Dura rehabilitaci¨®n

El mayor problema del deporte espa?ol en la actualidad no es ya el colapso econ¨®mico o la incipiencia cr¨®nica organizativa en que se desenvuelve desde hace ya largo tiempo. Su calvario va a ser la rehabilitaci¨®n. Los da?os de tanto cambio y de tanta burocracia s¨®lo estar¨¢n en v¨ªas de curaci¨®n a partir de enero, cuando la comisi¨®n de transferencia designada para desmontar el aparato de Secretar¨ªa General del Movimiento termine sus trabajos. Para entonces, sin embargo, los problemas ser¨¢n tantos que lo dif¨ªcil resultar¨¢ saber cu¨¢l de ellos tiene prioridad.Por lo pronto, hasta el pr¨®ximo Consejo de Ministros -que adem¨¢s se prolongar¨¢ en esta ocasi¨®n debido al viaje del presidente Su¨¢rez- no habr¨¢ una nueva oportunidad de que vuelvan al deporte los ochocientos millones del presupuesto recortados por Hacienda. La disculpa de que no se solucionase el tema en el ¨²ltimo consejo fue porque no se pod¨ªan meter suplerrientos en los Presupuestos Generales.

Mientras tanto, aunque el acontecimiento lo merezca, un ejemplo del absurdo en que vive el deporte espa?ol est¨¢ en la ?b¨²squeda? de sede que iniciar¨¢ la pr¨®xima semana la comisi¨®n del Mundial 82 de f¨²tbol. El momento no est¨¢ para gastar, sea caro o barato, lo que supondr¨¢n 5.000 o 6.000 metros cuadrados de edificaci¨®n, aparcamiento aparte. Ahora resulta que cuando casi no se ha iniciado la preparaci¨®n para los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨², dos a?os antes, existen estas prisas. Y lo malo es que ni son las primeras ni ser¨¢n las ¨²ltimas. los acontecimientos se van a precipitar y el ministro, aunque en peque?as dosis, se debi¨® dar ya perfecta cuenta el mi¨¦rcoles de que todo el deporte espa?ol tiene cosas pendientes y est¨¢ ya cansado de esperar.