La prensa sueca, caso ¨²nico de independencia y cr¨ªtica a los poderes p¨²blicos
Seg¨²n las estad¨ªsticas de la Unesco, Suecia es uno de los pa¨ªses que m¨¢s peri¨®dicos lee: 571 ejemplares diarios por mil habitantes (cifra de 1976). existen en el pa¨ªs 146 peri¨®dicos. Trece diarios de la ma?ana se reparten el 50 % de los lectores y los dos gr¨¢ndes vespertinos, Expressen y Aftonbladet, ambos con tiradas superiores al medio mill¨®n de ejemplares, el 25 %. La mayor parte (el 60 %) de los peri¨®dicos suecos son de propiedad privada. El 30 % es propiedad de asociaciones de diversos tipos, fundamentalmente sindicales. El 10 % restante, es propiedad de fundaciones.El grupo Bonnier controla el 20% de la tirada total de la prensa sueca. El grupo Hj?rne de Gotemburgo controla el 8 % del total. en los ¨²ltimos a?os se han ido formando cadenas de peri¨®dicos que dominan buena parte de la prensa regional.
La prensa sueca es, en su mayor¨ªa, de tendencia burguesa. El 75 % de la prensa tiene color pol¨ªtico conservador, liberal, cuyo partido controla el 47 % de la tirada total de la prensa, o del partido de centro, partidos que forman hoy la coalici¨®n de gobierno, en suecia. Esta coalici¨®n obtuvo en las ¨²ltimas elecciones, el 50,1 % de los votos.
El partido socialdem¨®crata que consigui¨® el 42,7 % de votos, dispone del 20 % de la tirada total de la pr¨¦nsa. Mientras que el partido comunista que obtuvo el 4,8 % de sufragios dispone del 0,4 % de la prensa nacionause puede afirmar, sin lugar a dudas, que la prensa sueca est¨¢ a la derecha del electorado.
Concentraci¨®n y ayuda estatal
A pesar de que suecia es un gran consumidor de peri¨®dicos, la prensa diaria ha atravesado y atraviesa una grave crisis- en 1920 hab¨ªa en el pa¨ªs 240 diarios. Hoy en d¨ªa, la cifra ha descendido a 146. La tirada,total ha aumentado y hoy se publican m¨¢s ejemplares que hace cincuenta a?os. Esto significa la concentraci¨®n en grandes unidades de producci¨®n que dificultan la existencia de una prensa variada e independiente, condici¨®n indispensable para la existencia de una democracia aut¨¦ntica.
La necesidad de la ayuda estatal a la prensa, para poder mantener la variedad e independencia de la prensa se comenz¨® a discutir en Suecia en los a?os cincuenta. Y fue la voluntad de mantener la independencia y autonom¨ªa de la prensa frente a los poderes p¨²blicos, el miedo al intrusismo del Estado en el mundo period¨ªstico lo que retras¨® la realizaci¨®n de esta ayuda.
En 1965, el Parlamento aprob¨®, una f¨®rmula de ayuda indirecta a los medios informativos. Para impedir el intrusismo y la ingerencia del Estado en la redacci¨®n de los diarios se propuso canalizar la ayuda a trav¨¦s de los partidos pol¨ªticos representados en el Parlamento. Se destinaron veinticinco millones de coronas (unos quinientos millones de pesetas), que se distribuir¨ªan proporcionalmente al n¨²mero de esca?os de cada partido. Esta ayuda podr¨ªan entregarla los partidos a su prensa deficitaria. La industria period¨ªstica estuvo contra esta soluci¨®n, lo cual oblig¨® al Parlamento a redactar una f¨®rmula para entregar a los partidos fondos que facilitasen ?las actividades que influyesen en: la formaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica? (obviamente en materias pol¨ªticas o de partido).
Ayudas generales
Junto a esta ayuda, la prensa sueca disfruta hoy de las siguientes ayudas generales, es decir, que afectan a la totalidad de l¨®s diarios: tarifas postales de favor, excepcionalmente bajas. Los diarios est¨¢n exentos del impuesto sobre el valor a?adido que grava con un 20 % aproximadamente, todos los productos de la industria sueca. El Gobierno y los municipios aumentan los ingresos de publicidad de la prensa diaria al favorecer a este medio para sus comunicaciones oficiales frente a otros.
