En torno al Plan General de Getafe
Arquitecto
El d¨ªa 17 de octubre, el pleno de Coplaco no ha aprobado definitivamente el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Getafe y lo ha remitido nuevamente al Ayuntamiento de Getafe para que tenga en cuenta las alegaciones presentadas al mismo.
En primer lugar, hay que decir que una de las razones que ha imposibilitado la aprobaci¨®n de este Plan ha radicado en la toma de postura en contra del mismo por parte del organismo unitario formado por las asociaciones de vecinos y amas de casa, conjuntamente con las centrales sindicales y todos los partidos pol¨ªticos de izquierdas que tienen presencia en Getafe, organismo creado especialmente para llevar adelante la oposici¨®n a ¨¦ste Plan. Esta toma de postura, razonada en una serie de alegaciones t¨¦cnicas y consideraciones pol¨ªticas en el per¨ªodo de informaci¨®n p¨²blica preceptivo a la aprobaci¨®n definitiva, ha hecho flexionar sin duda a los mismos componentes del pleno de Coplaco que hasta ahora hab¨ªa venido concediendo las distintas aprobaciones iniciales al mismo y que les ha llevado en esta ocasi¨®n ¨¢ decidir su denegaci¨®n.
Y de este hecho cabe extraer algunas ense?anzas, m¨¢xime cuando esta sesi¨®n del pleno de Coplaco se ha celebrado con la asistencia de una representaci¨®n t¨¦cnica de los vecinos, centrales y partidos por invitaci¨®n expresa del delegado del Gobierno en Coplaco, como presidente del pleno de dicho organismo, asistencia que no pudo hacerse efectiva por la oposici¨®n tajante del alcalde de Getafe, que oblig¨® a que nadie que no fueran los miembros que componen el pleno pudiera asistir a las deliberaciones previas a la aprobaci¨®n o no del Plan General.
La lucha de los vecinos contra el Plan
Los planes de urbanismo no se pueden realizar y mucho menos aprobar sin el consenso de las fuerzas sociales que existen en cada comarca, municipio o barrio sobre las que se redactan. Esto, que se puede interpretar como un derecho ciudadano m¨¢s (no regulado plenamente todav¨ªa por nuestra legislaci¨®n urban¨ªstica), los vecinos lo sienten como una conquista social y han venido luchando en los ¨²ltimos a?os denodadamente por que fuera realidad, independientemente de que hasta fecha reciente no hayan sido reconocidas legalmente las asociaciones de vecinos, centrales y partidos. A otras reivindicaciones urban¨ªsticas y logros conseguidos por los vecinos de otros barrios de Madrid (Orcasitas, Palomeras, Orcasur, Pozo, San Blas, La Vaguada del Pilar, Malasa?a, etc¨¦tera) se une ahora la de un municipio entero rechazando un Plan General extra?o a los intereses de sus habitantes. Quiz¨¢ este Plan ten¨ªa el consenso de los propietarios de los terrenos, y desde luego, el apoyo decidido de la actual Corporaci¨®n municipal, pero lo que est¨¢ claro es que no ten¨ªa el consenso de una parte muy importante de la poblaci¨®n que se siente representada en el organismo unitario. (En las ¨²ltimas elecciones legislativas los partidos pol¨ªticos firmantes (le las alegaciones obtuvieron el 68 % de los votos de los habitanles de este municipio.)
Hay que destacar que Getafe es uno de los municipios del Area Metropolitana con mayor tradici¨®n en el movimiento obrero y m¨¢s sensibilizado a las distintas formas de explotaci¨®n que ad¨®pta el capital monopolista, y no es de extra?ar, pues, que las fuerzas pol¨ªticas, vecinales y sindicales hayan denunciado abiertamente el nuevo Plan por entender, enlo, fundamental, que intentaba reproducir los mismos mecanismos especulativos que han dado lugar al irracional crecimiento de Getafe, sin dar adem¨¢s ninguna soluci¨®n a -los problemas de su per¨ªmetro urbano actual. Esta denuncia decidida, llegando incluso a concretar los interesados en un hipot¨¦tico Getafe II que revalorizar¨ªa enormemente sus actuales propiedades r¨²sticas, es una llamada de atenci¨®n a los m¨¢ximos responsables del urbanismo de nuestra provincia, que han sabido en esta ocasi¨®n tener en cuenta.
