J¨²piter, la otra estrella del sistema solar, estudiado de cerca

Voyager-1 sobrevolar¨¢ las proximidades del gigantesco planeta J¨²piter en el mes de marzo de 1979. Claro que realmente el concepto sobrevolar podr¨ªa en tenderse equ¨ªvocamente. Real mente pasar¨¢ a una distancia de 280.0001 kil¨®metros de su supeficie, una distancia algo menor de la que media entre la Tierra y la Luna. Pero J¨²piter es un planeta con un enorme poder gravitario y una gran capacidad de irradiaci¨®n de energ¨ªa. Y para un astro de esas caracter¨ªsticas eso es una escalofriante proximidad. Ning¨²n cient¨ªfico podr¨ªa haber so?ado en observar aquel planeta con instrumentos de alta precisi¨®n situados a tan peque?a distancia.J¨²piter no es un planeta m¨¢s, un antiguo trozo de sol que se enfri¨® al modo de la Tierra, Mercurio o Venus. J¨²piter es m¨¢s que todo eso. J¨²piter es en realidad otra estrella, camuflada en nuestro sistema solar, un segundo astro rey. Al parecer, lo que hoy llamamos sistema solar fue un sistema de estrellas dobles. Una, el Sol, contin¨²a siendo intensamente activa. La otra, J¨²piter, es una estrella en decadencia, pr¨®xima a su fin.

?Qu¨¦ hechos han permitido a los cient¨ªficos imaginar tal hip¨®tesis?

Estrella en decadencia

La espesa atm¨®sfera que envuelve el planeta ha constitudo a la vez un medio perturbador en la observaci¨®n y un elemento de sospecha. ?Por qu¨¦ una atm¨®sfera tan densa en un planteta tan alejado, en un planeta que, en funci¨®n de la energ¨ªa recibida. del Sol, debiera estar a una temperatu ra de unos 140 grados cent¨ªgrados bajo cero?

Los instrumentos de an¨¢lisis espectrogr¨¢ficos revelan adem¨¢s grandes cataclismos atmosf¨¦ricos en los que juegan un papel decisivo el metano y el amon¨ªaco. Se viene suponiendo que la atm¨®sfera de J¨²piter est¨¢ constituida por cristales de amon¨ªaco que nadan en un oc¨¦ano de metano. La atm¨®sfera del planeta presenta otros fen¨®menos misteriosos si se les pone en relaci¨®n con lo que sucede en otras atm¨®sferas como las de la Tierra, Marte o Venus. Se ha podido detectar un, intenso campo magn¨¦tico en ella. Es lo no es algo extraordinario, puesto que la propia Tierra tiene otro cintur¨®n magn¨¦tico denominado capa de Van Allen cuya presencia ha sido detenidamente considerada y prevista en la planificaci¨®n de los viajes de astronautas. Sin embargo, la intensidad de la capa magn¨¦tica de J¨²piter es mucho mayor que la de la Tierra, sido la densidad de las part¨ªculas contenidas en este cintur¨®n un mill¨®n de veces mayor que para el cintur¨®n terrestre. f¨ªan podido detectarse en J¨²piter emisiones de energ¨ªa muy irregulares, impulsos de uno o varios segundos de duraci¨®n. Estas emisiones diran per¨ªodos de tiempo comprendidos entre algunos minutos y varias horas. Lo curioso es que se trata de hechos similares a los que se observan en la corona solar, lo que permiti¨® suponer que se trata de sucesos del mismo origen: eyecciones de grandes masas de gas a temperaturas muy elevadas. Es decir, J¨²piter es un emisor de altas energ¨ªas, no un mero planeta receptivo. Esto, unido al hecho de que las presiones que se atribuyen a sus zonas internas son del orden de 16.106 bar, permiten suponer que el colosal planeta es una estrella en su postrero estado de evoluci¨®n. Pero estos y otros misterios van a ser develado; en marzo de 1979, cuando Voyager-1 estudie de cerca esa estrella en decadencia que es el planeta J¨²piter.