Empleo del oleaje para el levantamiento de masas de agua
Jos¨¦ Luis Cirera Tora, nacido en Moncada, Barcelona, residente en Zaragoza, empleado de banca, ha dise?ado un sistema con el cual se puede obtener energ¨ªa a partir del oleaje marino. El principio de su invento es sencillo: el constante oleaje mueve unos bidones o globos que flotan sobre la superficie marina, bidones cuyo tama?o es de quince metros de largo por unos seis metros de di¨¢metro. El movimiento de las olas a trav¨¦s de los bidones proporciona presion a dos bombas unidas a tierra y fijas por consiguiente. Entre las diversas modalidades que el se?or Cirera ofrece de su ingenio, una de ellas prev¨¦ la creaci¨®n de fuerza mec¨¢nica capaz de mover motores por el sistema oleohidr¨¢ulico, motores que, a su vez, mover¨ªan los alternadores directamente, produciendo electricidad.Otra de las modalidades que ofrece es la de bombear, gracilasa la transformaci¨®n de ese movimiento de las olas, corrientes de agua que son elevadas a gran altura, en la costa. Se transforma as¨ª la energ¨ªa m¨®vil del agua (cin¨¦tica) en energ¨ªa de posici¨®n (polencial). El principio de conservaci¨®n de la energ¨ªa, que rige todos los procesos mec¨¢nicos y de cualquier tipo, explica esta transformaci¨®n de la energ¨ªa cin¨¦tica en potencial mediante la realizaci¨®n de un trabajo. Trabajo que f¨ªsicamente es el producto de una fuerza, el peso del agua, por un espacio, la elevaci¨®n de la misma. Es el propio oleaje, por tanto -la energ¨ªa debida a su movimiento-, quien realiza el trabajo de elevaci¨®n del agua. El agua, una vez elevada, genera electricidad, con su ca¨ªda, por los procedimientos habituales hidroel¨¦ctricos.
Dificultades y obst¨¢culos
El se?or Cirera Tora, seg¨²n no explica, no ha hecho m¨¢s que per cibir resistencias y obst¨¢culos en el desarrollo de su proyecto, todav¨ªa en una fase muy incipiente de desarrollo tecnol¨®gico. De hecho se ha visto f¨®rzado a invertir unas 600.000 pesetas, adem¨¢s del gasto de tiempo que lleva invertido en realizar sus experiencias y en gestiones para buscar apoyo. El resultado de todo ello es que ha podido comprobar el ¨¦xito de su invenci¨®n mediante una gran maqueta. Una piscina, en la que otro motor produce oleaje, es el soporte de pe que?os bidones articulados por los dispositivos mec¨¢nicos se?alados anteriormente. El resultado del bombeo, en ese caso bajo la modalidad olcohidr¨¢ulica, es la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica, hecho que se constata f¨¢cilmente mediante la iluminaci¨®n de bombillas.
Sentada la base racional de la invenci¨®n, todo el ulterior ¨¦xito de la misma no radica nada m¨¢s que en los costos que pueda suponer la instalaci¨®n de la misma a gran escala, comparativamente, con el costo de la producci¨®n energ¨¦tica por las v¨ªas habituales. El desarrollo y perfeccionamiento de la tecnolog¨ªa necesaria para abaratar estos costos exige estudios y financiaci¨®n de experiencias, y todo ello, a su vez, exige dinero.
Al parecer, el se?or Cirera no ha encontrado apoyo oficial alguno a sus investigaciones, m¨¢xime cuando, seg¨²n ¨¦l mismo afirma, el pa¨ªs atraviesa una crisis econ¨®mica, producto, entre otras numerosas y conocidas razones, de la crisis de la energ¨ªa, crisis que debiera estimular todo tipo de investigaciones.
?El movimiento de las olas del mar es una fuente de energ¨ªa que sin ninguna duda hay que aprovechar -declara a EL PAIS el se?or Cirera-, y m¨¢s en Espa?a, que por nuestra situaci¨®n geogr¨¢fica es privilegiada por las posibilidades de nuestras costas... Un importantecient¨ªfico norteamericano afirma que de una ola de mar de s¨®lo un metro de altura se pueden sacar veinticinco kilowatios. T¨¦ngase presente que en muchas zonas de nuestras costas las olas de uno a tres metros son pr¨¢cticamente constantes.?
Los informes t¨¦cnicos sobre el proyecto, llevados a cabo por ingenieros consultados por el se?or Cirera con car¨¢cter privado, contemplan el proyecto con posibilidades pero con dificultades de inversi¨®n. ?Hemos estudiado y desarrollado con todo inter¨¦s las ideas que usted nos present¨® -le responden al inventor catal¨¢n dos ingenieros industriales catalanes, Ram¨®n Cerd¨¢n Botella y Juan Mart¨ªn Amata-, llegando a la conclusi¨®n de que el desarrollo a nivel industrial de la m¨¢quina inventada presentar¨ªa diversos problemas para la directa transformaci¨®n de la energ¨ªa mec¨¢nica obtenida en energ¨ªa el¨¦ctrica, aunque no nos cabe duda que, una vez superados aquellos, ser¨ªa posible obtener energ¨ªa por el mencionado sistema... Hecho un primer tanteo econ¨®mico, estamos seguros que en la actualidad resultar¨ªa no rentable, pues s¨®lo la amortizaci¨®n de las instalaciones dar¨ªa un precio por kilowatio hora superior al que se obtiene actualmente por medios convencionales (centrales hidr¨¢ulicas, t¨¦rmicas y nucleares)... Como ventajas para el desarrollo del sistema de su invenci¨®n debe hacerse notar la gratuidad de la materia prima (agua de mar) y el no producir ning¨²n tipo de contaminaci¨®n.
La conclusi¨®n a la que llegan estos ingenieros consultados es la de que ?si bien este sistema, t¨¦cnicamente es viable, resulta antiecon¨®mico?, pero a?aden que ?pudiera ser que en un futuro, mejorando el rendimiento de los sistemas mec¨¢nicos y conjug¨¢ndolo con el probable encarecimiento de los combustibles, puede llegar el d¨ªa en que resulte rentable tal explotaci¨®n?.
Patente internacional
Son precisamente esas mejoras en el rendimiento de los sistemas mec¨¢nicos que requiere el proyecto las que el se?or Cirera desea que sean estudiadas a fondo. Lo cierto es que mientras el se?or Cirera ha patentado ya su invenci¨®n a nivel nacional y se dispone a hacerlo a nivel internacional, y mientras algunos grupos internacionales han mostrado cierto inter¨¦s por el mismo, en el ¨¢mbito oficial ?nadie me ha contestado ni preguntado qu¨¦ clase de invento es, por lo que claramente deduzco que no debe interesar lo m¨¢s m¨ªnimo un invento de estas caracter¨ªsticas, sea bueno o malo?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.