Pero hay otras muchas situaciones parecidas a las de Getafe que aguardan su clarificaci¨®n y hay adem¨¢s en marcha una revisi¨®n del Plan General del Area Metropolitana qu¨¦ha de convertirse en caja de resonancia de los mil y un problemas que se han generado con el ?ca¨®t¨ªco crecimiento? de Madrid, y sobre cuyo proceso de redacci¨®n, los vecinos previsiblemente van a irrumpir para dejar o¨ªr su voz y es necesario que esta irrupci¨®n no se haga al -final del proceso sobre un documento acabado, como ha sucedido en Getafe.
La contradicci¨®n planeamiento-vecinos
Hay que destacar que la contradicci¨®n que se est¨¢ dando entre el planeamiento y los vecinos, cuya manifestaci¨®n ¨²ltima es el caso de Getafe, no es una contradicci¨®n antag¨®nica e irresoluble. Sino, m¨¢s bien, la expresi¨®n de un determinado tipo de planeamiento autoritario, falto de objetivos precisos y de un marco de garant¨ªas para los vecinos, que ha llevado al terreno de la ciudad, d¨¦ lo urbano, el hegemonismo pol¨ªtico que determinadas capas sociales tienen en las esferas econ¨®micas y sociales de nuestra sociedad.
Este hegemonismo atraviesa una crisis profunda y el acuerdo de Coplaco (no aprobado el Plan, tras la frustrada presencia t¨¦cnica de los que se oponen al mismo, lo que ser¨ªa inimaginable hace un a?o- o quiz¨¢ menos) se inscribe dentro de ella.
Por ello, aunque el. acuerdo en principio es favorable para los intereses inmediatos de los vecinos, lo ¨²nico que abre es un par¨¦ntesis en el proceso reivindicativo de los getafenses, ya que los problemas m¨¢s agudos de este municipio (dependencia de Madr¨ªd en las relaciones trabajo-vivienda y los consiguientes problemas de transporte, escasez de equipamientos sociales y carencia de terrenos libres apropiados para su realizaci¨®n, infracciones urban¨ªsticas en los nuevos barrios con dificultades para responsabilizar a los promotores y organismos implicados) siguen sin soluci¨®n. Incluso la Corporaci¨®n municipal amenaza con tener que conceder nuevas licencias de construcci¨®n, que densificar¨¢n y agravar¨¢n a¨²n los problemas actuales, si el Plan no resultase aprobado. Esta postura evidencia la fragilidad del acuerdo de Coplaco y cuestiona al mismo tiempo la necesidad de s oluciones para los problemas actuales. No al plan, soluciones ya, voceaban miles de voces en la concentraci¨®n de vecinos que se celebr¨® el d¨ªa 14 en Getafe, en v¨ªsperas del pleno de Coplaco. Esta frase sintetiza la situaci¨®n d¨¦ este conflicto y las tareas inmediatas para su resoluci¨®n.
Si antes dec¨ªa que todo Plan debe contar con el consenso de las distintas fuerzas socialeg, aunque ¨¦ste sea ¨²nicamente expresi¨®n de intereses. antag¨®nicos y contrapuestos y, por tanto, reflejo de la relaci¨®n de fuerzas entre las distintas clases y sectores sociales, me parece necesario a?adir que esta presencia de las fuerzas sociales debe darse desde el mo,mento que comienza la redacci¨®n del Plan e incluso antes. Esta presencia activa es la ¨²nica garant¨ªa ,de que saldr¨¢n a relucir todos los problemas desde el primer instante. La soluci¨®n a los problemas urbanos de Getafe, como en general para otros municipios y barrios afectados por id¨¦nticos males, pasa por un reconocimiento sobre el propio terreno de la magnitud de estos problemas con la participaci¨®n de opiniones y propuestas de las asociaciones ciudadanas, de las centrales sindicales y de los partidos pol¨ªticos, garantizando o no aquellas propuestas alternativas que afectan al futuro de la ciudad, o del barrio. La experiencia del organismo unitario de Getafe, debe de servir de estimulo para planificar en este sentido. Bien es verdad que la legislaci¨®n urban¨ªstica vigente y el estrecho marco de actuaci¨®n de la ley de R¨¦gimen Local son dos obst¨¢culos heredados del per¨ªodo anterior que exigen su urgente modificaci¨®n.
En este sentido, una regulaci¨®n de un sistema deplaneamiento espec¨ªfico para los per¨ªmetros urbanos de nuestras ciudades aquejados de problemas muy parecidos y de dif¨ªcil soluci¨®n, y con la presencia obligada de asociaciones, centrales y partidos, se impone ya por parte del nuevo Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo.
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