Proyecto de una serie sobre la historia de las marionetas

Una nueva y ambiciosa serie televisiva, todav¨ªa en proyecto, tiene la intenci¨®n de rescatar para los adultos La historia de las marionetas espa?olas a trav¨¦s de sus autores. En ella aparecer¨¢n, entre otras, obras de escritores que tambi¨¦n han sido titiriteros, como es el caso de Casona, Garc¨ªa Lorca y Rafael Alberti. La serie est¨¢ escrita por Gonzalo Ca?as y consta de trece espacios semanales.En los dos primeros espacios se emitir¨¢ una panor¨¢mica de lo que todav¨ªa existe entre nosotros y de sus ra¨ªces: barracas de feria, tribus de roinanicheles y saltimbanquis, m¨¢s una reconstrucci¨®n de los t¨ªteres de La t¨ªa Norica, de C¨¢diz. En los siguientes cap¨ªtulos aparecer¨¢n las obras m¨¢s representativas que se han escrito en nuestro pa¨ªs para t¨ªteres, o que pueden adaptarse a este g¨¦nero.

La serie empieza con Las aceitunas, de Lope de Rueda, seguida del famoso paso cervantino El retablo de las maravillas. En el quinto espacio se adaptar¨¢ El m¨¦dico a palos, seg¨²n la traducci¨®n de Leandro Fern¨¢ndez de Morat¨ªn, que en su origen fue una obra de titiriteros que Moli¨¨re vio en la calle. A continuaci¨®n se pondr¨¢ en escena Los intereses creados, de Benavente, y en el siguiente cap¨ªtulo, la farsa italiana de La enamorada del rey, escrita para el libro Retablo de marionetas, por Valle-Incl¨¢n. La obra de Casona Farsa del corregidor se pondr¨¢ en antena a continuaci¨®n, y tras ¨¦sta, El maese Pedro, de Cervantes, con m¨²sica de Falla.

Los ¨²ltimos espacios estar¨¢n dedicados a autores recientes. Con El retablillo de don Crist¨®bal, una obra de Lorca saldr¨¢ por primera vez en Radiotelevisi¨®n Espa?ola, y con La p¨¢jara pinta, Alberti mostrar¨¢ a los espa?oles una obra no estrenada que escribi¨® en 1927. Francisco Nieva tambi¨¦n ocupar¨¢ una emisi¨®n -con su obra Pelo de tormenta, a base de actores-marionetas. El final de la serie correr¨¢ a cargo de Gonzalo Ca?as, quien expondr¨¢ las nuevas tendencias de marionetas-maquinas y presentar¨¢ un poema sinf¨®nico con m¨²sica de Tom¨¢s Marco.

El teatro de marionetas o t¨ªteres lleg¨® a Espa?a a trav¨¦s de los ¨¢rabes y muy pronto fue asimilado por la liturgia y el teatro religioso. Durante la Edad Media, la mayor parte de las obras dram¨¢ticas se hac¨ªan con marionetas y al aire libre, sobre todo en los tiempos en que la representaci¨®n con figuras humanas estaba prohibida, como ocurr¨ªa en Cuaresma, en el monasterio de Las Huelgas y en Arcos de la Frontera, todav¨ªa pueden encontrarse cristos articulados medievales, inspirados en las marionetas que actuaban en las plazas de los pueblos. Siglos despu¨¦s, las misiones pedag¨®gicas que fundara Coss¨ªo dieron un gran impulso al teatro popular, y los j¨®venes de la Residencia de Estudiantes, entre ellos Casona, Alberti, Lorca y Bu?uel, recorr¨ªan los pueblos m¨¢s apartados haciendo t¨ªteres.