La mano del Opus Dei, tras el intento de privatizar el Colegio Universitario de La R¨¢bida

Huelva ha vivido en los ¨²ltimos a?os una profunda transformaci¨®n econ¨®mica y social tras la instalaci¨®n del polo de desarrollo, foco de atracci¨®n de habitantes de las deprimidas comarcas del interior: casi 400.000 personas se han acumulado en la capital y los municipios lim¨ªtrofes, multiplicando, l¨®gicamente, la demanda de servicios educativos a todos los niveles.De la desatenci¨®n de estas necesidades de ense?anza puede dar una idea el hecho de que el 87% de los titulados superiores que trabajan en las industrias del polo procedan de otras provincias. No resulta extra?o, por tanto, que los onubenses acogieran con alegr¨ªa la puesta en marcha hace cuatro a?os, bajo el inefable ministerio de Julio Rodr¨ªguez, del colegio universitario de Huelva, adscrito a la Universidad de Sevilla y ubicado en un lugar de elevado simbolismo hist¨®rico: La R¨¢bida. El centro imparte a 250 alumnos las ense?anzas de ciencias empresariales y, desde el curso pasado, geograf¨ªa e historia, y tiene un presupuesto anual de 37 millones de pesetas que corre a cargo de la Caja de Ahorros de Huelva y la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro.

Alegr¨ªa injustificada. Ademas de sufrir los problemas comunes a la Universidad espa?ola, el funcionamiento del CUR ha estado lastrado durante estos cuatro cursos por una absoluta falta de participaci¨®n de profesores y estudiantes. Esto ha permitido a los directivos aumentar progresivamente las tasas de los alumnos, haciendo un centro cada vez m¨¢s clasista, llevar una pol¨ªtica de sueldos que los trabajadores califican de secreta y basada en la adhesi¨®n al director m¨¢s que en los m¨¦ritos profesionales de cada uno o incluir en las n¨®minas a personas que no desarrollan ning¨²n trabajo concreto en el colegio, pero ocupan cargos de relevancia en la provincia. Tal es el caso de Manuel Minayas, secretario del Gobierno Civil, que dirige las actividades culturales, incluyendo entre ellas el arrendamiento de una casa en la romer¨ªa del Roc¨ªo.

?La Obra?, en los puestos clave

Los responsables de esta situaci¨®n tienen nombres y apellidos. El presidente del Patronato que dirige el CUR es Mariano Navarro Rubio, personalidad pol¨ªtica de notoria actuaci¨®n en la ¨¦poca franquista y tambi¨¦n, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros que financia el centro. El vicepresidente es Vicente Rodr¨ªguez Casado, ex director del Instituto Social de la Marina y actual presidente del Banco de Cr¨¦dito Pesquero. Dirige el colegio Octavio Gil Munillas, catedr¨¢tico de Historia en Sevilla (m¨¢s de dos millones de pesetas anuales a cambio de sus escasas comparecencias) y Carlos Hornillo es el delegado de las Cajas de Ahorro en el colegio. Todos tienen algo importante en com¨²n: son miembros del Opus Dei. Vicente Rodr¨ªguez fue definido por una fuente consultada por EL PAIS como ?uno de los doce ap¨®stoles de monse?or Escriv¨¢ de Balaguer?.Lo cierto es que, considerando el conjunto de sus miembros, la Obra no es mayoritaria en el patronato. Pero muchos de sus componentes, que viven en Madrid, no parecen conocer muy bien lo que pasa en el colegio y, cuando se re¨²nen, una o dos veces al a?o, tambi¨¦n en Madrid, aprueban lo que los opusde¨ªstas han preparado de antemano.

Puestas as¨ª las cosas, la subida de las tasas a 3.000 y 4.000 pesetas mensuales desencaden¨® en el curso 1976-77 un importante movimiento de protestas, con paro acad¨¦mico, encierro de estudiantes y solidaridad de algunos profesores. No se consigui¨® mucho. Aunque se arranc¨® la promesa de que el reglamento de r¨¦gimen interior se elaborar¨ªa por una comisi¨®n paritaria y se logr¨® la concesi¨®n de algunas becas, dos profesores fueron despedidos, a otros se les endurecieron las condiciones de trabajo y las tasas quedaron en pie para a?os venideros, a pesar de que el incremento no se puede decir que vaya a salvar la econom¨ªa del colegio. ?De lo que se trata es de que estudien unos pocos y bien escogidos?, se?ala el delegado de los estudiantes.

S¨®lo para cat¨®licos, ?patriotas? y apol¨ªticos

En cuanto al reglamento de r¨¦gimen interior, la direcci¨®n ha preparado unilateralmente un proyecto que los estudiantes esperan sea rechazado por las autoridades acad¨¦micas. Ya la exposici¨®n de motivos habla de los ?valores permanentes? del Colegio Universitario de La R¨¢bida, que quedan posteriormente consagrados en el art¨ªculo 2: el ideario del colegio se basar¨¢ en la formaci¨®n de cient¨ªficos y la preparaci¨®n de profesionales ?conforme a una idea personalista de la vida que implica una opci¨®n cat¨®lica en lo religioso, unitaria en la nacional y apartidista en lo pol¨ªtico?.Es deber del aspirante a alumno aceptar el propio reglamento y su declaraci¨®n inicial, comprometerse por escrito a pagar las cuotas que se implanten y pedir su admisi¨®n al director, quien, sin posible apelaci¨®n, le dar¨¢ el no definitivo o el s¨ª, que puede estar condicionado a las pruebas de ingreso ?para valorar su preparaci¨®n intelectual?. Los profesores ser¨¢n despedidos si el patronato o las autoridades del centro los inhabilitan sin especificar por qu¨¦ motivos.

Fuerzas pol¨ªticas y sociales condenan

El prop¨®sito de implantar este reglamento, la expulsi¨®n de profesores, la subida de tasas y la venida de treinta becarios de toda Espa?a elegidos con los criterios facilmente imaginables, hacen sospechar a alumnos, colegios profesionales, centrales sindicales y partidos pol¨ªticos de izquierda que los fines del Opus Dei, que controla el colegio, no coinciden con las necesidades de Huelva y que existe la voluntad decidida de convertirlo, con el dinero de todos, en el germen de la futura Universidad privada en Andaluc¨ªa del Opus Dei En un documento recientemente hecho p¨²blico en torno al problema, denuncian ?la utilizaci¨®n del dinero del pueblo para fines particulare , el despotismo caciquil, el escamoteo a los ciudadanos de sus m¨¢s elementales derechos y las medidas represivas para los que piden solamente honradez y justicia?.Conscientes de la incapacidad actual del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia para garantizar por s¨ª mismo el libre acceso de los onubenses a la ense?anza superior, las fuerzas anteriormente mencionadas reclaman que el actual CUR se transforme en un colegio universitario normal, financiado por instituciones locales (diputaci¨®n, ayuntamientos de Huelva y las poblaciones adyacentes, cajas de ahorro y aportaciones de las empresas instaladas en el polo) y dirigido por un patronato donde se integren representantes de las entidades patrocinadoras de los distintos estamentos del centro y de la Universidad de Sevilla, as¨ª como personalidades de la vida docente de Huelva. Los alumnos insisten: ?Nos conformamos con poder tener los mismos problemas que el resto de la Universidad espa?ola.? Ya es conformarse.