Falt¨® un editorial

Es triste comprobar la miop¨ªa y falta de generosidad con que son tratados los actos positivos dela Corona, tanto por los partidos como por por la prensa.Desde hace dos a?os, la trayectoria de don Juan Carlos est¨¢ siendo un modelo de equilibrio y, lo que es, m¨¢s importante, de sentido aut¨¦nticamente democr¨¢tico. Pienso que ya es hora de que todos olvidemos la situaci¨®n que se vio forzado a vivir antes de su reinado. Cada vez se perfila m¨¢s claramente como un ?sacrificio hist¨®rico?. Por otra parte, no hace falta ser mon¨¢rquico para ver claro que el Rey es el ¨²nico elemento integrador de concordia en nuestro dif¨ªcil camino hacia la democracia.

Don Juan Carlos acaba de pronunciar en Las Palmas un discurso realmente trascendental. No creo exista ning¨²n otro jefe de Estado el en el mundo de hoy que se manifieste con un talante m¨¢s humanista. ?Ha habido alg¨²n pol¨ªtico en este pa¨ªs que haya hablado de Espa?a y Am¨¦rica como lo ha hecho ¨¦l?

Habr¨ªa sido l¨®gico que los dirigentes pol¨ªticos de todas las tendencias hubieran subrayado con sus juicios tan importante declaraci¨®n, pero no ha sido as¨ª. Quiero creer que la gran actividad a que hallan sometidos estos d¨ªas les ha impedido valorar, en toda su enorme importancia, lo dicho por el Rey en Canarias, pero, ?y ustedes?, adalides del liberalismo y del sentido com¨²n, se limitan a dar cuenta de lo deslucido del acto y ni tan siquiera publican el texto del discurso... (?No se merec¨ªa un editorial?