La oposici¨®n alemana declara la guerra total al Gabinete de Schmidt
Los debates parlamentarios del Bundestag alem¨¢n sobre los presupuestos generales para 1978, liberaci¨®n impositiva y fomento de nuevos puestos de trabajo, casi en r¨¦gimen de sincronizaci¨®n, han sido una verdadera batalla con fuego de dispersi¨®n. Las acotaciones t¨¦cnicas de quienes han tomado la palabra han ido envueltas en los ep¨ªtetos m¨¢s duros o¨ªdos hasta ahora en la C¨¢mara legislativa de la Rep¨²blica Federal de Alemania. La frialdad de las cifras no ha logrado apagar otros temas candentes en la calle, a la cabeza de todos el del terrorismo.
El intenso fuego cruzado de coalici¨®n gubernamental y oposici¨®n democristiana ha despedido al ministro de Econom¨ªa, Friderichs, que pasa al consejo directivo del Dresdner Bank, ha recibido a su sucesor, Lambsdorff, tambi¨¦n del Partido Liberal, y ha conmemorado los 365 d¨ªas transcurridos desde las ¨²ltimas elecciones.Un a?o despu¨¦s de la consulta popular menos limpia de la historia alemana de la posguerra, el canciller ha tenido que o¨ªr de la oposici¨®n una verdadera declaraci¨®n de guerra, ?m¨¢s artificial que real, porque, como todos saben, todas las fracciones parlamentarias participan de los mismos intereses?, seg¨²n el propio canciller Schmidt.
As¨ª y todo, el ¨¢rea democristiana parece ahora dispuesta a asumir el papel de ?oposici¨®n total?, ya que sus ataques en los ¨²ltimos d¨ªas de debate han ido orientados a los principios ideol¨®gicos, m¨¢s que a los problemas pr¨¢cticos que representaban las proposiciones presentadas por el Gobierno.
Seg¨²n el l¨ªder democristiano Kohl, Schmidt preside un ?Gobierno de minor¨ªas?. Seg¨²n su colega el b¨¢varo Strauss, Schmidt es manejado ?por la izquierda de su partido? y ?trata de introducir progresivamente a Marx en el poder?. La tan tra¨ªda y llevada acusaci¨®n contra los ?simpatizantes? del terrorismo se ha vuelto ahora contra el propio jefe del Gobierno. Strauss le acusa ahora de ?amenazar el Estado de Derecho?, y esto con el presupuesto trazado por el Gobierno, que prev¨¦ un aumento de gasto de un 10%. Seg¨²n la oposici¨®n, el Gobierno ?ha quitado a los empresarios el inter¨¦s por incrementar las inversiones? (Strauss) y ?ha privado a los sectores econ¨®micos de toda confianza? (Kohl). Respecto de la reforma impositiva, que prev¨¦ la disminuci¨®n de 4,30 marcos efectivos en las cargas fiscales por cada ciudadano (112 marcos al a?o), lo cual beneficiar¨¢ indudablemente a las grandes fortunas, pasar¨¢ al Consejo de las Regiones en octubre, donde es segura la impugnaci¨®n dada la mayor¨ªa democristiana en la C¨¢mara alta alemana.
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