"La filosof¨ªa espa?ola surgir¨¢ de una reflexi¨®n sobre la poes¨ªa"
Entrevista con el profesor Garcia Bacca
EL PAIS: ?Cu¨¢ntos a?os permaneci¨® en el exilio?Garc¨ªa Baorca: Cuarenta a?os, pero no me considero un exiliado. No me gusta esta palabra, porque es un concepto jur¨ªdico de penalidad. Soy un espa?ol peregrino de esa ?Espa?a peregrina? que habla Bergam¨ªn. Soy vasco-navarro, nacido en Pamplona, de padres aragoneses y formaci¨®n cultural catalana. Hablo y escribo correctamente catal¨¢n.
EL PAIS: ?Quiere hablarnos de su labor, como profesor, en M¨¦xico y Venezuela?
G.B.: El final de la guerra me sorprendi¨® en Par¨ªs, y de all¨ª sal¨ª para Ecuador, contratado como profesor de Filosof¨ªa. En 1942 fui a M¨¦xico a dictar un curso sobre Heidegger. Era la primera vez que se hablaba all¨ª del fil¨®sofo alem¨¢n, y permanec¨ª cuatro a?os.
Jos¨¦ Bergam¨ªn: Y fuiste presidente del consejo de administraci¨®n de la Editorial S¨¦neca.
G.B.: A Venezuela llegu¨¦ en 1946 y, desde entonces, permanec¨ª en la Universidad de Caracas como catedr¨¢tico.
EL PAIS: ?Ha formado una escuela de pensamiento filos¨®fico en Latinoam¨¦rica?
G.B.: Usted sabe muy bien lo dif¨ªcil que es la creaci¨®n filos¨®fica, y no pretendo haber creado una escuela de pensamiento, pero s¨ª he desarrollado una labor efectiva, creando institutos de l¨®gica matem¨¢tica y departamentos de filosofia de la ciencia en las universidades americanas donde dict¨¦ c¨¢tedra. Ya en Barcelona, antes de mi salida de Espa?a, hab¨ªa creado un instituto de l¨®gica matem¨¢tica. Estudi¨¦ filosof¨ªa y teolog¨ªa en la Universidad de Cervera, y mi tesis doctoral vers¨® sobre la estructura l¨®gica de la ciencia f¨ªsica. Por cierto, el tribunal hizo llamar a Zubiri, quien ven¨ªa de estudiar matem¨¢ticas en Alemania para juzgar mi tesis. M¨¢s tarde, fui profesor de la Universidad Cat¨®lica en Madrid, y uno de mis oyentes fue Paulino Garragorri. Finalmente, gan¨¦ la c¨¢tedra de filosof¨ªa en la Universidad de Santiago de Compostela. Formaban parte del tribunal Besteiro, Garc¨ªa Morente y Gaos. Recuerdo que Besteiro, al felicitarme, me dio una lista de los mejores restaurantes, para comer pescado, en Santiago.
EL PAIS: Usted ha escrito magn¨ªficas p¨¢ginas sobre las relaciones entre filosof¨ªa y poes¨ªa. Recordamos aqu¨ª su estudio sobre Husserl y Mallarm¨¦. Tampoco olvidamos que le debemos el descubrimiento de la dimensi¨®n filos¨®fica de la obra de Antonio Machado, que nos dio en su libro Invitaci¨®n a filosofar. ?Cree en la posibilidad de una poes¨ªa metaf¨ªsica hoy, actualmente?
G.B.: Veo que le gustan las mezcolanzas ileg¨ªtimas, pero las estimo necesarias, sobre todo piara Espa?a, que no ha desarrollado un pensamiento filos¨®fico. El pensamiento griego comenz¨® con poetas como Parmenides y Her¨¢clito. Nuestra filosof¨ªa espa?ola tambi¨¦n debe comenzar a reflexionar a partir de los poetas, cuya riqueza filos¨®fica es inagotable.
J.B.: Discrepo con tu punto de vista. Hay una separaci¨®n entre poes¨ªa y filosof¨ªa.
G.B.: Sin embargo tu obra es una conjunci¨®n armoniosa de belleza literaria y pensamiento. No olvido nunca tu consejo: ?Menos formalidad metaf¨ªsica, y m¨¢s formalidad literaria.?
J. B.: ?Qu¨¦ relaci¨®n ves t¨² entre la Doctrina de la Ciencia, de Fichte, y la ciencia moderna?
G. B.: Para los fil¨®sofos alemanes idealistas, la filosof¨ªa es el conocimiento, lo que se sabe o el Saber. Una ciencia inofensiva. La ciencia moderna, como es creadora, tiene unos brazos: la t¨¦cnica que produce objetos.J. B.: ?Instrumentos?
