Cien biograf¨ªas para aprender la historia
"Caminos Abiertos", una colecci¨®n para jovenes
Desde Col¨®n a Oscar Wilde, desde Erasmo a Ford, a Einstein, a San Pablo, pasando por otras tantas grandes figuras, la colecci¨®n Caminos abiertos, de la editorial Hernando, teje la telara?a de la historia de Occidente en una comprensi¨®n distinta de lo que es el libro de consulta, para estudiantes de los ¨²ltimos a?os del bachiller y los primeros de la ense?anza universitaria.Se trata de cien biograf¨ªas, cuidadosamente elegidas y tratadas de manera que cada una de ellas se refiera a cap¨ªtulos del saber de la ¨¦poca, dejando abiertas unas v¨ªas de relaci¨®n con otros momentos y otros campos y proponiendo, entre todas, una especial comprensi¨®n de la historia, y de los hombres que la hacen. Se considera -seg¨²n manifestaron a EL PAIS los directores del proyecto y la editorial, Prudencio G¨®mez y Florentino P¨¦rez- ?que los grandes hombres han abierto caminos a otros, aunque la historia se ha hecho en la confluencia de todos ellos, de la gente com¨²n, de las fuerzas sociales?. Al margen de genialidades casuales, de gracias especiales, a casi todos estos hombres les ha costado dolor y trabajo, muchas veces oscuro, abrir esas nuevas v¨ªas de conocimiento en los m¨¢s diversos campos, a la humanidad. Y todos ellos tienen deudas que les enlazan con el pasado, aunque sea para romperlos. Todos, tambi¨¦n, se han relacionado de una manera o de otra con el vasto mundo cultural del momento en que les toc¨® vivir, as¨ª sea para negarlo. De alguna manera, los hombres se deben a la historia, al tiempo que la intervenci¨®n individual, tambi¨¦n mueve la historia. Los libros, asesorados por lsaac Montero, son de gran formato, muy ilustrados, y llenos de gu¨ªas marginales que facilitan al lector joven, a quien va dirigida la colecci¨®n, una lectura relacionada y comprensiva. A la biograf¨ªa propiamente dicha -trabajada a nivel de objetivos, con rigor y claridad- se a?aden una serie de informes, que tienen un doble papel, al menos: ilustrar aspectos del personaje (por ejemplo, en la biograf¨ªa de Lorca hay un informe sobre el cante jondo y otro sobre, los gitanos, que dan luz acerca del sentimiento y la est¨¦tica concreta del poeta) y relacionar a ¨¦ste con su ¨¦poca, situarlo en ella. En la misma biograf¨ªa, un informe sobre la generaci¨®n del 27, otro sobre el estado del teatro, otro m¨¢s sobre la situaci¨®n de la mujer o sobre la idea regeneradora de la sociedad. Sigue al texto -comprendidos los informes, que van intercalados en el estudio- un vocabulario t¨¦cnico, que va construyendo un diccionario terminol¨®gico porque, por supuesto, los t¨¦rminos no se repiten de uno a otro. Termina cada volumen una cronolog¨ªa del personaje que lo instala entre los acontecimientos de su ¨¦poca y en la encrucijada de otras vidas, en campos directamente distintos de los que ¨¦l se movi¨®.
Esto exige un trabajo en equipo, con el proceso siguiente: los bi¨®grafos -elegidos entre intelectuales, escritores y profesores j¨®venes- proponen a la direcci¨®n de la colecci¨®n un proyecto en el que, dada la personalidad biografiada, se suponen necesarios una serie de informes concretos. Un equipo decidir¨¢ -en funci¨®n del cuadro total de biograf¨ªas- los informes que deben hacerse para que estos estudios generales no se repitan. Y suelen encargarse de ellos. El resultado, unido a la selecci¨®n de los personajes, dar¨¢ un cuadro de todos los terrenos de la ciencia, el arte, las letras y el pensamiento.
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