Goles sin f¨²tbol en el Manzanares

Aunque hubo goles, no se vio f¨²tbol en el Manzanares. El primer tiempo, con un C¨¢diz cerrad¨ªsimo y un Atl¨¦tico torpe, fue un tormento para el espectador. En la segunda mitad, el primer gol atl¨¦tico abri¨® el cerrojo visitante y permiti¨® cuando menos ver cierta movilidad y goles, pero nunca buen f¨²tbol.Hab¨ªa dicho Mateos, entrenador del C¨¢diz, que con anular a Leal el Atl¨¦tico quedar¨ªa maniatado, y ten¨ªa raz¨®n. El juvenil Escobar, se coloc¨® junto a Leal, le persigui¨® por todo el campo y le amarg¨® la tarde. El centrocampista brillante de otras veces fue un hombre in¨²til, y el Atl¨¦tico lo acus¨®. Pero el C¨¢diz cometi¨® el pecado de preocuparse exclusivamente de maniatar al Atl¨¦tico y renunci¨® a crear su propio juego. Unicamente dos hombres -Baena y Villalba, y en ocasiones s¨®lo aqu¨¦l- quedaban en punta, y no habla desdoblamiento hacia el ataque cuando los andaluces cog¨ªan, el bal¨®n. Se limitaban a trasladarlo penosa y lentamente hasta Baena, que se lo llevaba hacia un c¨®rner para all¨ª perderlo mientras todos aguardaban atr¨¢s, para desbaratar la siguiente acci¨®n del Atl¨¦tico.

Por los locales, anulado Leal, ya queda dicho que el equipo perdi¨® mucho. Robi se movi¨® bien -gracias a la pereza: de su marcador, Miguel Angel-, pero en el resto de sus compa?eros apenas hubo aciertos individuales. La presi¨®n era continua -el C¨¢diz ced¨ªa voluntariamente muchos metros-, pero todo se reduc¨ªa a corners o a balones altos ante los que Santamar¨ªa se mostr¨® seguro.- Con todo ello, el primer tiempo result¨® atrozmente aburrido.

Los encuentros de este tipo s¨®lo cambian de aire cuando llega el primer gol, y cuanto antes llegue ¨¦ste, mejor para el espectador. En el minuto nueve de la segunda mitad una de tantas jugadas m¨¢s o menos embarulladas en el ¨¢rea de Santamar¨ªa acab¨® en gol marcado por Aguilar, con protestas de los gaditanos, porque tuvo algo de gol fantasma. A partir de ah¨ª el C¨¢diz ya tuvo que abrirse para buscar su suerte en el otro ¨¢rea, y entonces su defensa dej¨® en claro que no es capaz de batirse si no tiene el apoyo de todo el equipo, porque cuando tuvo que v¨¦rselas a solas con los ataques atl¨¦ticos regal¨® un gol e hizo dos penaltis en 35 minutos. En el otro ¨¢rea, el C¨¢diz tampoco mostr¨® grandes cosas. Man¨¦ entr¨® por Quino para sumar un hombre m¨¢s al ataque, pero no luci¨®, como tampoco Ortigosa, sustituto de Villalba. Baena, ex atl¨¦tico, fue la negaci¨®n'de lo que debe ser un delantero. y s¨®lo un par.de d¨ªsparos de Ib¨¢?ez dieron una buena imagen ofensiva del C¨¢diz. El Atl¨¦tico, que tampoco jug¨® bien en esta segunda mitad, -Herencia, que sali¨® por Leal, no consigui¨® hacer nada de provecho-, gole¨® porque las facilidades defensivas que ofreci¨® el rival en esta segunda mitad, fueron grandes. La imagen que ha dejado el C¨¢diz en esta presentaci¨®n en Madrid como equipo de Primera ha sido trist¨ªsima.