G. B.: Yo digo enseres. Mire usted, el espa?ol es una lengua con una potencial riqueza filos¨®fica. ?C¨®mo traducir¨ªa, del espa?ol al alem¨¢n, estos conceptos?: ?De buenas a primeras el ser est¨¢ siendo en ser y las cosas est¨¢n siendo enseres.? La lengua espa?ola tiene la extraordinaria posibilidad de diferenciar el ser y el estar.
EL PAIS: El poeta C¨¦sar Vallejo hizo esta distinci¨®n en un poema. Insisto en que muchos pensadores consideran que la T¨¦cnica, destruye los valores naturales de la vida, el enraizamiento en las cosas.
G. B.: Recuerdo una frase de Bergam¨ªn, que aclarar¨¢ su pregunta: ?El fil¨®sofo es el hombre dejado de la mano de Dios.?, pero no los hombres.
J. B.: Yo he dicho: ?Dios aprieta pero no ahoga, afloja pero no suelta.?
EL PAIS: En Curso sistem¨¢tico de filosof¨ªa actual reconoce deber a Kant, Hegel, Marx, Whitehead y Sartre, una influencia sobre su pensamiento. ?Alg¨²n fil¨®sofo es pa?ol ha influido en su pensa miento o en s u prosa?
G. B.: Como se trataba de una obra rigurosamente filos¨®fica, no cab¨ªa que citase autores espa?oles. Yo he tenido dos maestros: Ortega y Machado. Le contar¨¦ la primera impresion que tuve al leer a Ortega. Cuando regres¨¦ de Alemania, hab¨ªa ido a estudiar F¨ªsica, Matem¨¢tica y Escol¨¢stica (usted sabe que soy te¨®logo y que la Teolog¨ªa es una ciencia rigurosa, seca y ¨¢rida como la Matem¨¢tica), abr¨ª El espectador y qued¨¦ deslumbrado por la belleza de su pensamiento, que me devolv¨ªa al contacto con la rea lidad y la vida. A Machado tard¨¦ a?os en descubrirlo. Con motivo de su centenario, escrib¨ª un largo en sayo en Cuadernos para el Di¨¢logo. Creo que, a partir de ¨¦l, se puede construir una filosof¨ªa espa?ola. Es una mina inagotable. As¨ª como el pensamiento de Ortega es un diamante continuo, los poemas de Machado son diamantes aislados.
EL PAIS: Como usted sabe, profesor, en la obra p¨®stuma de Georg Luckas Ontolog¨ªa del ser social, se valoriza enormemente la obra de Nicolai Hartmann. ?Qu¨¦ piensa usted?
G..B.: Hartmann fue el m¨¢s grande fil¨®sofo alem¨¢n, mucho m¨¢s importante que Heidegger y que Husserl, en el sentido rigurosamente filos¨®fico de la palabra. Pero el lenguaje de Heidegger, con sus s¨ªmbolos y juegos oscuros, fue m¨¢s atrayente para la juventud alemana y Hartmann cay¨® en el olvido. Coincido enteramente con el juicio de Luckas.
EL PAIS: La palabra transustanciar, eje de su filosof¨ªa, ?conserva todo su valor teol¨®gico o expresa la dial¨¦ctica de una revoluci¨®n del mundo?
G. B.: Le sorprender¨¢ mi af¨ªrmaci¨®n. Marx era un gran te¨®logo y esta palabra la emplea repetidas veces en El Capital. En sus pol¨¦micas contra el cristianismo y los te¨®logos neohegelianos aprendi¨® a utilizarla.
EL PAIS: Sin embargo, puede tener un sentido de conservaci¨®n del pasado en el proceso hist¨®rico.
G. B.: Cada palabra tiene una significaci¨®n m¨²ltiple.
J. B.: La palabra es el fantasma del lenguaje.
G. B.: No tiene nada de conservadora. El misterio de la Eucarist¨ªa nos da la clave. El pan y el vino dejan de ser tales para convertirse en cuerpo y sangre de Cristo. Nada se conserva de la materia primitiva. Yo creo que transustanciar significa la transformaci¨®n de la materia en esp¨ªritu.
J. B.: Yo dir¨ªa trasmutaci¨®n que es metamorfosis. Dec¨ªa el Dante: El pensamiento en sue?o se trasmuta, que es la visi¨®n po¨¦tica.
EL PAIS: Profesor, ?prepara usted alg¨²n libro?
G. B.: Acaba de aparecer Cosas y personas, en que discuto el tema de la alienaci¨®n. Adem¨¢s, he terminado la traducci¨®n de las obras completas de Plat¨®n, con comentarios, y ayer me entrevist¨¦ con Soledad Ortega y Paulino Garragorri para someterles un plan de edici¨®n conjunta, de la Revista de Occidente y la Universidad de Caracas. Y ma?ana me voy a Santiago de Compostela, a tomar posesi¨®n de mi c¨¢tedra -dijo ir¨®nicamente- que la guerra civil me impidi¨® ocupar, y a seguir los consejos de Besteiro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.