Dominique Pelicot comparece ante un tribunal acusado de otras dos violaciones y un asesinato sin resolver
El hombre, condenado a 20 a?os por drogar a su esposa para que tanto ¨¦l como al menos 72 hombres pudiesen abusar de ella, es sospechoso en dos investigaciones de sendos casos ocurridos en 1999 y 1991
Dominique Pelicot comparece de nuevo ante la justicia este jueves. El hombre, sentenciado a 20 a?os de prisi¨®n por violar, drogar y grabar a su exmujer durante al menos una d¨¦cada, deber¨¢ ahora responder por otros cr¨ªmenes no resueltos. El tribunal judicial de Nanterre, a las afueras de Par¨ªs, lo convoc¨® este jueves en el marco de dos delitos que ocurrieron en los a?os noventa: un intento de violaci¨®n y una violaci¨®n seguida de un asesinato. El acusado reconoce una parte de los hechos en el primer caso, pero niega cualquier implicaci¨®n en el segundo. Los investigadores tambi¨¦n estudian si estuvo implicado en otra agresi¨®n a una mujer en 2004.
El exmarido de Gis¨¨le Pelicot fue escoltado de la c¨¢rcel donde cumple su pena para comparecer ante el tribunal de Nanterre. No es la primera ocasi¨®n en la que es interrogado por esta corte. La ¨²ltima vez que se present¨® ante la jueza Nathalie Turquey fue en octubre de 2023, despu¨¦s de que la investigaci¨®n por las violaciones de Mazan lo relacionara con otros dos casos. El septuagenario est¨¢ imputado en ambas investigaciones desde 2022. El primero es un intento de violaci¨®n contra una agente inmobiliaria de 18 a?os, ocurrido en 1999 en Villeparisis, al noreste de la capital francesa. El segundo tambi¨¦n concierne a una agente inmobiliaria, Sophie Narme, asesinada tras ser violada. Los hechos ocurrieron en Par¨ªs en 1991, cuando la v¨ªctima ten¨ªa 23 a?os.
Ambos casos est¨¢n catalogados como cold cases ¨Dconcepto que se aplica a los expedientes sin resolver¨D, que en los ¨²ltimos a?os han dado un giro. Cuando se investig¨® a Dominique Pelicot por las violaciones cometidas contra su exesposa, se tom¨® una muestra de su ADN. Despu¨¦s, la polic¨ªa pudo relacionar el material gen¨¦tico con una mancha de sangre que hab¨ªa en el zapato de la mujer agredida en 1999. Para el otro caso, el de la violaci¨®n seguida de un asesinato, los investigadores establecieron una conexi¨®n con el modus operandi. ¡°No hagamos de Dominique Pelicot un culpable antes de tiempo¡±, pidi¨® este jueves su abogada, B¨¦atrice Zavarro, ante la prensa. ¡°Tiene presunci¨®n de inocencia¡±, subray¨®.
En ambos cr¨ªmenes sin resolver, el agresor utiliz¨® ¨¦ter, una sustancia anest¨¦sica, para tratar de adormecer a las v¨ªctimas. Lo hizo ¡°en el marco de una visita a los departamentos, ya que las dos v¨ªctimas eran agentes inmobiliarias¡±, precis¨® la Fiscal¨ªa de Nanterre en 2023, seg¨²n Franceinfo. En el caso de asesinato, fue el jefe de la agencia inmobiliaria quien descubri¨® el cuerpo, en un apartamento del distrito 19 de Par¨ªs, record¨® Florence Rault, la abogada de la familia de la v¨ªctima, Sophie Narme. Dominique Pelicot niega cualquier implicaci¨®n en el homicidio. S¨ª reconoci¨® haber intentado agredir en 1999 a la otra joven, que logr¨® escapar.
