Pa¨ªs Vasco: nuevas perspectivas
ES UNA tr¨¢gica evidencia que el futuro de la democracia en Espa?a depende en buena parte de que el Pa¨ªs Vasco no contin¨²e siendo un campo de batalla, cuya pacificaci¨®n sirva de pretexto para un regreso al autoritarismo en todo el pa¨ªs. Y es una triste realidad que, casi dos a?os despu¨¦s de su proclamaci¨®n como Rey, don Juan Carlos no haya podido viajar, pese a sus deseos, a las tierras que formaron el Se?or¨ªo de Vizcaya y el Reino de Navarra y cuyos t¨ªtulos hist¨®ricos ostenta.Tres motivos han oscurecido el panorama: la cerrilidad de la pol¨ªtica centralista heredada del franquismo, apoyada en el Pa¨ªs Vasco por los intereses ego¨ªstas de una reducida minor¨ªa de privilegiados; las vacilaciones y temores de los partidos con mayor implantaci¨®n electoral en Euskadi para hablar claro y definir sus posturas, a¨²n a riesgo de perder moment¨¢neamente popularidad o imagen ante ciertos sectores emocionalmente radicalizados; y la fat¨ªdica inercia que lleva a los diversos grupos de ETA a no deponer las armas, con la pasividad o respaldo moral de partidos que, sin embargo, aspiran a tener una existencia legal y a concurrir a las urnas. Pero varios acontecimientos de reciente fecha est¨¢n haciendo renacer la esperanza de que ese enconado clima de crispaci¨®n y violencia comience a disiparse.
Impresionado tal vez por el gran eco popular que han tenido la Marcha de la Libertad y las multitudinarias manifestaciones de septiembre, el Gobierno Su¨¢rez parece decidido a salir de la extra?a par¨¢lisis que le imped¨ªa afrontar de manera resuelta el problema vasco. Tambi¨¦n cabe suponer que ha influido la interferencia de los esl¨®ganes independentistas con unas consignas en s¨ª mismas congruentes con el proyecto de una Espa?a democr¨¢tica, como la promulgaci¨®n de la amnist¨ªa y las instituciones de autogobierno para el Pa¨ªs Vasco.
Sean cuales fueren las razones, el hecho es que el partido del Gobierno parece haber llegado a un compromiso de honor con la minor¨ªa parlamentaria vasca para promulgar de una vez por todas esa amnist¨ªa total que Euskadi. Y otros sectores del pueblo espa?ol piden. En v¨ªas de progreso este primer y delicado punto, tambi¨¦n hay indicios de que el Gabinete Su¨¢rez est¨¢ dispuesto a negociar seriamente con la Asamblea de Parlamentarios vascos y, si es preciso, con el Gobierno vasco en el exilio, el establecimiento de un r¨¦gimen provisional de autonom¨ªa para Guip¨²zcoa, Vizcaya, Alava y -si existe el necesario consenso- Navarra. La persona designada por el se?or Su¨¢rez para iniciar los contactos es el ministro para las Regiones. esta decisi¨®n, administrativamente correcta despierta la curiosidad sobre los motivos que llevaron al presidente del Gobierno a recurrir para esa misma tarea al ministro del Interior en las negociaciones con Catalu?a y al ministro de Asuntos Exteriores en los tanteos iniciales con el exilio vasco.
Tambi¨¦n son esperanzadoras las noticias que provienen de los partidos que obtuvieron en el Pa¨ªs Vasco mayor n¨²mero de votos en las elecciones dejunio. Dentro de ese campo, las protestas a media voz del PNV con respecto a la violencia de algunos sectores de la izquierda abertzale han dejado paso a la denuncia abierta. seguramente porque las provocaciones en la manifestaci¨®n de San Sebasti¨¢n el pasado d¨ªa 8 colmaron el vaso de su paciencia.
La gran autoridad moral del partido fundado por Sabino Arana hab¨ªa sido, hasta el momento, utilizada de forma demasiado parsimoniosa en este tema: tal vez por no quebrantar la unidad del pueblo vasco pero tambi¨¦n por la vaga mala conciencia de los padres que se consideran de alguna forma responsables de los errores de los hijos.
En la misma l¨ªnea de denuncia de la violencia cabe situar las serenas declaraciones hechas anteayer por el se?or Leizaola a este peri¨®dico.
Pero el lendakari de Euskadi no se limita a predicar la paz entre los vascos, y entre ¨¦stos y el resto de los espanoles. A diferencia del protagonismo del se?or Tarradellas, reconoce que son los diputados y senadores vascos los interlocutores v¨¢lidos para iniciar con el Gobierno de Madrid las negociaciones para el restablecimiento de la autonom¨ªa. Y tambi¨¦n aqu¨ª los vientos empiezan a ser favorables. El acuerdo de principio entre el PNV y el PSOE a prop¨®sito de las l¨ªneas b¨¢sicas del futuro r¨¦gimen provisional de autonom¨ªa puede acelerar grandemente la soluci¨®n de los problemas en el Pa¨ªs Vasco.
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