Estas ayudas favorecen a todos los peri¨®dicos sin excepci¨®n. Existen, adem¨¢s, otras medidas que el Parlamento adopt¨® en la d¨¦cada de 1970 que afectan a ciertos peri¨®dicos que cumplen determinados requisitos exigidos por el Parlamento.
Algunas de estas medidas est¨¢n destinadas a estimular la competencia entre los diversos ¨®rganos de la prensa y otras van orientadas a incrementar la colaboraci¨®n entre los distintos diarios y la racionalizaci¨®n de los aparatos de producci¨®n disponibles.
Entre las medidas orientadas a estimular la colaboraci¨®n entre peri¨®dicos, podemos citar: la ayuda a la distribuci¨®n conjunta y la subvenci¨®n de cooperaci¨®n. La ayuda a la distribuci¨®n conjunta es de tres c¨¦ntimos por ejemplar distribuido conjuntamente. Esto tiene gran importancia en un pa¨ªs, en que m¨¢s del 75 % de la prensa se vende por el sistema de suscripci¨®n y en el que la venta de n¨²meros sueltos apenas alcanza el 25 % (pr¨¢cticamente la tirada total de los vespertinos). Es una forma de utilizaci¨®n racional de las redes de repartidores de peri¨®dicos que ten¨ªan establecidas los grandes peri¨®dicos y que, en el fondo, imposibilitaban la creaci¨®n de nuevos peri¨®dicos que no dispon¨ªan de tal aparato. Hoy d¨ªa, la distribuci¨®n conjunta, la distribuci¨®n postal, sumadas, alcanzan el 90 % de la tirada total.
La subvenci¨®n de cooperaci¨®n es uno de los puntos m¨¢s debatidos en la actualidad en Suecia. Esta cooperaci¨®n afecta tanto a la publicidad como a la producci¨®n del peri¨®dico. La idea era la de aprovechar al m¨¢ximo instalaciones industriales de gran valor y utilizarlas, solamente, durante pocas horas. La idea de imprimir el peri¨®dico vespertino socialdem¨®crata Aftonbladet, en la maquinaria del matutino liberal Dagens Nyheter provoc¨® un agrio debate en Suecia hace unos a?os.
En conjunto se calcula que el Estado sueco dedica a la ayuda de la prensa sueca m¨¢s de doscientos millones de coronas anuales, es decir, unos 3.800 millones de pesetas en un pa¨ªs con una poblaci¨®n cuatro veces menor que la espa?ola. (En esta cifra no van inclu¨ªdas las llamadas medidas generales de ayuda.)
Independencia informativa
Obviamente estas medidas han cambiado la estructura de la prensa diaria sueca. Muchas de las empresas que hoy subsisten, hubiesen desaparecido, de haberse seguido la idea de la no intervenci¨®n del Estado en los problemas de la prensa. Sin embargo, se ha conseguido mantener la independencia de las redacciones de los diarios frente al Estado, uno de las razones que se daban para explicar el temor de intervenci¨®n estatal en el mundo de la prensa.
La prensa sueca pr¨¢cticamente desde sus or¨ªgenes ha tratado siempre de solucionar sus problemas por su cuenta, sin la intervenci¨®n del Estado, salvo en los casos de emergencia nacional. La censura no existe y es el c¨®digo penal el que protege al individuo de los posibles desmanes de la prensa. Son las asociaciones existentes en el mundo de la prensa, las que deciden de sus problemas, fundamentalmente: la Asociaci¨®n de Editores de Diarios, la Asociaci¨®n de Periodistas Suecos y el Club de Prensa o de Publicistas, que agrupa a aquellas personas que tengan alguna relaci¨®n con la informaci¨®n: propietarios de diarios, editores, periodistas, profesionales de otros medios de comunicaci¨®n (constituyen, pr¨¢cticamente, un club dedicado a la discusi¨®n de los problemas que afectan a la profesi¨®n).
