La selecci¨®n, salvavidas

Las comidas de Pablo Porta con los periodistas son necesarias. Al menos se sale de ellas con la impresi¨®n de que en el f¨²tbol espa?ol, si es que tiene problemas, todos se pueden ver con cara optimista. En estos tiempos de penuria para el deporte en general y con la selecci¨®n de f¨²tbol en trance de despedirse nuevamente de un mundial si no se gana el mi¨¦rcoles a Rumania, esto es aleccionador. La clasificaci¨®n de Espa?a para Argentina puede ser providencial como salvavidas en el naufragio general y en buena ley hay que apoyarla.Porta, por otro lado, dej¨® bien claro que ni la Federaci¨®n, ni el f¨²tbol, tienen la culpa de que no se televisen partidos. Las protestas que vayan a otros estamentos. En realidad el tema es demasiado complejo y resulta dif¨ªcil que con tanto implicado, uno cualquiera pueda estar libre de culpa y de intereses para tirar la primera piedra. Las econom¨ªas de los clubs, por ejemplo, est¨¢n l¨®gicamente por encima del saludable inter¨¦s existente en las zonas rurales, donde el f¨²tbol de ?gran ciudad? est¨¢ vetado. Otro problema es el decreto-obligaci¨®n existente sobre determinados partidos.

M¨¢s sorprendente result¨® el optimismo de Kubala, pese a los lesionados. Habl¨® de que Espa?a jugar¨¢ un 4-3-3, pues el 4-4-2 habitual de los equipos no ofrece suficientes garant¨ªas atacantes. Parece razonable. Nadie discute para esta ocasi¨®n ni los hombres seleccionados. No hay m¨¢s donde escoger. Si Dani no puede jugar, mejor que L¨®pez Ufarte para suplirle, tras la mala experiencia contra el Schalke 04 al no entenderse con Juanito y Rub¨¦n Cano, valdr¨ªa la pena recurrir a un Churruca que recordara sus tiempos de extremo en el Sp¨®rting de Gij¨®n. Entre otras cosas no jugar¨ªa as¨ª en el centro del campo, donde adem¨¢s de constructores dejuego hacen falta marcadores. Y ni Leal ni ¨¦l lo son. ?A qui¨¦n recurrir aparte de Asensi? El peligro rumano al contragolpe puede venir por ah¨ª.