antivari¨®lica y antit¨ªfica -con un total de 15.668 aplicaciones de la primera y de 28.449 de la segunda, entre centros de detenci¨®n y penales-, adem¨¢s de la lucha antilu¨¦tica y antituberculosa. De este ¨²ltimo cap¨ªtulo, se ve en el estudio comparativo con a?os anteriores un notable descenso, aunque no resulte tan espectacular como en otros a?os, dado que, como dice el propio informe, ?si la erradicaci¨®n de la tuberculosis es posible, el avance hacia ese ideal, despu¨¦s de los espectaculares logros de a?os pasados, es lento?. Se se?ala que no se ha registrado ninguna incidencia epidemiol¨®gica.Respecto a desparasitaciones y desratizaci¨®n se dan cifras importantes. En cuanto al cap¨ªtulo de alimentaci¨®n, se se?ala que el peso medio entre los internos es de 65 kilos en los centros de diligencias, de 64 en los de detenci¨®n y de 63 en los de cumplimiento, administrandoseles un promedio de 3.800 calor¨ªas diarias a los sanos, y mil m¨¢s a los enfermos.
En cuanto al trabajo, se?ala el informe de la Direcci¨®n General de Prisiones que el indulto y la amnist¨ªa han producido el cierre de alguno de los talleres por falta de obreros presos especializados que trabajaran en ellos. Los datos econ¨®micos son globales, no refiri¨¦ndose a los salarios por persona y d¨ªa, aunque si se habla de que el sueldo de los presos es, globalmente, el 20 % de los beneficios. El censo laboral habla de que hay un total de 3.745 presos trabajadores -son cifras, recordamos, del 31 de diciembre de 1976-, de los que 1.350 se ocupan de actividades diversas, y el segundo cap¨ªtulo en n¨²mero, con 541 penados, es, igualmente, ambiguo: varios. Se supone que entran en ellos la manufactura de diversas clases de objetos, como flores de pl¨¢stico y papel, objetos de artesan¨ªa, etc¨¦tera. Otros cap¨ªtulos posibles del trabajo de los presos son las artes gr¨¢ficas (imprenta y encuadernaci¨®n, fundamentalmente), art¨ªculos de viaje y en general de cuero, industrias de la madera, cester¨ªa, siderometal¨²rgica, granja agropecuaria, panader¨ªa y vestuarios. Estos cap¨ªtulos han redimido, en d¨ªas de prisi¨®n, un total de 352.465, a raz¨®n de un d¨ªa de libertad por cada dos trabajados.
La cultura
En el cap¨ªtulo dedicado a la promoci¨®n cultural y la asistencia religiosa, se?ala el informe de la Direcci¨®n General de Instituc¨ªones Penitenciarias que, a pesar de las intensas campa?as de alfabetizaci¨®n, es elevado el n¨²mero de reclusos que llegan analfabetos a la prisi¨®n, si bien en su mayor¨ªa han nacido en los a?os treinta, en la ¨¦poca de la guerra civil y la postguerra. El a?o pasado, pues, se matricularon 2.893 analfabetos, cien menos que el a?o anterior, advirtiendo que es cifra enga?osa por la movilidad de los presos que pueden ser trasladados a nuevos centros, donde, por no haber completado su curso de alfabetizaci¨®n, tienen que ser matriculados de nuevo. Eso explica, seg¨²n dicho informe, el que el n¨²mero de los que han concluido, 654, sea mucho m¨¢s bajo que el de los que fueron matriculados. Con todo, se han alfabetizado casi el 79 % de los alumnos normalmente escolarizados, aunque en el cuadro se incluyen el centro de Le¨®n, para deficientes mentales -con un 15 %-, y el centro especializado de alfabetizaci¨®n de Salamanca, donde la cifra alcanzada es de casi el 90 %. Respecto a la EGB, se considera obligatoria, aunque, se?ala el informe, ?por la idiosincrasia de algunos centros, por la escasez del profesorado necesario para cubrir las exigencias en las distintas ¨¢reas educativas, se hace necesario una estructuraci¨®n del sistema penitenciario espa?ol para poder hacer efectivo lo que determina la ley de Educaci¨®n?.Hay estudios acad¨¦micos oficiales y otros por correspondencia, y una labor de extensi¨®n cultural que se basa en las bibliotecas -el libro m¨¢s le¨ªdo este a?o fue, seg¨²n el informe, El exorcista, de Blatty, seguido por Don Camilo, de Guareschi, y Gran Hotel, de Vicki Baum- y tambi¨¦n en radio y televisi¨®n, as¨ª como en proyecciones de cine. Los t¨ªtulos m¨¢s destacados durante 1976 fueron Espantap¨¢jaros, Johnny cogi¨® su fusil, Un hombre llamado caballo.
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