M¨¦dico rural interino

Soy un m¨¦dico rural interino. Yo, ?pobre de m¨ª! y para colmo de los males m¨ªos, dentro de nada, un propietario me desplazar¨¢ del pueblo en el que ahora ejerzo, y desde entonces, si el tiempo y las oposiciones no lo remedian, pasar¨¦ a ser titiritero de la administraci¨®n p¨²blica, cambiando cada a?o obligatoriamente de pueblo, si es que eso se me permite por la superioridad.Procurar¨¦ explicar mejor todo lo antes dicho, pues dudo que nadie que no est¨¦ al tanto del problema logre entenderlo: Seg¨²n real decreto ley del 30 de marzo, quedan suprimidas las interinidades en los funcionarios de la administraci¨®n (entre los funcionarios se hallan los m¨¦dicos rurales), no obstante, el interino ya nombrado seguir¨¢ como tal hasta que su plaza sea ocupada por los medios habituales (mi caso). Y a partir de eso, ?qu¨¦? A partir de eso se ofrece (a m¨ª como a todos los dem¨¢s colegas que- quieran venir nuevos a los pueblos) un contrato cuyo tiempo m¨¢ximo de duraci¨®n es un a?o ?improrrogable y no renovable?.

As¨ª, pues, ahora, cuando cambie de destino obligado a ello, no por propia voluntad, no podr¨¦ estar en el nuevo pueblo que coja m¨¢s de un a?o, aun en el supuesto de que nadie con m¨¢s derechos (ni menos tampoco) lo solicite. Pues muy bien, ?hay quien legisle peor y m¨¢s barato? Compro a buen precio una l¨®gica respuesta al por qu¨¦ de esta situaci¨®n.

??Es que existe el m¨¦dico rural??, se preguntar¨¢n asombrados los dirigentes de esta ?nueva? y ?democr¨¢tica? Espa?a, porque parecen ignorarlo. ?Pobres pueblos!, un a?o un m¨¦dico; dos a?os, dos m¨¦dicos; a?o nuevo, m¨¦dico nuevo, se dir¨¢n los vecinos de muchos pueblos espa?oles el 31 de diciembre, en lugar del consabido ?a?o nuevo; vida nueva?.