El Espa?a-Rumania, un bal¨®n de ox¨ªgeno

Para que la selecci¨®n espa?ola pueda estar presente en el campeonato del mundo del pr¨®ximo a?o, es absolutamente necesario que ma?ana derrote a Rumania. Para que el seleccionador rumano, Kovacs, no se vea en apuros ante la UEFA, deber¨¢ cantar la palinodia. Para que el deporte espa?ol pueda malvivir hasta el mes de enero es tambi¨¦n absolutamente necesario que, ma?ana, se llene el Manzanares. Si Porta tiene dinero, Benito Castej¨®n podr¨¢ recurrir a ¨¦l en solicitud de pr¨¦stamos para cubrir las necesidades perentor¨ªas del deporte nacional. Si P¨ªo Cavanillas, actual ministro del Deporte, no urge al se?or Fern¨¢ndez Ord¨®?ez para que Hacienda suelte el dinero de las quinielas que tiene retenido, la UCD se evitar¨¢ los cabildeos para colocar a hombres suyos como delegados provinciales de deportes. No har¨¢n falta porque ya estar¨¢ echado el cierre.

Un pa¨ªs, aficionado a pedir las cabezas de los entrenadores, se apresta a vivir los momentos cruciales de la clasificaci¨®n del mundial argentino sin haber barruntado la posibilidad de sustituir a Kubala, cuyo historial oficial no ha sido nada brillante. Esto viene a demostrar que los deseos de cambio, que se producen en todas las entidades en cuanto vienen mal dadas, se detienen ante la figura de Kubala. Ser¨¢, a lo mejor, que tiene carisma. o ser¨¢, quiz¨¢, que la selecci¨®n no le interesa a casi nadie.Probablemente, la selecci¨®n s¨®lo interesa en estos momentos a Pablo Porta, presidente de la Federaci¨®n, y a Benito Castej¨®n, director general. A Porta le interesa el tema porque para eso est¨¢. A Benito Castej¨®n, para que los ingresos del f¨²tbol le saquen las casta?as del fuego. Castej¨®n, o sea, su direcci¨®n general, est¨¢ como los malos toreros, sin tabaco. La cosa empez¨® porque el se?or Carriles, anterior ministro de Hacienda, estuvo tan ocupado en las cosas de los seguros que se olvid¨® de que el dinero de las quinielas no lo ten¨ªa que sacar de su Ministerio y dej¨® al deporte en la indigencia. Los profesores del INEF no han cobrado el curso pasado y tienen atrasos anteriores las pistas de atletismo no pueden estar abiertas siempre porque no hay personal suficiente y, el que hay, sin horas extraordinarias, ha dicho que no currela, cosa m¨¢s que natural; algunos entrenadores han tenido que abandonar cursos en el extranjero por no disponer de medios econ¨®micos para su desplazamiento, y a estas alturas nadie sabe si la temporada invernal deportiva va a ser posible.

Por si no hab¨ªa pocos problemas en el pa¨ªs, me veo a los deportistas corriendo por la Gran V¨ªa con pancartas en la mano en lugar de testigos. Si Benito Castej¨®n no puede llevar a cabo sus planes, si la UCD est¨¢ interesada en nombrarle los delegados provinciales, habr¨¢ que comenzar a preguntarse qu¨¦ es lo que se quiere hacer con el deporte espa?ol.

El partido Espa?a-Rumania, por la trascendencia que tiene de cara al mundial y por las declaraciones del se?or Kovacs, ha distra¨ªdo la atenci¨®n del personal. Para el seleccionador rumano hay una especie de contubernio -no s¨¦ en su pa¨ªs qu¨¦ remoquete le pondr¨¢n a estas cosas- para que sea Espa?a la selecci¨®n que llegue a Buenos Aires. Feo ha estado lo que ha dicho, pero puestos a hablar claro hay que decir que, naturalmente, en Argentina, interesa much¨ªsimo m¨¢s la presencia espa?ola que la rumana. La cosa es clara: los dineros. Si juega Espa?a ser¨¢n muchos los miles de espectadores que se pegar¨¢n por asistir a unos determinados encuentros. Si juega Rumania, los gallegos se quedar¨¢n en sus casas. Para ser sinceros, el propio negocio de la Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol est¨¢ en peligro. En Argentina son clave las presencias de Espa?a e Italia. No obstante, de esto a lo que supone Kovacs hay una gran diferencia.

El mundo del f¨²tbol es cada d¨ªa m¨¢s complicado y las suspicacias, inevitables. A nivel dom¨¦stico, en plena democracia, todav¨ªa andamos con reglamentaciones anticuadas. El jugador del Atl¨¦tico de Madrid, Ignacio Salcedo, rebelado contra su club, y el derecho de retenci¨®n, parece que al fin ha logrado su objetivo, pero a base de una victoria p¨ªrrica: el club le dar¨¢ la baja a cambio de unos buenos duros. Salcedo le cost¨® al club un billete de tranv¨ªa desde la Ciudad Lineal, y ahora tiene que pagar para marcharse.

Como los directivos son los que mandan, los jugadores del Granada han recibido la orden de cortarse los pelos largos y afeitarse barbas y bigotes. En Getafe ya jugaron algunos rasurados. Y lo que son las cosas, la medida bunkeriana ha coincidido con una goleada que ni el presidente del Granada se la cree. A lo mejor acabamos, por llegar a la conclusi¨®n de que el f¨²tbol es m¨¢s de derechas de lo que cre¨ªamos.