Juan Carlos I,
el Rey, result¨® ser el motorista que recogi¨® a un autoestopista en la cuesta de las Perdices. El chico se hab¨ªa que dado sin gasolina y, cuando pidi¨® socorro, otro motorista, con la cara cubierta por el casco, le recogi¨® de paquete en su Bultaco y le llev¨® hasta la gasolinera m¨¢s pr¨®xima. S¨®lo cuando se levant¨® el casco, para ofrecerle el viaje de vueIta hasta su propio veh¨ªculo, el muchacho supo que se trataba del Rey.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.