Los investigadores tambi¨¦n estudian otro caso, el de la agresi¨®n de otra agente inmobiliaria de 60 a?os en 2004. Los hechos ocurrieron en Chelles, localidad al este de Par¨ªs. La mujer recibi¨® en su agencia a un cliente que estaba interesado por un local, recoge Franceinfo. Entonces, el hombre sac¨® un cuchillo y se lo puso en el cuello a la v¨ªctima para despu¨¦s colocarle una tela en la boca. La mujer se salv¨® gracias a la intervenci¨®n de un transe¨²nte que, en ese momento, pasaba frente al local. Al ver la escena, golpe¨® la ventana, lo que provoc¨® la huida del agresor.El interrogatorio de este jueves puede alargarse durante horas. Pelicot regresar¨¢ despu¨¦s a la c¨¢rcel.
Un caso hist¨®rico
El hombre, de 72 a?os, cumple una condena de 20 a?os por violaci¨®n agravada contra su exmujer, Gis¨¨le Pelicot; tentativa de violaci¨®n y violaci¨®n agravada contra C. Marechal [la mujer de Jean-Pierre Marechal, el llamado ¡°disc¨ªpulo¡± de Pelicot], as¨ª como otros delitos derivados, como la difusi¨®n de im¨¢genes en perjuicio de su exesposa; o por fotografiar a su hija Caroline, y a sus dos ex nueras. ¡°Mi padre deber¨ªa morir en la c¨¢rcel, es un hombre peligroso¡±, dijo Caroline Darian, la hija, en una entrevista con la BBC. En ella afirmaba estar segura de que su padre hab¨ªa abusado de ella, aunque carec¨ªa de pruebas para demostrarlo.
Durante al menos nueve a?os, Dominique Pelicot viol¨® a su exesposa despu¨¦s de haberla sedado con tranquilizantes, que le suministraba encubiertos en la comida o en la bebida. Tambi¨¦n contact¨® a al menos 71 hombres para que la violaran en su domicilio familiar. Todos fueron grabados por el septuagenario. Gis¨¨le Pelicot solo fue consciente de todo ello cuando vio los v¨ªdeos en comisar¨ªa.
El juicio ¨Dconocido como el de las violaciones de Mazan, el pueblo donde ocurri¨® todo¨D ha dado la vuelta al mundo. De hecho, el caso Pelicot es un hito en Francia en la lucha contra la violencia sexual, similar a lo que significaron los hechos de la manada de Pamplona en Espa?a, o el movimiento Me too en Estados Unidos. Ha marcado un antes y un despu¨¦s no solo por la brutalidad de los hechos, sino tambi¨¦n porque Gis¨¨le Pelicot decidi¨® que la vista fuese p¨²blica: ¡°La verg¨¹enza debe cambiar de bando¡±, argument¨® la mujer. Una frase convertida desde entonces en un lema repetido por mujeres de todo el mundo.
¡°El juicio permiti¨® sacar a la luz muchas cosas que las feministas venimos diciendo desde hace mucho tiempo¡±, contaba la abogada Maria Cornaz Bassoli, presidenta de la asociaci¨®n Choisir la cause des femmes [Elegir la causa de las mujeres], creada por la letrada Gis¨¨le Halimi ¨Dla que dio forma y pronunci¨® por primera vez ¡°la verg¨¹enza debe cambiar de lado¡±¨D, junto a Simone de Beauvoir. ¡°Ha puesto por ejemplo en cuestionamiento estereotipos sobre la violaci¨®n como imaginar a un desconocido en un callej¨®n, con un arma, con violencia. O imaginar la familia como el lugar seguro cuando la familia es cualquier cosa menos el lugar seguro para muchas mujeres o ni?as y ni?os¡±. Otra de las aportaciones de ese juicio hist¨®rico fue el hecho de evidenciar que la sumisi¨®n qu¨ªmica es m¨¢s frecuente de lo que se cree, y que no solo ocurre en discotecas o entre j¨®venes. De hecho, durante las vistas se mencion¨® el dato de que en el 90% de las violaciones en Francia, los violadores son conocidos de las v¨ªctimas.
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