Hace ya m¨¢s de cincuenta anos, este Club de Publicistas public¨® un c¨®digo de ¨¦tica profesional para la prensa que se ha renovado hace unos a?os y que est¨¢ suscrito por las tres organizaciones citadas arriba y por la radio y televisi¨®n sueca.
Para velar por el cumplimiento de este c¨®digo se cre¨® un Tribunal de Prensa, formado por seis miembros: tres elegidos por cada una de las tres organizaciones citadas antes, dos representantes del p¨²blico y el sexto un ex magistrado del Tribunal Supremo, que es el presidente de este tribunal de Prensa.
Figura del Ombudsman
Tampoco falta en el campo de la prensa la figura sueca tan mundialmente famosa del Ombudsman (ese representante de los intereses de los m¨¢s d¨¦biles frente al poder o a los intereses de los m¨¢s fuertes). Este Ombudsman recibe las quejas de los particulares y de no llegar a una soluci¨®n lleva el caso al Tribunal de Prensa. Tambi¨¦n puede iniciar acciones por su cuenta. Hay que se?alar que en Suecia existe la figura del editor responsable, que responde de todo lo publicado en SU diario.
Gesti¨®n de los poderes p¨²blicos
En Suecia se considera que entre las funciones fundamentales que la prensa debe llevar a cabo est¨¢ la de vigilar la gesti¨®n de los poderes p¨²blicos. Existen en Suecia dos principios que facilitan extraordinariamente esta importante tarea de la prensa: 1) la protecci¨®n del anonimato (o del secreto profesional), y 2) la publicidad de todo documento p¨²blico.
1) Todo ciudadano que informe a la prensa tiene la seguridad de que no ser¨¢ molestado. Los funcionarios de Estado tienen prohibido el investigar las fuentes de las noticias dadas por la prensa. Obviamente existen excepciones: los funcionarios del Estado que tengan la obligaci¨®n de guardar silencio, aunque dicha obligaci¨®n debe estar consignada en una ley aprobada en el Parlamento.
2) El principio de la publicidad de todo documento p¨²blico, exclusivo durante muchos a?os en Suecia, significa el acceso de todo ciudadano a los documentos que obren en la administraci¨®n p¨²blica. Excepto. los protegidos por el secreto. En el mundo period¨ªstico va afianz¨¢ndose, cada vez m¨¢s, la idea de que el periodista o el tip¨®grafo no deben escribir ni componer textos que te repugnen. Es el caso, ocurrido en el Dagens Nyheter, en septiembre de 1975, cuando los tip¨®grafos de este diario, el m¨¢s grande del pa¨ªs, se negaron a componer los anuncios de las agencias de viajes referidos a Espa?a. Era una forma de expresar la repulsa por los fusilamientos de ese a?o. La empresa negoci¨® con los tip¨®grafos y cuid¨® mucho el no ceder en el principio de que lo que se publica en el peri¨®dico lo decide la direcci¨®n. Cedi¨® el dinero de los anuncios que se publicaron y los tip¨®grafos lo destinaron a Amnistia Internacional.
Escuelas de periodismo
En Suecia hay dos escuelas de periodismo estatales, que admiten cada a?o a 240 alumnos. Hay otras muchas formas de prepararse para la profesi¨®n, entre las que destacan las Folkhgskolor, Escuelas Superiores para la Formaci¨®n de Adultos, que funcionan en r¨¦gimen de internado.. .
Los ingresos de la publicidad son bastante m¨¢s grandes que los obtenidos por la venta de ejemplares del peri¨®dico. En los ¨²ltimos quince a?os se han nombrado tres comisiones de encuesta sobre la situaci¨®n de la prensa diaria en Suecia y todav¨ªa no se ha llegado a una soluci¨®n satisfactoria. Hay, sin embargo, un principio ya admitido: para la existencia de una democracia aut¨¦ntica, es indispensable, que haya una prensa independiente y aut¨®noma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.